Mi dulce soledad

Capitulo 0 ¿ Qué está pasando?

Mi sueño siempre fue mirar las estrellas del cielo o del espacio mejor dicho, nunca imaginé que podría llegar a tocarlas. Después de todo volvemos al principio, es decir si estoy cumpliendo mi sueño es porque estoy en el "paraíso" o algo así. Estoy muerto es lo mas seguro. Pero qué estupideces estoy diciendo? Si no creo no puede existir para mí. supongo que estoy muerto o al menos creo que ésta es la sensación que debería de sentir. No encuentro otra explicación más lógica. A menos que esté delirando. No siento miedo, no siento tristeza o siquiera felicidad, esto podría ser malo. Todo es muy oscuro no puedo ver nada, es la misma sensación que tenía que cuando estaba vivo y no conocía aún a Nairo ni a Erika. Un vacío eterno y finito pero casi imposible de escapar. Mientras más caminaba más sentía alejarme de la salida, me pregunto si en algún lugar de este planeta existe alguien que sienta lo mismo que yo, no me refiero al sentimiento de morir sino al de esta soledad, bien dicen que cada quién tiene su propia realidad. Además es obvio que no soy único ni diferente o especial, me refiero a qué es lo que ven o sienten las demás personas, tienen soledades? Cómo es su cielo o yo estaré algún día en el cielo de alguna persona? Quizá todos pasemos por algo similar, ósea la oscuridad sería como un filtro, el sentir un vacío sería otro. Rayos no sé ni por qué estoy pensando todo esto, sería ridículo que me esté muriendo y aún así me esté preocupando por esto.
 

 

Todo lo que estaba experimentando se desvaneció de repente y lo último que recuerdo es a Erika perpleja mirándome fijamente sin mover un solo dedo ni un músculo de todo su cuerpo parecía como si se hubiera congelado en un instante y estuviera pidiendo ayuda de alguna manera, ya que su cara era de incredulidad y terror, no sabia qué era exactamente lo que estaba mirando ya que era una mirada perdida, había algo en mí y alrededor que la dejó así. Sin palabras y sin movimiento. Algo era confuso, había dos personas al lado de ella una a la izquierda y otra a la derecha, una chica y la otra parecía persona pero muy desproporcionada, era alguien muy grande qué raro a menos que fueran personas que nunca me haya presentado y pasaban por esa calle de casualidad ya que la niña estaba tomándola de la mano y la otra persona estaba demasiado cerca de su perímetro y hasta donde yo sé ella odia ese sentimiento de tener a alguien demasiado cerca. Recuerdo que estaba escuchando una canción, escuchaba la guitarra de Ray mientras Guerard cantaba una de tantas legendarias canciones del álbum welcome to the black parade. "Ya no tengo miedo de caminar solo en este mundo...."

Pero por supuesto que ya no sentía miedo ya era tiempo de comenzar una nueva vida, era mi momento, por fin podía contar con alguien que parecía entenderme y tenía a Nairo, claro eso de tener era un decir, aun no comprendía qué o quién rayos era, pero al menos él me había brindado está esperanza y esta rara seguridad si se puede llamar así.

Y de pronto, todo se iluminó una vez más. Nairo estaba parado justo delante de mí, me miraba como si yo no pudiera verlo ya que casi nunca se quedaba callado, al parecer no estaba muerto pues había una ambulancia y paramédicos alrededor y me estaban cargando hacia una camilla. Lo peor de todo eso es que había un cuerpo más, uno pequeño pero con una sábana blanca de esas que les ponen a los cuerpos cuando mueren, me sentía fatal no sólo por las heridas sufridas durante todo el accidente ni por el dolor que sentía por medio cuerpo, ni siquiera porque tal vez si medio cuerpo no me respondía y quizá perdiera la movilidad de él, sino porque ni siquiera pude salvar la vida del niño.

Santiago una vez más alcanzó a mirar a Erika con quien estaba a su lado y se dio cuenta de que era otra soledad.

En ese momento sentía un dolor tan intenso en medio de todo su cuerpo y del otro una congelación total así que no podía concentrarme y me desmayé del dolor. En medio de todo eso entré nuevamente a mi cielo para conversar con Nairo, pero está vez sólo se encontraba tirado en medio de la arena.

S -. Maldito Nairo, qué rayos estás haciendo? Me duele todo el cuerpo como para que solo te quedes ahí mirándome con una sonrisa, desgraciado mentiroso así que era mentira, cuantas veces me habrás mentido? Será que tú también te burlas de mí, vamos dime el último secreto, después de todo quizá sean mis últimas palabras, la verdad ya no sé si estoy hablando o sólo son palabras en mi cabeza.

Santiago lograba mirar a Nairobi llorando al lado de Erika, ya todo era demasiado complicado como para poder ver a otra soledad al lado de su última y quizá única amiga

¿Entonces, ella también me mintió? Todas esas preguntas explotaban dentro de mi cabeza tanto que apenas lograba diferenciarlas. Santiago podía mover el brazo derecho y llevándolo a la bolsa de su pantalón tomó un audífono y se lo colocó en su oreja derecha, daba gracias a lo que fuera por poder mover esa mitad de su cuerpo y por haber puesto la reproducción en automático regresando la canción y así escucharla una y otra vez hasta llegar a casa.

Antes de desmayarse una vez más Santiago empezó a cantar

🎶 me vuelvo débil ante un amor que es tan exigente no puedo hablar, yo no tengo miedo de seguir viviendo, no tengo miedo de caminar sólo por este mundo, cariño si te quedas seré perdonado, nada de lo que digas me impedirá ir a casa. Dormido o muerto.

Nada de lo que digas me impedirá ir a casa, nada excepto esto.

S-.Tengo mucho frío Nairo..

N- Descansa Santiago.




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