HOSPITAL

¿Será verdad que soy hijo del señor Rossi?

Está preguntándose Salvatore, al quedarse solo sentado en el banco, en espera del él. Desde niño, siempre le dijeron que se parecía mucho al señor Rossi, el abuelo de Evelin, incluso, llegó a pensar que pudiera ser su hijo. Su madre, era la secretaria de él, por muchos años. La señora Rossi, siempre lo había tratado muy mal, jamás lo dejó entrar en la empresa ni que se les acercara.

 Nunca tuvo la oportunidad, de ver al señor Rossi hijo, hasta ahora. Es verdad, que se le parece mucho.

 ¿Por qué su madre, le diría que su padre murió?

¿Por qué, no le dijo nada al señor Rossi?

Hubiera crecido con su hermana, ella siempre lo quiso.

Y si es verdad que el señor Rossi es su papá, parece una buena persona.

¿Qué fue lo que le hizo él a ella, que lo odia tanto?

— Buenas noches ¿eres el hijo del doctor Rossi? —. Se gira al escuchar una voz a su lado, preguntándole eso. Un hombre, al que no conoce, está parado a su lado.

— Buenas noches. No señor, no soy su hijo. Soy amigo ¿Quién lo pregunta?

— Vaya, eres igualito a él cuando tenía tu edad. Mi nombre es Luigi, soy amigo del doctor Rossi. ¿Sabes dónde está?

— En esa sala de ahí.

— Mucho gusto en conocerte entonces, déjame entrar, vengo a ver a su hija.

— El gusto es mío—. Responde, mientras lo ve como se introduce en la sala.

Parece que es verdad, que soy igual al señor Rossi en esta edad. Tengo que ir a hablar con mamá, tiene que decirme la verdad.

Se pone de pie con intención de marcharse, cuando ve como se acerca el señor Rossi, le parece que ha envejecido, lo ve encorvado y derrotado. Espera que llegue, nota como sus ojos están muy rojos, y tiene una expresión de susto. Sin saber por qué, al llegar lo abraza fuertemente.

— Todo va a estar bien, Evelin es joven y muy fuerte—. Le dice. Se separa de a poco de él, mientras piensa. ¿Cómo mi madre, pudo hacerme crecer sin un padre como este?

 — Gracias hijo, muchas gracias. Realmente, estoy muy asustado por tu hermana. Y por el bebé, si no sucede un milagro, creo que lo va a perder.

— ¿El bebé corre peligro?

— Sí, está embarazada de poco tiempo.

— Sería terrible si eso pasa. Ah, señor Rossi, acaba de llegar un señor que me dijo que se llama Luigi, y que venía a ver a Evelin.

— ¿Vino Luigi? ¿Cuándo?

— Ahora mismo, acaba de entrar.

— Ven hijo, vamos a entrar. Es muy bueno, que haya venido mi amigo. Es de los mejores doctores que existen.

— Señor Rossi.

— ¿Si hijo?

— ¿Está de veras seguro que es mi padre?

— Si Salvatore, tú eres mi hijo mayor. Y me duele mucho, que no hayas crecido a mi lado. Pero a partir de ahora, eso va a cambiar. En cuanto pueda, te reconoceré como mi hijo mayor. Obtendrás, todos los derechos que eso significa.

— Pero señor, ¿cómo puede estar tan seguro? Solo, porque me parezco a usted. ¿No puede ser una coincidencia?

— Salvatore, eres idéntico a mí a tu edad. Hablas igual que yo, fui el primer hombre en la vida de tu mamá, y coincide con tu edad, el tiempo en que ella y yo, tuvimos relaciones. Y tienes mi grupo sanguíneo. No me cabe ninguna duda. Pero nos haremos la prueba, para que se te quite esa duda. O quizás puedes ahora, preguntarle a tu mamá. Pero vamos a ver a Eve, ahora hijo.

— Está bien, haré eso. Le preguntaré a mamá después, ahora Evelin es más importante.

— Entonces, sígueme.

Lo sigue hasta una habitación, donde se ponen unos trajes verdes. Luego, hasta donde Evelin permanece inconsciente, Gabriel a su lado, observa como el que dijera llamarse doctor Luigi, lee la historia clínica y resultados de las pruebas de Evelin.

— Hola Luigi, gracias por venir tan rápido.

— Rossi, eres mi compadre. A pesar, que hace años que no nos veíamos. No puedo dejar a mi ahijada sin atender. Veo, que solo le inyectaron la primera dosis, para provocarle el aborto. Ya le mandé administrar, otras drogas que impide que eso pase. Lo que no entiendo es, que si no tiene sangramientos, ¿por qué tiene la hemoglobina tan baja?

— Yo tampoco me lo explico. Ella come bien. La he estado vigilando por eso

 — ¿Ha tenido algún accidente, ha viajado?

— Sí, a las dos cosas. Se cayó de la cama, y estuvo sin poder moverse un mes, porque le afectó el músculo de la espalda. Pero le hice todas las pruebas cuando pasó, y estaba bien.

— ¿Le revisaste el bazo?

— ¿El bazo? Todos los órganos estaban normales. La metí en el somatón.

— ¿Y después del mes? Me parece, que una posible causa puede ser la dilatación o infección del bazo. Porque, primero pensé que fuera un embarazo fuera de lugar, pero no. El feto está bien colocado en su útero. Tampoco veo, en las pruebas que tenga algún tipo de cáncer, ni enfermedad, que nos dé una explicación de esa baja hemoglobina. Solo señalan una severa inflamación, que puede ser de la reacción tan violenta que hizo al medicamento. Me parece, que lo ligaron con algo más, para que hiciera esa reacción tan severa.