Capítulo I

Linda POV 

Estoy plácidamente dormida cuando un ruidoso sonido hace eco por las cuatro paredes de mi cuarto, la  alarma - genial - pienso para mis adentros. Esta hace que me altere y caiga de mi cama como consecuencia.

- Agh, estúpida alarma - murmuro desde el suelo y de un toque apago la alarma de mi celular.

-《Veamos... ¿Porqué demonios necesito la alarma?》- me pregunto a mi misma.

-《Porque por más qué duermas siempre llegas tarde a clases ¡Por eso!》- me contesta mi conciencia.

Me levanto directo para ir al baño, cuando llego, lo primero que hago es verme en el espejo, y no me sorprende mi apariencia; mi cabello hecho un desastre y mis labios y ojos hinchados por tanto llorar.《crisis existenciales》

Salgo y busco ropa en mi armario, decido ponerme una blusa floreada que llega hasta el ombligo; un jeans negro ajustado y unos botines negro con su tacón pequeño,me visto rápido y bajo las escaleras directo a la cocina.

Cuando llego me encuentro con mi nana Rosa, preparando unos ricos waffles.

- Hola, que bien que despertaste siéntate que ya estará el desayuno - me dice y yo asiento.

La miro y pienso que no se que haría sin ella.

Rosa es una madre para mi ya que siempre me dio el cariño, cuidado y protección que mis padres nunca me han dado.

A Rosa la conocí cuando tenía ocho años y ella veintiséis; era una mujer de piel blanca, cabellera rubia y lisa, un envidiable cuerpo y con un gran corazón; al principio nuestra relación no fue la mejor, pero Rosa se esforzaba por ganar mi cariño y lo logró; la admiro por luchar tanto en conseguir el amor de una niña malcriada e inmadura;en la actualidad con sus cuarenticinco años sigue siendo igual de hermosa.

- ¿Hola?, ¡tierra llamando a Linda! - dice, mientras ríe a la bajo y yo vuelvo a la realidad- la cruel realidad -

- ¿Ah? ¿qué decías? - pregunto 
- Que ya está el desayuno, distraída - sonríe y se sienta a mi lado, yo sólo consigo devolverle sonreír aunque para ser sincera creo que salió más a una mueca.

- Linda, tus padres no tendrán tiempo para venir - la interrumpo 
- Por que están ocupados trabajando para darme todo lo que necesito y por eso de nuevo su ausencia en casa, lo sé, lo sé - digo irritada 
Nana está por decir algo per hablo de nuevo.
- Tan importante es el trabajo para ellos que SU PROPIA HIJA  tiene que rogar por un poco de su atención - digo con un hilo en mi voz.

Detesto ser débil, detesto que mis padres crean más importante su trabajo que yo. Que tenga que ocultar mi verdadera yo.

- No te sientas mal, me tienes a mi - dice mi nana y yo sólo la abrazo.

Siempre me he sentido protegida en sus brazos. - No se que haría sin ti - le susurro en el oído.

- Bueno ahora a comer, que se te hará tarde a clases - dice con una sonrisa.

Entre charlas y risas, llega la hora de irme. Me despido dándole un beso en la mejilla y directo a mi auto para ir a mi primer día como universitaria 
- Que nervios -  

(*****)

Cuando logró estacionar, salgo para ir un busca de mi novio.

Mientras camino en los pasillos de Tagus; consigo unas cuántas miradas y piropos de parte de los chicos.
Eso es algo que me pone incómoda y mucho.

A unos pocos metros visualizo a mi novio hablando con sus amigos. Camino en su dirección hasta quedar a lado de mi novio.

- Hola, ¿algo nuevo de lo que me tenga que enterar? - pregunto arqueando una ceja, mientras trato de ignorar que Cristhian me sujeta de la cintura.

- Sólo que parece que habrán raritos en nuestro curso - dice Cristhian

Sé a lo que se refiere con "rarito", hablo de la comunidad LGBT, en mi opinión ellos no son "raritos" sólo que su orientación sexual es diferente nada del otro mundo.

Yo sólo puedo escuchar como comienzan a decir estupideces y absurdos planes.

Mis ojos encuentran la cabellera roja fuego de mi amiga Meghan que habla emocionada sobre algo mientras da saltitos,me agrada el hecho de que le vea el lado positivo a las cosas, es todo lo contrario a mi.

Mis labios forman una sonrisa involuntaria, - por lo menos estaré con buena compañía - pienso.

Ella es la única que sabe unos de mis más grandes secretos, 《o por lo menos así lo considero yo》