Capítulo 30

Luciana: no puedo creer que me haya hecho una proposición de matrimonio. Además, no la pienso aceptar, ya que no tiene sentimientos por mí.

Matías: me encargare de que aceptes mi propuesta. Entonces anunciare nuestro compromiso esta noche y de esa manera me asegurare de que seas mi prometida.

Luciana: solo que mis padres también se nos están quedando viendo. Sera mejor que empecemos a bailar y estoy segura que después de que terminemos nuestro baile me iré.

Matías: pienso que este seria un buen momento para presentarte ante tus padres como tu futuro esposo. Eso quiere decir que no te dejare ir hasta que arregle nuestro matrimonio con ellos.

Luciana: no puedo creer que seas igual que tus amigos y le recuerdo que todavía no lo he aceptado. Debería de pensarlo bien antes de hacerme de nuevo esta proposición.

Matías: es que no necesito pensar. Además, algún día tenia que elegir a mi esposa y la he elegido a usted y se que podemos ser felices juntos.

Él toma su mano para llevársela a bailar, ellos empiezan hacerlo y estaban en absoluto silencio. Nada más que el solo sonreía al tenerla entre sus brazos y cuanto terminan de hacerlo, Luciana se despide de el para dirigirse donde estaban sus padres, pero Matías la sigue y ella no se da cuenta hasta que llega a su lado

Hans: será mejor que nos vayamos y tan si quiera nuestra hija no nos dejo en vergüenza. Porque únicamente bailaron y su reputación no está manchada.

Esperanza: lamento lo que acaba de decir mi esposo. Pero si debemos de irnos, ya que no tenemos nada que hacer en este lugar, estoy segura que el día de mañana anunciaran la boda de Alma y seguramente sabían que esto iba a traer consecuencias.

Hans: nunca debieron comportarse de esa manera. Ahora su padre debe de estar enojado y a la vez feliz al saber que su hija también se va a casar.

Esperanza: no debemos de seguir hablando de esto. Recuerda que no estamos solos y me pregunto como se llama este caballero que esta a tu lado.

Matías: mi nombre es Matías O´Ryan Smith Duque de Cambridge. Necesito decirles algo que para ustedes puede ser algo sorpresivo y es que me quiero casar con su hija.

Hans: este no es el momento ni el lugar para hablar de esto y mañana lo espero en mi casa. Además, su compromiso no empezara con un escándalo.

Matías: no tuve necesidad de hacer un escandalo para convertirla en mi esposa. Porque se que ella no se merecía que fuera mi esposa de esa manera.

Hans: es usted un caballero que piensa primero antes de hacer las cosas y su actitud me agrada. Nada más que no va a poder arrepentirse después de que se anuncie su compromiso.

Matías: no tendré ninguna razón para arrepentirme y le aseguro que seré un buen esposo para su hija. Eso significa que tampoco usted se va arrepentir de haberme concedido su mano en matrimonio.

Ella guarda silencio mientras conversaba con sus padres. Luciana tenía mucha vergüenza de hablar y así que ellos se despiden y cuando lo hacen salen a la salida para después subirse a su carruaje. Ellos de esa manera se dirigen hacia su destino