Daniel: se perfectamente que esto fue mi culpa por haber ocasionado algo así. Además, cumpliré con mi palabra esta vez y mañana iré a su casa para pedirle la mano de mi futura esposa.
Alejandro: siempre he estado consciente de que mi hija no tiene belleza física. Espero que también este consciente de que ella jamás será aceptada en la sociedad.
Daniel: tendrán que hacerlo al ser mi esposa. Necesito decirles que mi familia es la más respetada y no creo que nadie se atreva hacer ningún comentario, ya que mi padre es demasiado especial cuando se enoja.
Amaia: entonces lo esperamos en nuestra casa sin falta. Porque tiene que reparar el daño que le hizo a la reputación de nuestra hija y ahora debemos de irnos.
Daniel: por supuesto que lo hare. Solamente que no deberán de tener miedo de que no lo haga, ya que el más interesado en casarme soy yo.
Amaia: esperamos sinceridad de parte de usted. Sera mejor que nos vayamos para poder evitar que se siga esparciendo más rumores sobre nuestra hija.
Ellos se levantan de sus asientos cuando se despiden de él y Daniel los acompaña hasta la salida. Pero el en verdad estaba feliz porque la quería como su esposa y cuando llegan al carruaje el ayuda a su futura esposa a subirse y de esa manera ellos se van del baile y el entra después de que se van
Matías: parece que la dejaron sola de nuevo, señorita Luciana. Nada más que usted baila demasiado bien y he venido a verla para que me conceda una pieza de baile.
Luciana: muchas gracias, duque. Además, al fin llego el momento de agradecerle por enviarme las flores que me mando a mi casa y definitivamente la única que se quedara soltera seré yo y aceptare su invitación a bailar.
Matías: espero que le haya gustado las flores que le envié. Porque personalmente la elegí para usted y estoy seguro de que no se quedara soltera como piensa.
Luciana: para mi se acabaron las esperanzas de que un caballero me elija como su esposa. Solamente estoy aceptando que jamás me casare y sobre todo estaré feliz de presenciar las bodas de mis amigas.
Matías: siempre habrá un caballero que quiera compartir su vida con usted, así que necesita tener más paciencia. Aunque no creo que necesite esperar más tiempo.
Luciana: esta es mi ultima temporada y sabe perfectamente lo que eso significa para mí. Pero tal vez la que se vaya a un convento seria yo.
Matías: no tiene porque irse a un convento. Además, si se va ya no la vería nunca y me gustaría seguir viéndola y no debe de tomar todavía ninguna decisión.
Luciana: usted seguirá con su vida y a mí lo único que me queda hacer es convertirme en religiosa. Nada más que me voy a ir de este mundo sabiendo que mis amigas son felices.
Matías: entonces seré su esposo, señorita Luciana. Necesito decirle que estaré encantado de convertirla en mi esposa y lo que menos siento es lastima por usted.
Ella se sorprende ante sus palabras y algunos invitados se sorprendieron al ver que otro caballero estaba cerca de otra fea y se preguntaban de que era lo que estaban hablando