Mi dulce de melocotón; Libro uno (ver.2022)

Capítulo treinta y seis

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Me remuevo entre las sabanas despertando de una larga siesta, creo era lo que mi cuerpo necesitaba después de estar sensible, sonrió feliz de que mi Alpha me estuviera cuidando mientras mi estado no era el mejor.

Observo con detenimiento a Abdel que pareciera haberse quedado dormido mientras cuidaba de mí, reposo mi rostro sobre su pecho cerrando por un momento mis ojos, escucho los latidos de su corazón mientras intento pensar en como él ha estado en estos días.

Sin duda he cambiado un poco mi actitud, pero aun así por dentro sigo siendo igual que antes, no quiero que mi Alpha sufra por yo querer ser diferente, creo que se ha acostumbrado tanto a mí que puede ser sorprendente para él si actuó de otra manera.

— Eres demasiado silenciosa cuando despiertas. — Sonrió al escucharlo y abro mis ojos.

Mientras abre sus ojos para mirarme se acomoda sobre la cama mirando un poco nuestro alrededor, me pongo encima de sus piernas abrazándolo y estando en calma con él mientras disfruto de su aroma.

Por un momento dejo de prestarle atención con miedo a que Aiden nos vea o entre a la habitación, observo la ropa que traigo puesta sonrojando al notar que él me cambio mientras dormía.

Lo miré por un momento sonriendo, su mirada seguía monitoreando mis movimientos hasta topar con mis ojos que no dejaban de verlo. En ese momento sentí un cosquilleo en mi corazón, las manos de Abdel agarraron mi cintura acercándome más a él.

— ¿Cuándo me cambiaste de ropa?

— Mientras dormías bolita de melocotón. — Toca la punta de mi nariz cuando alzo un poco mi rostro y solo me sonrojo más. — Te ves encantadoramente tierna con tus mejillas rosadas mientras duermes.

Bajo un poco mi rostro entendiendo que me ve mientras duermo, algo que se me hace injusto por no saber si me veo bien mientras estoy descansando, aunque para Abdel todo está bien a sus ojos, para mí es lo contrario.

— ¿Siempre me observas mientras duermo?

— Para mí eres lo más hermoso del mundo, algo que debe de idolatrarse y ser visto solo por una persona. — Pasa sus dedos por las mordidas que ha dejado sobre mi cuerpo. — Mis mordidas y mi marca sobre tu cuerpo es lo más exquisito en el mundo.

— Solo aumentas tu ego, Alpha.

—Mientras sea aumentado por ti, no hay problema. — Besa mis labios cortamente, baja lamiendo sus mordidas logrando que un frío aire pase por mi espalda. — Me encanta ver cada marca que he hecho en tu cuerpo.

Me alivia un poco que estemos en épocas frías, así tapo cualquier marca con un suéter o algo con mangas, la universidad está cerca y tengo tanto en mi mente que solo me siento estresada.

— Eres demasiado sádico, Alpha. — Rio viendo su seriedad. — Pero así me has gustado siempre.

Besa la comisura de mis labios lamiéndolos un poco, tiene una obsesión con eso, algo que he notado en tan poco tiempo. Me aparto riéndome un poco esquivando sus intentos de besos, parece ser su única meta por toda la vida.

— No querrás quedarte en cama por otra semana más por tus atrevimientos. — Siento sus labios en mi cuello, algo que me vuelve sumisa a sus caricias dejando que él siga con aquello.

Sus ojos se iluminan mientras yo su omega me dejo llevar por él, en esos momentos mi Alpha siempre ocupa que actúe sumisamente para así crecer su ego sobre todos los demás.

— Lo siento, Alpha. No lo volveré a hacerlo.

Murmuro en un puchero que él besa con una sonrisa, que torpemente me hace temblar, sus labios vuelven a poseer los míos, mientras sus manos agarran mi mandíbula, atrayéndome más a él, una de sus manos pasa por mi clavícula cegándome por un momento.

☽♥︎☾

Camino preocupa mientras la caja de pastillas en mis manos parece destruirse por si sola, mis nervios son grandes más al saber que han cambiado la fecha de entrada para la universidad. Pensar en todo lo que he pasado antes y que ahora se vuelva de nuevo algo real me da miedo, más si tengo crías en mi vientre.

Todo vuelve a mí dándome aún más pánico.

— Abdel. — Entro al despacho de él, Aiden se retira antes de que yo siga hablando, algo que me hace sentir vergüenza. — No puedo seguir con esto.

Me acerco más a él, sus ojos van a mis manos antes de ponerse serio por lo que intento decir. Su mirada me hace sentir miedo al saber que es algo que no le agradara, sería lastimar su orgullo cuando él dice que me ha dejado preñada.

Pero mi miedo es más grande y no podre soportar que me traten de esa manera mientras en mi vientre crece la cría de un Alpha líder.

— ¿Qué sucede ahora? — Me toma en sus brazos sentándome en su regazo mientras su vos y mirada me asustan.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.