Miguel: este paseo que dimos fue algo diferente. Además, tuvimos la oportunidad de salir y solo debemos de esperar a que se haga más tarde para poder celebrar el compromiso de mi hermana.
Federico: pienso que no será necesario esperar para poder celebrarlo. Ahora tengo conmigo lo único que faltaba para que tu hermana sea mi prometida.
Miguel: el matrimonio es algo sagrado. Nada más que ella esta ilusionada con su boda y sobre todo hare que cumplas con tu palabra de matrimonio.
Federico: entiendo que te moleste que sea tu cuñado. Pero nuestro compromiso ya es un hecho y eso significa que nadie podrá evitar que nos casemos.
Miguel: te conozco y sé que la harás feliz. Solamente que si no te conociera no hubiera permitido que fueras el futuro esposo de ella y pienso que primero necesitamos tomar un descanso para que puedas hacerlo.
Julia: tiene razón, mi hermano. Necesito ponerme un vestido bonito, ya que este es un momento demasiado especial para mí, así que tendrás que esperar un poco más para pedir mi mano en matrimonio.
Federico: entonces debo de esperar. Nada más que no necesitas ponerte otro vestido, porque para mi tu eres bonita y si quieres hacerlo lo respetare.
Julia: es que necesito cambiarme y quiero que me prometas que me esperaras en la sala y cuando regrese me darás mi anillo de compromiso.
Federico: será mejor que te vayas. Eso significa que estaré esperando por ti, así que necesitare que me des un beso en la mejilla para poder esperarte.
Ella acerca a el para darle el beso y cuando se separa de su prometido sube a su recámara. Solamente que todos los presentes terminan tomando asiento
Julia: necesito que me ayudes a buscar un bonito vestido, nana. Porque quiero que me mire como si fuera hermosa, pero él me ve como quise que mi futuro esposo me viera.
Nana: es que él no te veo como lo hacen los demás. Él simplemente te quiere y por supuesto que te ayudare a elegir un vestido para tu compromiso.
Julia: mi vestido debe de ser un color que refleje la felicidad que siento al estar comprometida con él. Además, los vestidos rosas son los únicos que me pongo demasiado seguido.
Nana: los vestidos colores azules te quedan bien y ese es el que elegirá esta tarde, ya que el color negro nunca debes de ponértelos. Porque eso para mí significa tristeza.
Julia: ahora como me ayudaste a elegirlo necesito que salgas de mi recámara para empezar a cambiarme y si necesito tu ayuda te la pediré y este vestido no es tan complicados como los otros.
Nana: está bien, mi niña. Pero siento que ya no te voy a poder servir como antes y se que mi edad ya no es de mucha ayuda y lo lamento.
Julia: tu siempre serás mi nana y esto lo hago para evitar que te canses. No quiero que te sientas mal y sobre todo un día tendré que cuidar de ti por el cariño incondicional que siempre me has dado.