Mi dulce de melocotón; Libro uno (ver.2022)

Capítulo cincuenta y siete

𝐀𝐁𝐃𝐄𝐋

𝐀𝐁𝐃𝐄𝐋

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

La sentí escabullirse entre mis brazos para ir al baño, no corre, pero camina rápido, algo que me da risa por lo tierna que se ve haciendo eso. Escucho como comienza a vomitar, pudo haber sido un malestar y solo me levanto de la cama para ir a ayudarla.

Alzo su cabello y tomo una de sus ligas, le hago una coleta algo desordenada, acaricio su espalda mientras soy paciente para no lanzar al doctor por una ventana cuando dice que mi conejita está bien.

— ¿Todo bien? — Asiente, alza su rostro y limpio sus labios con un papel.

Baja su rostro y sonrió, beso su frente, ya que cuando vomita odia que la bese en sus labios. Es algo que le causa algo de asco y me gusta tener a mi conejita contenta sin ningún disgusto, la resguardo en mis brazos mientras ella se levanta.

Se mira en el espejo con una mueca antes de echarse un poco de agua en su rostro.

— ¿Estás bien?

Asiente nuevamente a mi pregunta insegura, no quiero que me oculte algún desagrado, la abrazo con fuerza a mí y regresamos a la cama.

— ¿Has encontrado algo sobre lo ocurrido...? — La beso callándola tratando de distraerla un poco.

Se aleja algo enojada por lo que hice, pero yo permanezco con una sonrisa.

— No.

— Tus labios son algo que no puedo evitar, melocotón. — Sonrió en mis adentros, distrayéndola aún, se cruza de brazos y me mira con los ojos entrecerrados e intenta irse, pero la detengo.

— Lo dejo para otro día, estoy cansada y con sueño. — Me abraza cerrando sus ojos, me quedo ahí sentado en mi misma posición, recargado en la cabecera de la cama.

Acaricio su cabello cuidándola mientras ella duerme, protegiéndola, observo el alrededor mientras ella busca una posición cómoda que rápidamente encuentra. Beso su frente antes de salir de la cama, observo por la ventana si hay algo mal en el ambiente, pero no observo nada, solo el destello del sol que comienza a aparecer.

Giro mi rostro cuando escucho algo ser tirado, la vibración de mi celular y ver a mi conejita aventando algo a la puerta que ha sido abierta lentamente me alarma.

Observo su mirada azulada llena de odio, me mira y trato de calmarla, corre a mis brazos abrazándome con fuerza para sentirse protegida con lo que acaba de pasar. Agarro mi celular y aseguro la puerta de la habitación, acaricio su cabello sabiendo que eso la tranquiliza demasiado, la siento temblar mientras está en mis brazos y trato de que no se altere demasiado.

— Todo estará bien, saldré y mataré a todos. — Niega asustada.

— No, quédate aquí.

Agarra mi brazo con fuerza impidiéndome que me mueva, un espeso humo comienza a aparecer a nuestro alrededor, cubro el rostro de mi conejita, la cual comienza a llorar. Beso su frente para que no tenga miedo y camino hacia la ventana para abrirla y que ese humo no nos afecte.

— Tenemos que salir de aquí... — Soy detenido por ella, Giovanna comienza a llorar con más fuerza y yo solo me deshago de los que están subiendo hacia el balcón. — Giovanna.

Asiente, corre a mi lado, me transformo en solamente segundos y me aseguro que esté bien en mi lomo. Miro a algunas personas que están abajo y únicamente me enfado más, mataré a Gilian. Cuando Giovanna se agarra con fuerza salto agarrando a algunos con mi hocico destrozándolos por completo.

Observo con atención si no hay alguna trampa y corro por el bosque, el único lugar al que iré es al hogar de Gilian a matar a ese maldito. Siento que algunos nos persiguen, pero nadie puede alcanzarme. No puedo poner en peligro a mi bola de nieve.

— Tengo miedo, Abdel.

Siento esas gotas saladas caer en mi pelaje y cuando nadie está persiguiéndonos me detengo, me inclino para que ella se baje y solo se sienta en el suelo cansada por todo lo que ha pasado, su padre está siendo algo loco y sin sentimientos por hacer esto.

¿Qué no puede venir?, porque envía a otros para causarle miedo a mi calabacita.

— Son otra vez esas mismas personas que la otra vez, ¿cierto? — Asiento, abrazándola, le doy calor para que no sienta frío en este momento. — Ya no quiero esto, quiero ir con esa persona para que vea que yo no soy su hija, y si es así porque en este momento y no antes.

Porque tú quedaste en coma por meses, mientras yo sufría sin saber si vivirías o morirías, tu padre hizo su aparición y únicamente llegamos a un acuerdo a uno que no quiero aceptar. Solo sabía que sufrirías más si supieras toda la verdad pensando que viviste en una mentira.

Quisiera decirlo todo, pero es demasiado con lo que sufre en este momento, escucho los pasos de alguien y me pongo en modo ataque, miro Gilian y sin pensarlo lo ataco.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.