Mi dulce de melocotón; Libro uno (ver.2022)

Capítulo cuarenta y nueve

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Suspiro apretando la mano de Abdel nerviosa y enojada por estar en este lugar, aunque ninguna mirada está sobre nosotros, me incomoda estar aquí. Desde aquel día en donde mi memoria se perdió, mi único miedo ha sido venir al hospital, siento terror al solo ver que estoy frente al edificio.

Los chequeos los habíamos dejado a último momento, era mi inseguridad por pensar que podría dañar su ilusión de que me dejara en cinta. Aunque parecía ser más notable que estaba embarazada por las diferentes náuseas que tenía matutinamente o los mareos cuando apenas me despertaba.

Por lo que estos últimos dos meses han sido fatales, los síntomas son muy fuertes para mí y me han dejado con dolor de cabeza. Abdel solamente se ha puesto a ocultar su sonrisa por ser más que evidente mi embarazo, siento felicidad por él y por lo que ocurre, pero igualmente tengo miedo. 

Dos latidos distintos, es lo que a dicho después de poner su oreja sobre mi vientre poco abultado. Siempre sonríe después de eso y me acaricia mimándome sin ocupar necesidad de pedírselo.

Aun así sigo desconfiando, por lo que acepte venir a este chequeo en donde quiero que afirmen que estamos esperando crías, no importa si son dos o una solo quiero quitarme aquella carga de no decepcionar a Abdel. 

— No era necesario esto. — Murmuro escondiéndome detrás de uno de sus brazos.

Toma mi mentón con su mano para que lo mire y con una mirada intento convencerlo para regresar a casa, esconderme entre las sabanas y olvidar esto.

— Debemos de saber la condición de mi dulce de calabaza. — Abdel mira alerta hacia todos. — ¡¿Qué?! — Grita irritado.

Vuelvo a esconder mi rostro que está ardiendo de vergüenza por lo ocurrido, no creo que me miren bien si los veo a todos, aún hay personas que siguen sin aceptarme y me miran mal al saber que soy la luna de su manada.

Y mi actitud de hace algunos días exclusivamente empeoro todo por haber atacado de nuevo a la hija de aquel socio de poder, siendo de una familia muy importante, pero esa chica no entiende que Abdel es mío y que no me importa que tenga importancia en este mundo por su familia, eso no le dará a mi Alpha.

Nadie puede tener a mi Apha, únicamente yo puedo tenerlo.

Abdel se incorpora cuando una enfermera se acerca y agarro la silla para impedir que me lleve con él. Me siento pequeña entre tantas miradas que están puestas en mí, podría haberme escondido, pero Abdel me atrapo en sus brazos rápidamente cuando llegamos al lugar, estoy enojada con él por haberme traído. 

Abdel agarra mi mano con fuerza mientras me aferro aún más a la silla para no estar encerrada con esos señores con batas, Abdel me carga como última opción algo enojado por mi comportamiento y lo miro con los ojos entrecerrados, mis cambios de comportamiento son algo con lo que ambos estamos lidiando.

— Deja de hacer esto, no es tan difícil.— Cierra la puerta.

— Le tengo miedo a los doctores, tú lo sabes demasiado bien. — Susurro lentamente cruzándome de brazos.

Me deja sentada en la camilla y bajo mi mirada enojada, garra mi rostro entre sus manos y hace que lo mire.

— Tú aceptaste venir.

Bufo enojada y me besa con dureza, suspiro alejándome de sus labios negando el seguir con su juego, la enfermera entra mirando solo al suelo nerviosa por hacer algo mal y que Abdel le grite. Él ha estado haciendo varias escenas desde que llegamos al lugar por lo que todos se han puesto atentos, el doctor entra y agarro la manga de la camisa de Abdel asustada.

— Buenos días, Alpha y Luna, es un honor atenderlos en mi consultorio. — Entra con una sonrisa.

Algo que me aterra aún más, el suspiro largo de Abdel al ver que aquello me causo miedo es algo que todos notaron, por lo que tomaron sus lugares para hacer las cosas más rápidas.

— Rápido, por favor. — Dijo autoritario.

Abdel se alejó un poco para darle espacio a la enfermera y el doctor de hacer lo suyo, me sentí  sola y asustada cuando aquel doctor se puso enfrente mío comenzando a tomar mi respiración.

Comenzó a hacer diferentes preguntas de las cuales Abdel responde por mí, lo noto cansado por mi actitud, aunque dudo que sea eso. Sé que le enoja que me sienta asustada y quiere mantenerme segura, puede ser que le frustre el no poder ponerme segura a su lado.

Paso las manos por mi vientre un poco abultado, algo asustada, el doctor se acerca nuevamente a mí después de haber salido con las pruebas de sangre y orina que hicieron para checar mi estado y si no me está afectando en nada el embarazo.

Mientras el doctor salía mire a Abdel, no le había puesto atención hasta ahora, noto que está en su celular checando cosas y yo solo juego con mis manos, estoy aburrida en este lugar mientras espero impaciente a que alguien diga algo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.