Mi dulce de melocotón; Libro uno (ver.2022)

Capítulo cuarenta y tres

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Desde donde estaba sentada miraba como Abdel recibía documentos y hablaba con gente mientras se acercaba hacia donde yo estaba, visitar de nuevo su oficina y esperarlo era algo aburrido, pero me entretenía viendo que cosas hace mi Alpha.

Todos a su alrededor se detuvieron cuando él lo hizo unos centímetros antes de entrar a su oficina, miro por un momento como estaba sentado en su silla en la cual hace poco daba vueltas por todo el lugar. Sonreí un poco, Abdel hizo una seña con la que solo bastaron segundos para ver desaparecer a todos sus empleados.

— Se puede saber ¿qué hace mi conejita?

Negué, ante su pregunta, se acercó más a mí para dejarme atrapada en aquella silla mientras sus brazos se iban a los extremos de esta sin salida alguna, suspire, mirándolo con más atención. Se inclinó hacia mí provocando que me pusiera nerviosa y al solo tenerlo a centímetros de mi rostro sentí mi rostro sonrojado.

Ese ardor que siempre me delataba era algo que amaba Abdel ver en mí, beso mis labios rápidamente y con una sonrisa se alejó de mí dejando que respirara por completo.

Observo que mira una carpeta poniéndole atención a eso por un momento antes de firmarla, sin saber sobre qué hace, doy vueltas en su silla esperando a que termine, pero cada segundo que pasa se vuelve más aburrido.

— Alpha, estoy aburrida. — Me incorporé de la silla y extendí mis brazos para que se acercara a mí, lo abrace con una sonrisa sin querer que se fuera de mi lado. — ¿Puedo pasear por el edificio?

Hago un puchero cuando aleja la vista de otra carpeta en sus manos para mirarme, se inclina un poco y besa mi frente antes de seguir con lo que hacía.

— Solo si vas acompañada con Tamara, no quiero que ocurra algo si estás sola.

Sonreí, me alce un poco y bese su mejilla repetidas veces antes de alejarme de él con rapidez para ir con Tamara. Mire la hora en un reloj, era la hora del almuerzo y parecía que Abdel no tenía en cuenta eso.

— ¿Hay una cafetería en el lugar, cierto?

Le pregunto a Tamara, ella asiente con una sonrisa.

— Si, Luna. Está en el primer piso, es donde come la mayoría de los empleados. — Se incorpora. — Es hora del almuerzo, si usted quiere ir la llevo.

— Okay, pero primero quiero conocer un poco más este lugar. Aquí pasa la mayoría del tiempo Abdel y no se nada de este lugar. 

— Ah, entonces podemos empezar con eso y después ir por el almuerzo.

Asiento con una sonrisa, me dirijo al elevador y ella me sigue mientras carga consigo unas carpetas. Sin importarme eso entro al elevador seguida de Tamara. Ella oprime un botón de algún piso a lo que yo no le pongo atención por no saber hacia donde vamos.

— Empezaremos con el departamento de Rh, puede que no haya mucha gente por su descanso, pero no creo que sea problema. — Asiento con una sonrisa. 

☽♥︎☾

Llegando al último departamento que falta por mostrarme, parecía ver que todos sabían que yo estaba dando vueltas por cada departamento, quise reírme al escuchar lo que suponían que hacía, pero nada era acertado.

— El directo Ling no está por el momento, pero tenemos al jefe de área. — Mire al hombre enfrente de nosotras y parecía conocer a Tamara. — Luna, él es mi pareja.

Sonreí tomando la mano del hombre que la extendía desde hace un tiempo, nunca creí que la pareja de Tamara trabajara en este lugar, pero pienso que es bonito como ellos comparten algo parecido.

— Soy Jordan, mucho gusto, Luna.

— Oh, gracias. Tamara me ha contado de ti. — Él sonríe aún más por eso y comienza a mostrarme un poco lo que hacen en aquel lugar, en cada cosa sonrió intentando que aquellos comentarios que escucho de otros no me asusten.

En mi mente solo pienso en Abdel por el momento al sentir como la gente lanza miradas hacia nosotros, pero quiero ser fuerte, cuando terminamos el recorrido y entro al elevador me escondo en una esquina recibiendo una botella de agua.

Tomo de aquella botella agradeciéndole a Tamara por estar a mi lado en este momento donde más pánico sentía.

— Luna, fue muy valiente este día. 

— Gracias.

— Creo que es momento de ir a la cafetería, ya informe que iría usted a recoger comida para el alfa, por lo que ya está preparado todo. Así no hace fila y podemos irnos más rápido del lugar.

Sonrió agradeciéndole, Tamara me mira sonriendo antes de que la puerta se abra. Me deja salir primero y ella sale después de mí. Me presenta a algunas personas que son de seguridad y otras que se encuentran en la recepción.

Cuando llegamos a la cafetería recibo muchos asentimientos departe de todos los que están ahí, suspiro lentamente antes de seguir caminando sin prestarle atención a la atención que recibo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.