When You Were Gone

Agosto 16, 2019

Me encuentro con Jasson de compras en el supermercado del pueblo. En el camino nos cruzamos con personas que nos juzgan, en especial a Jasson quien no tiene la mejor reputación. Por mi parte ignoro las miradas aunque me incomoden, mientras en ocasiones Jasson les devuelve una miradas de pocos amigos para que paren.

—Jasson, tengo que ir por algo que olvidé.—digo mientras me sonrojo.

Ya hemos pagado todo y estamos listos para salir de allí.

Jasson me mira con sus ojos cálidos.—¿Qué se te olvidó? Puedo ir por lo que necesites.—Yo niego y muerdo mi labio inferior algo avergonzada.— Ah, entiendo—dice este riendo un poco. —No me importa ir por unas toallas sanitarias, Chloe.

—Lo sé, pero no me tardaré. ¿Por qué no te adelantas en guardar las cosas en el auto? Te alcanzo en unos minutos.

Sin darle tiempo a Jasson que protestara entro nuevamente a la tienda. Recorro el largo pasillo pasando por el lado de las toallas sanitarias y tomo lo que realmente he olvidado. Cuando me encuentro haciendo la fila, tomo algunos dulces y cosas extras para pasar por desapercibido lo que he buscado. Pago por mis cosas y me dispongo a salir de allí. Me acerco a Jasson y puedo ver que este se encuentra ¿nervioso? ¿impaciente?. No lo sé.

—¿Pasa algo?—pregunto mientras acaricio su brazo. Jasson niega y comienza a caminar hacia el auto. Comienzo a seguirlo e intento de mantenerme a su paso. Al llegar al auto, este me abre la puerta y me subo al auto sin decir palabra alguna.

Jasson arranca de allí a alta velocidad. Este maneja tan rapido que solo puedo ver el celaje de los edificios al pasar. El sonido de las sirenas de la policía reemplazan la respiración agitada de Jasson y la música que está sonando suavemente en el fondo. Jasson acelera el auto más rápido tratando de perder los autos policiales. Miro a Jasson con miedo y este me dedica una mirada llenas de disculpas.

—Detén el auto.— digo mientras siento como las lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. Jasson aprieta sus manos alrededor del volante y parece hacerse de oídos sordos. —¡Detén el maldito auto!—repito por segunda vez mientras grito.

Por un momento pienso que este no lo hará, pero lo hace. Todo comienza a pasar muy rápido, a penas tengo tiempo de procesar lo que esta pasando. Los policías con sus armas comienzan a rodear el auto gritando órdenes de que se baje de este. Jasson se baja colocando sus manos al aire, indicando que no esta armado o tiene intenciones algunas de lastimar a alguien. Me bajo rápidamente y soy detenida antes que pudiese llegar a él.

Un agente de la policía  comienza a esposar a Jasson mientras le recitaba sus derechos.—Jasson McClure, estás bajo arresto por doble homicidio. Tienes el derecho de guardar silencio y negarse a responder preguntas. Cualquier cosa que diga o haga puede ser usado en su contra ante un tribunal judicial. Tiene derecho a consultar a un abogado antes de hablar con la policía y a tener un abogado presente durante interrogatorio o más adelante.Si no puede pagar un abogado, el tribunal le asignará uno antes del interrogatorio si así lo desea Si decide responder preguntas sin un abogado presente, tendrá el derecho de dejar de contestar en cualquier momento hasta que hable con un abogado.— termina de decir cuando finaliza de colocarle las esposas.

Siento como si el mundo comienza a dar vueltas bajo mis pies. »No.. No otra vez.« pienso. Mis pies involuntariamente tratan de acercarse una vez más a Jasson pero un agarre me mantiene en mi lugar.

—¡Jasson!—lo llamo tratando de llamar su atención. Todo mi cuerpo tiembla y parece perder la noción de mis alrededores.

Jasson da media vuelta soltándose de varios policías y se acerca mi. —Chlo, no llores...Chloe escucha, vas a estar bien, vamos a estar bien.—este dice mientras besa mi frente. —Lo siento mucho.

Eso es lo único que este logra decir cuando es nuevamente arrastrado por los policías y obligado entrar a una de las patrullas.

Y esa fue mi última memoria de ese día. Día que se suponía que fuera el mejor de nuestras vidas.

—¿Mami?.—escucho una tierna voz llamarme, haciendo que volviera al presente.

Seco una lagrima que se ha escapado y toda mi atención se vuelve a la pequeña peli-negra que se encuentra frente de mi.

—¿Quién es?—pregunta nuevamente moviendo la pequeña foto que trae en sus manos.

Victoria sostiene una foto en la cual estoy con Jasson. Recuerdo perfectamente la memoria plasmada en ella y mi corazón arde. Al mirar a Victoria sostener la foto y ver a Jasson en ella, puedo confirmar que Victoria ha heredado los ojos de su papá.

Tomo de sus manos la foto y la coloco en la mesa. —Te mandé por tu mochila, ya se hace tarde y tú amiga Maggie debe estar esperándote en la parada. ¿Quieres hacer esperar a Maggie?

Victoria parece pensárselo y niega rápidamente —¡Maggie dijo que me tenía una sorpresa, no puedo hacerla esperar!

—Entonces ve por tu mochila, Victoria.

Al ver como Victoria se retira a buscar su mochila suelto un gran suspiro. Por ahora, me he salvado de contarle sobre su padre. Ya han pasado cinco años desde la última vez que vi a Jasson. Victoria no sabe de su padre, al igual como Jasson no sabía de su hija. Ese día me había enterado que estaba embarazada, pero por los juicios nunca tuve oportunidad de contarle a Jasson. Cuando este fue sentenciado a 75 años de cárcel, prohibió todo tipo de contacto conmigo. Su única excusa fue; que no quería que lo recordara así, detrás de una celda. Nunca le vi el punto de decirle sobre Victoria. Jasson es testarudo, nunca hubiese cambiado de parecer.