CAPITULO 4

Eso siento que ya me está volviendo loca, el simple hecho de calentarme y quedar ardiendo ya no me está gustando nada, solo nos besamos y cuando busco tener un poco mas de él solo se aleja, no sé que está pasando y aunque he ganado un poco de peso y me siento mejor con mi cuerpo y la lencería que he comprado, siento que no es suficiente.

Me estoy sintiendo insegura nuevamente, sé que no debo presionarlo porque no es obligatorio que esté conmigo, no somos nada y ya me siento como si fuera la amante que no va a pasar mas de ahí, se que debo confiar en él, pero ya no sé. Mi deseo por entregarme a él me esta cegando, es algo que no había sentido antes, siento muchas ganas y deseos de poder estar con él, sé que Erick es una bomba en la cama pues a él me entregué por primera vez y quiero volver a sentir lo que es hacer el amor con la persona que amas.

Fabio muy poco me tocaba y tampoco era que moría por estar con él, pero con Erick es diferente y no sé qué está pasando.

Es sábado y quiero hacer una cena especial para ambos, también será la despedida porque me tocan mis vacaciones y me iré a casa de mis padres.

Necesito que me perdonen por haber sido tan cabeza dura, por no escuchar sus consejos, si tan solo los hubiera escuchado la historia sería diferente, muy diferente. También los alejé de mi porque creía que estaba haciendo las cosas bien y la realidad es que la estaba embarrando hasta el fondo.

Termino de empacar mis cosas y dejo las maletas listas, salgo de la habitación con ropa de casa, tengo unas dos horas y media para hacer lo que quiero, recojo mi cabello en un moño y voy directo a decorar la mesa, compré velas y unos platos blancos nuevos que me encantaron. Cuando dejo la mesa como me gusta sonrío satisfecha.

Me dirijo a la cocina y aderezo la carne, la dejo marinar unos minutos mientras coloco las papas a hervir para hacer el puré. Adelanto un poco la ensalada con un mix de lechugas frescas , tomate Cherry, piña, pasas y frutos secos.

Cuando las papas están listas realizo el puré con suficiente mantequilla, leche y cilantro, agrego sal, pruebo y esto me encanta.

Todo está quedando como me gusta, la carne será lo último que haré para no comer frío y mucho menos recalentado.

Me dirijo al baño para ducharme y poder exfoliar mi cuerpo, tengo varias semanas dedicándome tiempo también, no quiero volver a echarme al abandono como estaba por desánimo. Salgo de la ducha y me coloco solo un cachetero de encaje porque el vestido negro con rosas rojas no necesita brasier.

Me coloco el vestido, arreglo mi cabello, aplico perfume y algo de maquillaje, por último, me coloco las sandalias negras con poco tacón que compré recientemente. Me siento bien, me siento linda y sexi, espero que a Erick le guste.

Salgo de la habitación y me llevo tremendo susto al encontrar a Erick observando todo en la mesa, cuando me ve su sonrisa se expande y es que se ve super guapo con ese traje de policía.

—Te ves preciosa, mi amor—es la primera vez en mucho tiempo que me llama de esa manera y me encanta—. ¿A qué se debe todo esto?

—Gracias, cariño—sonríe emocionado, rodeo su ancho cuello con mis brazos y dejo un pico en sus labios, siento como aprieta mi cintura y eso siento que me prende—. Se debe a que ya estoy de vacaciones en mi trabajo y debo viajar a donde mis padres.

—El tiempo pasó muy rápido mi amor, igual iré a verte, ni creas que te vas a deshacer de mí.

—Tampoco planeo deshacerme de ti. Ponte cómodo, voy a cocinar la carne rápido para cenar.

—No, mi hermosa dama, yo cocino la carne y tu sirves los platos para que se vean lindos como de restaurante—sonrío—. No quiero que te metas a la cocina y huelas a comida, ya hiciste mucho y ese perfume me está encantando.

—¡Ah, sí! —expreso coqueta—. Puedes olerme por aquí si gustas—señalo y Erick mete su nariz en mi cuello y gruñe mientras yo me rio.

—¡Joder mujer!, hueles espectacularmente bien mi amor.

—Me alegro que te guste.

Coqueteando en la cocina pasamos un buen rato, cuando la cena estuvo lista Erick se disculpó, pero quería darse un baño así que acepté sin el mayor problema que fuera asearse. Pasados unos minutos vuelve a la sala espectacularmente vestido de forma casual.

Busco la comida y coloco los platos en cada puesto, también saco una botella de vino tinto y Erick me ayuda abrirla. Comimos como siempre, contándonos lo que hicimos durante el día, Erick me cuenta que tuvo un día difícil porque estuvo lidiando con un hombre abusador que golpea a su esposa y, bueno la esposa no colaboró mucho para encerrarlo porque no lo denunció y dijo que lo amaba.

Muchas veces tenemos la ayuda frente a nosotros y no la vemos, tienen que pasar muchas desgracias para poder despertar. Como siempre cada que me quedo pensativa Erick busca la manera de traerme a la realidad y termino sonriendo con sus ocurrencias.

—Me encanta verte sonreír hermosa. Recuerda que…

—Un día sin sonreír, es un día perdido—termino por él.

—Así es, recuérdalo siempre. Olivia—me llama por mi nombre y me sorprendo porque siempre usa el diminutivo cariñoso y esta vez se encuentra serio, así que le presto atención—. Pienso que hemos compartido lo suficiente en estas últimas semanas, tenerte en mi casa se siente muy familiar, como también se siente la calidez y brillo que le hacia falta a estas cuatro paredes vacías—toma mi mano y me mira directo a los ojos—, siento que he vuelto a respirar, a vivir nuevamente desde que estas conmigo, puedo estar tranquilo porque voy a protegerte siempre y sobre todo porque nunca se enfrió en mi corazón lo que siento por ti. Estas más presente en mi vida que nunca y compartir mi casa contigo es maravilloso, por eso no quiero dar más largas a esto y sé que no había dicho nada, pero quería hacer algo especial para ambos, lastimosamente no he tenido el tiempo y quiero aprovechar ahora para pedirte formalmente que seas mi novia de nuevo…