Capitulo 6

Días después

Pov Hani.

Estos días me he quedado más horas en la escuela la razón es porque ya está por comenzar la semana de exámenes, así que estoy yendo a horas extras.

Desde hace días Tae quiere que salgamos a comer un helado, pero no he podido, pero hoy haré la excepción.
Tae es mi mejor amigo lo conozco desde que tengo 4 años era mi vecino digo era por que se cambió de casa, pero eso no fue impedimento para que siguiéramos en contacto, él me gana por 5 años, lo quiero como un hermano mayor, cuando cumplí los nueve, él se mudó recuerdo que había llorado mucho pero después me relajé y seguí con mi vida.

Estaba en la biblioteca estudiando hasta que me tapan mis ojos.

- ¿A qué no sabes quién soy? -reconocí esa voz al instante.

-Tae -quité sus manos de mis ojos y lo volteé a ver.

-Mi hermosa mujer, cada vez estas más hermosa -se acerca a mi oído, me susurra con su voz ronca que tanto amo eso provoco que me ruborizara.

- ¿Qué cosas dices Tae?, te extrañe -me levante de mi silla y lo abrace y él dio un beso en mi cabeza.

-Yo igual preciosa, muy bien vámonos -no me dejo ni guardar mis cosas, simplemente me saco de la Biblioteca.

-Tae espera mis cosas-mencione al aquel susodicho.

-Bueno espera aquí -fue corriendo de nuevo hacia la biblioteca.

Desde que vi a Jungkook no he podido dormir bien, por la emoción que siento aún.
Recuerdo que ese día llegué a casa y empecé a gritar como loca, quería darle de nuevo las gracias, pero ahora por mensaje, pero adivinen, si señores no pude por mi cobardía, pero me siento feliz aún por que lo conocí, Tae llegó a mi lado y me dio su típica sonrisa cuadrada.

-Nos vamos – simplemente asentí.

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Cuando llegamos a la heladería pedí mi sabor favorito chocolate con fresa, simplemente para mi es una combinación exquisita.

-Muy bien sentémonos en aquella mesa -señaló una mesa que estaba acerca de la ventana, asentí y lo seguí.

Cuando estábamos hablando sobre cómo estábamos ya que tenía como 3 meses que no nos habíamos visto, Tae ahora no está en una relación, pero hace meses atrás estaba con una tal Irene, nunca lo conocí.

-Niña, Hani, tierra llamando a Hani- me llama Tae.

- ¿Qué sucede? -le contestó mientras estoy comiendo mi helado.

-Te estoy hablando, pero parece que estas en otro planeta jajaja- dice sin parar de reírse.

-Ya estúpido o quieres ver mi puño en tu cara -le dije apuntando mi puño en su cara.

-No, hermosa no arruines esta hermosa cara. -Dijo sonriendo con esa típica sonrisa cuadrada que enamoraba a cualquiera que lo viera.
 

Después de esa tarde con Tae, llegue a casa y mi mama estaba ahí, pero se notaba un poco nerviosa y me preocupe.

- ¿Ocurre algo? -pregunte mientras dejaba mi mochila en el sillón.

-Hani, toma asiento. -Su expresión me daba un poco de miedo.

-Mamá, ¿Qué pasa? -me senté.

-No quiero que me odies por lo que te diré ahora, sé que fue un error, no pensé en las consecuencias en ese momento solo me deje llevar-la interrumpí.

-Mamá, ¿De qué hablas?, no sé lo que me tratas de decir. -tome su mano y la puse arriba de la mía dándole confianza así para que pudiera decirme sin ningún problema.

-Hani- dejo salir un suspiro y hablo-estoy embarazada-me quede callada mis ojos rápidamente se llenaron de lágrimas y entonces aleje lentamente mi mano de ella, empezó a llorar y a soltar leves sollozos.   -Perdón hija no pensé en ese momento, te contaré como pasó, hace 1 año empecé a salir con un compañero de mi trabajo, hace una semana fuimos a una fiesta del trabajo ese día nos posamos de copas, fuimos a su casa y paso, perdón Hani, perdóname, cielo. -Me levanté del sillón y le dije

-Necesito aire fresco-dije un poco seria.

Simplemente salí corriendo de mi casa algunas personas se me quedaban mirando, desde que salí de casa mis lagrimas salieron, no veía a donde iba hasta que pare y llegue a un parque, me senté en una banca, sentía demasiadas emociones en este mismo momento, aun no podía creer lo que mi mamá me había dicho, me sentía realmente un poco decepcionada no por el hecho que se haya embarazado si no porque no me tuvo la suficiente confianza de decirme lo que sucedía y me solté a llorar de nuevo, hasta que una persona me toco el hombro y me pregunto.

- ¿Estas bien? -pregunto, sentía que conocía esa voz así que levante mi mirada y era él, él hizo una cara de asombro y yo igual.

- ¿Eres tú la que te caíste? -me pregunto.

-Si, soy yo-le dije en un pequeño susurro

Le conté lo que paso y como me sentía me dio su opinión.

-Si te sientes mal por lo que pasó debes de hablar con tu madre de nuevo, debes decirle como te sientes.                                                                                                                                 

-Realmente me siento un poco triste en este momento para volver a casa -bajo mi mirada.

Él se levanta de la banca y dice.
 

- ¿Al menos irás con tu padre verdad?

-No tengo papá -Dije sin remordimiento, la verdad no me dañaba hablar sobre ese tema ya que es normal para mí, él con cara de preocupación dice rápidamente.