Mi Estrella Fugaz

CAPITULO 5

Agitada y desorientada desperte de mi sueño gracias a mi alarma. Recordando aquellas escenas muy raras y extrañas mientras que trataba de estirarme en mi cama y organizando mis pensamientos luego del sueño tan raro que tuve.
-sueño-
Voy corriendo agitada por una casa alejandome de unos niños risueños y alegres , tratando de que no logren alcanzarme ya que estabamos jugando según parece. Me veo a mi misma abrazando con amor mi vientre, bajo mi mirada y me doy cuenta que estoy embarazada. Es un sentimiento abundante en mi corazon; logro llegar a una inmensa casa jadiente y llena de alegria veo por todos lados fotos mías con un hombre sonriendo, no logro ver bien de quien se trata. Pero aquellos niños con los cuales estuve corriendo, llegan y me abrazan diciendome -mami te encontramos- me veo sonriendo y abrazandolos con amor. 
-fin del sueño-

Un poco confundida y olvidando un poco lo soñado me levante, fui al baño a ducharme y arreglarme para poder ir a mi trabajo. 

Ya arreglada y lista, me hize mi desayuno tarareando una cancion y con una cuchara en mano empeze a cantar a mi publico imaginario -Voy a reír, voy a bailar, vivir mi vida, la la la la.Voy a reír, voy a gozar .Vivir mi vida, la la la la ¡Eso!- cantaba mientras que bailaba la cancion de Marc Anthony que escuchaba por la radio.
Luego de mi divertido desayuno,cantando a mi publico imaginario salí de casa rumbo a la cafeteria, salude a mi pequeño vecino Max quien jugaba sentado en el jardín de su casa. Camine hasta el paredo, subí al primer bus que llego, luego de 30 minutos exactos puntual y a tiempo a la pequeña cafeteria "D'Mery".

Salude efusivamente con dos besos en las mejillas regordetas de mi querida Mimi y con un grito riendo a Jose, quien estaba quedandose dormido sentado en un buro de la pequeña cocina.

-Hija pero que feliz te encuentras esta mañana, porque ayer no me llamaste mi niña-  me decía mientras me regañaba-. -Estaba preocupada por ti, pero gracias al mensaje que enviaste luego ya pude estar más tranquila-decia mientras que me abrazaba y saludaba maternalmente.

-perdoname Mimi es que luego de contarte lo sucedido ayer por mensaje de texto, este antiguo y pobre celular se descargo y ya no pude llamarte-dije señalando mi celular. -Luego regrese a casa cansada luego de hacer las compras en el supermercado y quede profundamente dormida hasta el día de hoy- termine diciendo poniendo cara de gatito abandonado y haciendole ojitos para que no se enoje.

-mi pequeña Ann yo que soy más vieja que tu por algunos cuantos años- decía riendo y bromeando. - Y sé manejar muy bien esta nueva tecnologia de los telefonos tactiles y tú a las justas sabes manejar ese viejo blackberry. Debes actualizarte niña, y bueno por esta vez te perdono.-dijo mientras que me señalaba con el dedo acusatoriamente. 

-Mi querida Mimi sabes muy bien que la tecnologia de los nuevos celulares moviles no van muy de la mano conmigo, parte que soy muy olvidadiza respecto a los celulares. La ultima vez que compre un celular y lo deje olvidado dentro del bus de camino a casa recuerdas.- dije riendo un poco avergonzada.

-Bueno un día de estos le dire a Jose que te enseñe a usar uno y así puedas agarrar practica-dijo guiñandome el ojo y Jose asentía con su cabeza riendo de forma burlona. - pero bueno bueno cuentanos que es lo que sucedio ayer- dijo sentandose en la sillita del mostrador y Jose sentadose en otra silla poniendo atencion. 

Luego de narrarles todo lo ocurrido, Jose ordeno las mesas, y yo empeze a elaborar mis postres y los buñuelos estrella de la cafetería. Atendimos a los clientes, gradeciamos cuando estaban por retirarse. Ya casi cerca por acabar el primer turno y Mimi ser recojida por su galante prometido Don Carlitos. 

Ella se acerco a mi y me dio un consejo maternal-Hija tu bondadoso corazon ayudo a ese hombre y me siento orgullosa de ello, pero sé ahora mismo que tu te sientes atraida por el enigma y misterio que rodea a ese "gruñon durmiente" como tú lo llamaste. Pero porfavor mi niña no te dejes nunca caer y ser tratada mal; tu vales oro mi niña preciosa y si tú quieres ayudarlo a tratar sus problemas, sé la mejor version de ti misma y muestrale el mejor lado de la vida. Muestrale el mundo que tu conoces y de los destellos de felicidad que se viven a cada momento con pequeñas cosas que puedes vivir a cada momento.- me dijo mientras que me miraba con ternura y acarciaba con amor mis manos. 

Yo a punto de llorar por tan lindas palabras, la abraze transmitiendo todo mi amor y cariño que siento por ella.


-Mimi muchas gracias por cada palabrita tuya, por todo el amor que me das como si fueras mi madre. Y respecto a Adrian, no creo llegar a poder a más con el ni sí quiera una amistad, ayer solo envío un mensaje al cual todavia no respondo; pero estoy segura es para agradecer o algo así supongo. Pero si algo llegara a ocurrir seguire tu sabío consejo mi querida Mimi- dije abrazandola con amor y agradeciendo de esta forma sus consejos y cariño que todos los días me brinda. 

En la entrada pude ver a don Carlitos mirandonos con ternura y consigo trayendo un ramo muy bonito de rosas, señale a Mimi a su prometido luego de abrazarla. Me acerque a Don Carlitos cordialmente y lo salude con cariño, luego de ello Mimi se despidio de nosotros, es decir de Jose y de su pequeña Ann mejor dicho yo. 

Feliz y contenta ayude a Carlos el resto de la tarde, cerrando y terminando temprano. Jose se encargo esta vez de repartir lo poco que habia sobrado para aquellas personas que lo necesiten. 

Ya de camino a casa en el bus, pude abrir mi telefono y contestar aquel mensaje. 
-"Hola soy Ann, en que puedo ayudar"-mande el mensaje sin las espectatuvas de recibir una pronta resouesta, a los dos minutos recibi una respuesta que a decir verdad me sorprendio. 

-"Tardaste mucho en contestar niña, solo escribia para agradecerte. No debí de ser descortez, pero no soy muy bueno para ello. Así que gracías y cuando salga de esta clinica, pasare a tu cafeteria para poder invitarte tu taza de chocolatrcaliente y poder librarme de tí"- escribio Adrian de una manera muy fría.

-"Mi nombre es Ann y no soy ninguna niña, tengo 22 años. Y no te preocupes por el chocolate caliente, solo lo dije por ser cordial, ayer que te pude ver y comprobar que estabas bien, no me debes nada para que te quieras librar de mí. No quiero incomodarte y deberias aprender a ser más cortez y prudente al hablar- escribi un poco molesta por sus palabras escritas. 

-"no me interesa tu nombre niña y yo tengo 33 años y para mí eres una niña todavia. Y el chocolate caliente te lo invitare quieras o no, cuando salga de la clinica pasare a verte. El número fue dado por mi amigo Rafael si te lo preguntas."-escribio el gruñon de Adrian.

-Vuelvo a repetir no soy ninguna niña, y bueno si tu lo decides así. Solo avissame qu día y claro Rafael y tu madre tienen una tarjeta mía. Enviales mis cordiales saludos :) - escribi un poco más calmada y tratando de aligerar la incomodidad que aquel imprudente gruñon me generaba. 

-"Claro yo te aviso y por cierto...no debiste salvarme"- fue el ultimo mensaje que recibi antes de ser bloqueada de su casilla de mensajes. 

Un poco extrañada y triste por aquella resluesta tan fría y sombria, me quede pensando hasta llegar a casa y quedar dormida.




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