Julia: entonces hazlo de una manera respetuosa. Porque siempre debe de existir el respeto dentro de nuestro matrimonio y espero que esto sea de verdad.
Federico: nuestro matrimonio será verdad. Estoy seguro de que quiero ser el esposo que esperabas y el que te hará inmensamente feliz.
Julia: saber esperar es una hermosa virtud. Solamente que tu sonrisa me dice que no me equivoco y en ese sentido parece que pensamos iguales.
Federico: es que mi futura esposa será la única que sabrá conocerme y a la cual le permitiré siempre que entre en mi vida. Además, estarás conmigo toda una vida.
El se acerca a su prometida para besarla. Ese beso tenía que ser el más respetuoso de todos y cuando termina de hacerlo se separa de ella
Martín: solo faltaría saber la fecha de su matrimonio y de esa manera hacer los preparativos de su boda. Pero tampoco nos debemos de olvidar de tus padres.
Federico: ya les mandé una carta para decirle que me casare. Ellos estarán aquí unos días antes de nuestro matrimonio y me casare con su hija dentro de un mes.
Martín: espero que no tengas ninguna prisa de adelantar tu matrimonio. Porque he escuchado que algunos caballeros se roban a sus futuras esposas con tal de adelantarlo.
Federico: sabre esperar el tiempo necesario para poder casarme con su hija y con eso le demuestro que soy diferente y que quiero a mi prometida.
Daniel: estoy seguro de que serán felices. Solamente que nunca nos imaginamos verlo de esa manera y pareces un caballero enamorado de su novia.
Matías: por supuesto que lo está. El no deja de mirarla con ojos de amor y lo más extraño es que todavía no te das cuenta de que estas enamorado.
Ellos guardan silencio ante esas ultimas palabras, Federico mira a su prometida y en ese momento se dio cuenta de que la iba amar siempre
Federico: necesito hablar con ella y con su permiso nos tenemos que ir al jardín para conversar. Eso significa que no será necesario que nadie nos acompañe.
Miguel: te recuerdo que no pueden estar a solas y así que yo los acompañare. Además, una doncella no va a poder impedir las intenciones que tengas con mi hermana.
Federico: nunca haría nada en contra de las buenas costumbres. Acaso para ti es difícil aceptar que ella será mi futura esposa y por eso precisamente te convertirá en mi cuñado.
Miguel: siempre he confiado en mi hermana. Nada más que no se si deba confiar en ti, a pesar de que te conozco desde hace muchos años.
Federico: tienes años de conocerme y sabes como soy. Pero de mí nunca deberías de cuidarla, ya que si fuera necesario la protegería de mí mismo, porque mi esposa estará primero antes de que nadie más y si quieres acompañarnos hazlo y no tengo ningún problema con que lo hagas mientras sea mi prometida.