Julia: se que mi prometido hará todo lo posible para arreglar el problema con sus padres. Pero me puedo imaginar que es lo que pasaría si eso no pasa.
Nana: para lograr la verdadera felicidad algunas veces se debe de vencer obstáculos. Estoy segura de que los vencerán y cuando el llegue espero que no se de cuenta de que estas preocupada.
Julia: cuando él se despidió de mi lo sentí demasiado tranquilo. Además, Federico conoce a sus padres y sabe cómo debe de tratarlos.
Nana: así que solo debemos de esperarlo. Sera mejor que hablemos sobre tu boda para que no sientas que se está tardando en llegar.
Ellas siguen conversando y cuando estaba hablando de su boda se le olvido por un momento su prometido. Nada más que Federico ya había encontrado a sus padres, ya que ellos estaban buscando un lugar en donde quedarse y los encontró más rápido de lo que había pensado
Federico: por fin los encontré. Solamente he venido a buscarlos, ahora necesito hablar con ustedes y saben perfectamente de lo que hablaremos.
Regina: nos quedamos más tiempo en este lugar. Porque necesitamos detener esa locura de casarte con una fea y nuestro deber es hacerte ver que te estas equivocando.
Federico: el amor que siento no es una locura, madre. Definitivamente no quieres entender mis sentimientos y yo si seré feliz al lado de la mujer que amo.
Gael: seguramente no sabes distinguir lo que sientes por tu prometida. Nada más que ese sentimiento que sientes no puede ser amor.
Federico: no tengo la culpa de que ustedes se hayan casado sin amor. Esperaba que estuvieran felices por mí, pero como no quieren verme feliz no quiero volver a verlos.
Regina: somos tus padres y aunque te cases con ella lo seguiremos siendo. Solamente que me lleve una decepción cuando la conocí, porque esperaba que fuera diferente.
Federico: les recuerdo que no pueden estar decidiendo por mí. Ahora soy un caballero enamorado de su futura esposa y como no están dispuesto a verme feliz les deseo un buen viaje a su casa.
Gael: es imposible que dejes de vernos y se que no podemos hacer nada para evitar tu matrimonio. Además, no tenemos otra opción que dejar que te cases, nada más que nosotros asistiremos a tu boda y después nos iremos.
Federico: si van a estar presentes en mi boda les pido que no le hagan ningún desprecio a mi prometida. Deben de tener mucho cuidado con lo que hacen.
Regina: lo tendremos, hijo. Pero nadie se debe de enterar que no aceptamos tu boda y esto lo haremos para evitar que te alejes de nosotros.
Federico: saben que no me dejarían otra opción que hacerlo si se siguen expresando de esa manera de ella. Porque la elegí sin tan siquiera pensarlo.
El se despide de sus padres para dirigirse a la casa de su prometida y de esa manera pasa el tiempo hasta que al fin llega el día de su boda.