Mi dulce de melocotón; Libro uno (ver.2022)

Capítulo catorce

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Con una sonrisa miro como Jazmín permanece sentada de bajo de un árbol mientras lee el libro que le regale "Curiosidades sobre conejos", era uno que había visto en una librería, y me gusto verla feliz cuando se lo entregue.

Salto llena de alegría e ignoro a todos mientras comenzaba a leerlo, parecía que ahora llevaba la mitad leída del libro, cuanto hubiera querido tener ese libro antes, hubiera descubierto muchas cosas sobre la mitad de mi especie animal.

— ¿Te gusta? — Asiente, con una gran sonrisa abrazándome, la miro con más atención antes de sentarme detrás de ella, peino su cabello con una leve sonrisa.

Siento como alguien agarra mi hombro y giro mi rostro con algo de miedo, Javadd me mira seriamente y solo mantiene su mirada fría. A veces creo que es alguien demasiado egocéntrico, pero nunca lo muestra, también he visto que es manipulador para obtener algunas cosas que él quiere.

— Dime que le gusta. — Me susurra en el oído.

Me incorporo y nos alejamos de Jazmín, parece que quiere llamar su atención, ya que ella no lo ha mirado y nada más responde con un "aja" a las cosas que le digan, Esmeralda se fue después de ver que ella no quería moverse del lugar y solo me la encargo.

— Le gustan mucho las cosas tiernas, un peluche o un libro de cuentos. Aunque las cosas que han salido de conejos, es algo ofensivo, pero le gustan. — Frunce su ceño. — Ella quiere ser de esa especie.

Se va sin decir nada, aun cuando falta mucho tiempo para la fiesta de cumpleaños de Jazmín, creo se ha tardado en comprar algo, se puso en sus modos para que dejaran que se quedara aquí, y Esmeralda dejo que eso sucediera. Estuve cuidando a Javadd por una semana y pude notar que es demasiado distinto a lo que deja ver.

Aunque manipula a Jazmín demasiado, es lo que más he visto, por lo que se me ha hecho injusto el cómo es.

— Jazmín. — Gira su rostro. — Tenemos que cambiarnos, tu madre llegará en poco y de seguro recibiremos un regaño por no estar listas.

Ríe lentamente asintiendo, la ayudo a levantarse y caminamos dentro de la casa. Pareciera que Javadd desapareció, pero no presto tanta atención a eso. Solo a la felicidad de Jazmín porque vendrán sus amigos y otros fuera de la manada, así que se encuentra emocionada.

— Me quiero vestir como tú.

Ladeo mi rostro algo confundida por sus palabras mientras me mira con una pequeña sonrisa.

— ¿En serio?

Asiente con una gran sonrisa, subimos escaleras hacia su habitación. Tres días se quedó a dormir con nosotros y ella ha estado muy feliz con nosotros, siempre nos cuenta algo nuevo mientras cenamos. Miro la caja en su cama y creo Abdel me había dicho que era un vestuario que ella pidió para ese día.

Ella la abre con una sonrisa y saca un vestido como los que yo a veces he usado, los cuales le han gustado a Jazmín. La dejo vestirse sola y pienso que si no fuera por la presencia de Javadd y Jazmín me sentiría más sola, esta casa es demasiado inmensa y no estoy acostumbrada a un lugar así de grande.

A veces está vacía y solo están unas que otras personas del personal de limpieza o de seguridad. No conozco a nadie y me da miedo que algo me quieran hacer, todo me da miedo cuando Abdel no está cerca, más por lo que paso la última vez.

— ¿Consideras que Javadd me regalara algo?

Se sonroja cuando me mira, comienzo a peinarla para poder acomodar su tiara, la miro por el espejo mientras parece nerviosa por algo.

— ¿Qué piensas de él?

— En la escuela dicen las niñas que es lindo, pero su actitud es muy mala y eso no me gusta.

— ¿Está en tu escuela?

Asiente con una sonrisa, se encoge de hombros mirando el espejo cuando no encuentra palabras con las cuales contestar.

— Llego en la última semana antes de vacaciones, creo que fue antes de que fuera con sus papás a la cena que organizaron. Lindsay me lo dijo, ya que solo fui hasta el último día, pero no lo vi ahí. También se rumora que lo cambiaron de salón a donde él debería estar.

— ¿No lo viste?

— No, pero es algo que no me importaba. Y me sigue sin importar, aunque trato de darle una oportunidad a su personalidad, problema que siempre tiene.

Asiento lentamente mientras se vuelve a encoger de hombros, termino de peinarla y le pongo sus zapatos a juego con el vestido. Es como si fuera una copia mía, pero con cabello negro y ojos rasgados.

Acomodo su tiara mientras ella agarra unos guantes, quiere verse como una princesa en su fiesta y es algo que está logrando.

— Entonces, ¿qué piensas de él?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.