Mi esposa

Capítulo 34

En la mañana siguiente

Julia: mi futura boda se esta acercando cada día más, nana. Ahora solo falta conocer a mis suegros, estoy segura que algún día de estos ellos llegaran y seré presentada ante ellos como la prometida de su hijo.

Nana: todavía no puedo creer que no hayan llegado. Porque ha pasado mucho tiempo desde que su hijo le anuncio que se casaría y este silencio debería de preocuparte.

Julia: eso no debería de hacerlo. El fue quien me eligió a mi como su esposa y sabre si me aceptan hasta conocerlos, además no debería pensar en eso.

Nana: tienes razón, mi niña. Solamente que no deberías dejar esperando a tu familia y mucho menos a tu prometido para que puedan desayunar.

Julia: al no mencionar a los amigos de mi hermano me imagino que ellos en estos momentos estarán comprando el anillo de compromiso que les darán a sus futuras esposas.

Nana: ellos fueron los primeros en levantarse y también me puedo imaginar que esa fue la razón de hacerlo. Porque un compromiso no puede ser posible sin ningún anillo.

Julia: mis amigas deben de estar felices. Nada más que me gustaría hablar con ellas para saber cómo paso todo esto y ahora sabrán lo que se siente estar comprometida.

Nana: seguramente ya estaban resignadas a quedarse solteras. Solamente que el destino les tenia preparado otro destino completamente diferente.

Julia: es que nadie conoce su destino. Además, simplemente debemos de aceptarlo y sobre todo jamás debemos de tratar de huir de él.

Ella se despide de su nana y cuando lo hace sale de su recámara. Julia baja las escaleras con mucho cuidado y tiempo después llega al comedor y al momento en que lo hace saluda a todos los presentes, ella toma asiento cuando termina de hacerlo

Martín: espero que después del baile a todos les haya quedado claro que mi hija se va a casar. Porque escuche un rumor que decía que era una mentira su compromiso.

Victoria: estoy segura que después de esto dejaran de inventar rumores sobre nuestra hija. Pero con este baile que celebramos confirmaron que si se va a casar.

Julia: no deberían de preocuparse por rumores. Recuerden que siempre he estado acostumbrada a ellos y la sociedad estaba segura de que me quedaría soltera.

Federico: ellos estaban equivocados al pensar de esta manera. Ahora entiendo la razón del porque nos miraban cada vez que estábamos juntos.

Julia: la sociedad solo acepta la perfección y de eso te diste cuenta. Aunque al principio me afectaba que hablaran de mí, además con el tiempo supere que se burlaran de mi apariencia física.

Ellos empiezan a desayunar después de que Julia dejo de hablar sobre este tema. Federico sabía perfectamente que su prometida había sufrido por el rechazo de la sociedad y se imaginaba su sufrimiento, ellos tiempo después terminan de desayunar y cuando lo hacen se levanta de sus asientos




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