Capítulo 37

Julia: sabemos que así será. El amor como siempre debe de ser demasiado importante para nosotros, ya que aceptamos lo que nos dice nuestros corazones.

Federico: es que si lo tuvimos que aceptar y así que nuestra historia de amor será algo que nunca olvidaremos. Además, eres la única joven que amare para siempre.

Julia: también serás el único que amare. Aunque nunca me había enamorado y se perfectamente que te amo, pero siempre me haces feliz y sobre todo no pierdes la oportunidad de hacerme sonrojar.

Federico: me gusta hacerlo y puedo hablar todo el día de lo que siento por ti. Nada más que nunca me cansare de mirarte, porque descubro cosas nuevas que me gustan de ti.

Julia: que cosas te pueden gustar de mí. Porque soy una joven demasiado simple y que no tiene belleza como las demás jóvenes que existen en la sociedad.

Federico: puedo decirte que me cautivaron tus ojos y también tu carácter. Solamente que no fue necesario que tuvieras la belleza de las demás para enamorarme de ti.

Julia: el espejo todos los días me dice que soy fea. Jamás he visto un cambio en mi apariencia física, ya que siempre ha sido el mismo.  

Federico: quieres que te diga de nuevo que no me importa tu apariencia. Pero cuando te vuelvas a ver al espejo debes de decir que eres hermosa.

Ella sonríe y le promete que lo hará. Julia sabia que tenia que hacerlo para evitar que se sintiera que era fea y ella sabia que su prometido lo hacía con esa intención

En la casa de la familia Silverman

Daniel: al fin hemos terminado con la tradición de haber venido a pedir la mano en matrimonio de mi prometida. Además, me presente a su casa para cumplir como un caballero.

Alejandro: el honor de mi hija es lo más importante para nosotros. Pero si no lo hubieras hecho te hubiera ido a buscar, ya que tenías que cumplir con casarte.

Daniel: soy un caballero y se que debo de cumplir con mi deber. Nada más que nunca dejaría a mi futura esposa y no creo que me dejen hablar a solas con ella.

Alejandro: este no es un buen momento y debemos dejar que pasen algunos días para que lo puedas hacer. Ahora será mejor que te vayas.

Daniel: no debe de preocuparse tanto por mi suegro. Necesito decirle que respetare nuestro acuerdo y que me casare con su hija el tiempo que acordamos que seria nuestra boda.

Alejandro: pensé que sería difícil llegar a un acuerdo. Eso significa que no se arrepentirá, porque usted tiene mucho más que perder si deja a mi hija plantada en el altar.

Daniel: por esa razón firme ese acuerdo. Porque me siento seguro de convertirla en mi esposa y no cambiaria a mi prometida por otra joven, pero como no me permite despedirme de ella debo de irme y antes de hacerlo vendré a visitarla todos los días. Espero que me deje hacerlo y no creo que pueda evitarlo, aunque para ustedes es demasiado importante lo que piense la sociedad de su hija.