Capítulo cuarenta y cinco

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Ver a una nueva pareja en la universidad era algo de real relevancia, más cuando aquella pareja son los líderes, rumores sobre su relación hacían que cualquiera pensara lo que fuera mientras varias miraban con envidia el puesto que ahora aquella mestiza tenía.

Observar la mirada de amor que aquel Alpha le mostraba a Giovanna era algo que comenzaron a odiar, la veían sonreír siendo algo que delataba el amor de aquel lobo. Abdel solo paso su mano por la cintura de su conejita.

Le gustaba que todos tuvieran envidia de su Luna, una que no se puede comparar con nadie más. Ya que para él y a sus ojos ella no es igual que nadie, su amor hacia ella siempre lo hacía pensar de esa forma, por lo que si le preguntaran "¿qué es lo más preciado para él?" solo respondería que su zibiya era lo más importante y preciado para él.

Entrelazaron sus manos al momento de que Giovanna tuviera sus libros en mano después de haber ido a la biblioteca de la institución, por más que Abdel no quisiera seguir en ese lugar, y únicamente quería estar en casa con su khukh, no podía.

La mestiza no se lo permitía de ninguna manera.

Giovanna por un momento se preocupó por entrar a su primera clase y ver a sus compañeros asustados por estar junto a un Alpha. Ninguno en su clase era de un rango fuerte como Abdel, todos eran omegas, deltas  y uno que otras gammas, todos le temían aquel Alpha celoso y nadie podía defenderse si algo sucede.

La omega sonreía al ver a cada uno de sus compañeros que se calmaron un poco, por eso haciendo a un lado sus miradas.

— ¿Por qué no trajiste tus libros?... cierto, ya no estudias.

Se respondió ella sola bajando su rostro por un momento, cuando reacciono sintió la mano de Abdel pasar por sus hombros apegándola más hacia él. 

Con un sonrojo alejo a su Alpha lentamente, no quería que alguien ahí sintiera envidia o tristeza al no tener pareja como ella, no había visto a sus compañeros con alguna marca o al lado de su pareja. Y no quería causar problemas, quería evitar eso a sobremanera.

— Solamente pon atención a tus clases, conejita. — Giovanna alzo un poco su rostro escondiendo una sonrisa. — Ya no tengo que preocuparme por eso.

Abdel toco la punta de la nariz de Giovanna sonrojándola por completo, Giovanna apenada por eso bajo su rostro para no sentir que alguien la estuviera viendo, la mano de Abdel paso a su muslo durando así por todo el tiempo de la clase.

Aunque Giovanna intentaba apartar la mano de su Alpha no lograba nada, solo recibía un guiño de parte de Abdel, que parecía divertirse a verla en esa situación en donde no quería ser descubierta.

La mestiza esperaba con paciencia que sus compañeros salieran del salón, tener la mano de Abdel sobre su muslo le impedía moverse y únicamente esperaba paciente con sus manos en su regazo, giro su rostro mirando a su Alpha mientras guardaba sus cosas. 

Se incorporó cuando él quitó su mano, pero aun así no la quería dejar ir, Abdel siendo rápido agarro la cintura de su conejita amarrándose a ella, impidiendo que ella salga.

— Te quiero para mí.

— Me tendrás cuando no pienses en nada malo.

Se inclinó besando los labios de él, distrayendo a su Alpha para quitar el agarre de su cintura. Corrió hacia la puerta escuchando el pequeño gruñido de Abdel, uno que la hizo temblar, salió del salón con Abdel pisándole los pies.

Se detuvo por un momento al escuchar como algunas personas hablaban de ella y como parecía no tener discreción sobre lo que hacía con aquel Alpha, ya que para varias chicas parecía que solo intentaba exhibir que el líder era de ella con tanto que se había paseado con él mientras se mantenían agarrados de la mano.

Apretó sus manos con todo el valor como para acercarse a aquellas personas, pero antes de que lo hiciera alguien la empujo quitándola del camino de líder, ya que por protocolo y sin saber quien era ella, solo la Luna podía estar delante del Alpha líder.

Abdel gruño mirando con seriedad a la persona que casi lastimaba a su conejita, Giovanna miro nerviosa la escena, soltó un pequeño jadeo de falso dolor llamando la atención de su Alpha, el chico que la había empujado salió corriendo dejando que ella se encargara de todo.

Muchos podían hablar y decir cosas sobre ella, pero se metían en camino peligroso si ella hablaba. Sabían de lo poco cuerdo que era Abdel al tratarse de su pareja, por lo que muchos se limitaban a comentar algo sobre ellos.

— ¿Qué sucede? ¿Te hizo daño? — Abdel le presto más atención al vientre de su coneja, giro su rostro para poner en su lugar a esa persona, pero como era de esperarse huyo. — Muy inteligente, pero él te toco y tiene que pagar.

Su Alpha la ayudo a ponerse de pie poniendo específico cuidado en el vientre de Giovanna, tenía ese presentimiento y no quería equivocarse, por lo que cuidaría de su conejita para que a ella no le ocurriera nada.