Capitulo 5: Un Romance florece.

Capitulo Anterior: Falsa Existencia.

Kimi.

Hace 2 horas desperté, me había quedado dormida, Katia aun sigue durmiendo, al parecer, había despertado por un momento mientras dormía, ya que se movió bastante de su posición inicial y mi hermana no es tanto de moverse mientras duerme.
De verdad, quiero preguntarle muchas cosas... ella me preocupa demasiado, pero creo que lo mejor es no tocar el tema del por que hizo eso ayer... Se de que si hizo todo eso, no fue un simple sueño, no puedo explicar el porque aparecí acá de la nada, pero algo debe haber, lo que si, Katia tiene sus razones para hacer lo que hizo, si me meto en sus problemas ella se alejara mas de mi como siempre lo hace, ella tiene la manía de querer resolver todo ella sola, a pesar que el problema la supera por mucho, así que lo mejor que puedo hacer es brindarle mi apoyo de a poco, que confié lo suficiente para que ella misma me pida ayuda, es la única forma...

- Nos vamos, cuida a tu hermana Kimi. - dicen mis padres al irse de la casa a trabajar, ellos mismos deben estar preocupados, saben que mi hermana no salio de su habitación ayer, ni si quiera cuando me dormí, ya que a ese momento mis padres ya habían llegado, así que ni si quiera tomo algo de beber o de comer, simplemente despertó y volvió a dormir.

"No siempre todo es como uno quiere" fueron las palabras que mi hermana me dijo cada vez que fracasaba, desde pequeña yo misma me comparo con ella, quiero ser mejor que ella, pero nada me salia bien, en notas me ganaba a pesar que yo estudiaba y ella no, en deportes también, y a día de hoy, me gana incluso en cuerpo, y viendo como era su cuerpo hace un año, el mio no parece que pueda ganarle jamas, de todas formas, siempre que ella me ganaba aunque no quisiera, Katia siempre estaba ahí, me apoyaba, me dijo esas palabras, pero luego dijo "Pero si tu no te rindes, algún día, lograras lo que te propongas, tu Kimi... eres mejor que yo." A día de hoy, sigo sin saber a que se refiere con que soy "Mejor" que ella, pero no niego, que esas palabras, siguen ayudándome. Mis padres constantemente me decían que deje de compararme, pero Katia, comprendió lo que necesitaba, no necesitaba que me dijeran que no lo haga, si no simplemente, apoyo, y eso me ha dado toda la vida, cada vez que necesitaba algo, ayuda en alguna tarea, ayuda en alguna actividad, incluso, si quiero comprare algo, Katia estaba ahí, así que lo mínimo que puedo hacer, es ayudarle ahora que ella me necesita. 
Termino de preparar algunas cosas básicas para el desayuno, empezare a calentarlo cuando mi hermana despierte, por mientras, subo al segundo piso y entro a la habitación de Katia... Definitivamente, tiene mas cabello rosa que antes, que rabia me da no poderlo comentar a nadie mas, seguramente nuevamente no notaran nada, algo ha pasado con mis padres y sus amigos, solo yo soy capaz de ver esos cambios, así que debería investigar por mi cuenta. Suena un teléfono, es el de mi hermana, esta en el mueble al lado de la cama, lo tomo rápidamente y presiono el botón del volumen para que deje de sonar, veo quien llama... Demonios, es de su trabajo, Katia desde hace 1 año obtuvo el permiso de trabajar a tiempo parcial, se consiguió el empleo en una cadena de comida rápida haciendo algo similar a un "mesero". De ahí siempre ha sacado dinero, pero desde su accidente, han pensado en sustituirla, pero gracias a que yo pedí a mis padres hacer todo el papeleo para obtener mi permiso para trabajar al ya tener 16 años y pedí de favor que trabajara yo por ella para evitar que la despidan, esta claro que mi aporte sirvió, pero claramente ahora se pondrán mas pesados con que Katia vuelva ahora que salio del hospital, mejor no contestar, dejo que vibre en algún lugar que no moleste a Katia y me siento en la silla de su escritorio cerca de ella mientras veo alguna serie en su televisión, necesito matar un poco el tiempo, falte al colegio hoy solamente por estar cuidándola y realmente no planee nada para matar el tiempo, así que realmente el aburrimiento podría matarme.

- ¡KIMI! - escucho el grito de Katia el cual hace que pegue un salto del susto que me dio, giro rápidamente mi cabeza, Katia esta sentada en su cama... llorando, tuvo una pesadilla, esta claro, y por el grito, esta claro que tiene que ver conmigo.
- Dios no me des esos sustos, ¿Estas bien hermana? - digo mientras me acerco a secarle las lagrimas, sus ojos... ¿Rojos? ¿Que diablos? Sus ojos siempre fueron azules, ¿Por que cambiaron de color? ¿Tiene algo que ver con el cambio de su cabello?
- Kimi... ¿Estas... bien? - Katia tras preguntarme eso, me abraza.
- Si, tu tranquila, lo que viste solo fue una pesadilla, yo no me he separado de ti - yo también la abrazo.
- Si...
- ¿Tienes hambre? Si quieres caliento el desayuno. - le pregunto tras alejarme un poco de ella, aprovecho de verla bien, esta claro, sus ojos son rojos y hay mas cabello de color rosa.
- Va... vale, yo me... cambiare de ropa. - ella claramente tiene dudas en lo que dice, se da su tiempo entre cada respuesta, no se que es lo que vio en sus pesadillas, pero esta claro que fue algo lo suficientemente fuerte para dejarla en ese estado.

Bajo al primer piso y caliento rápidamente las cosas, ademas, preparo unos huevos, mientras termino de preparar todo, Katia baja, se cambio totalmente su ropa, pero sus ojos se ven totalmente asustados... su cabello esta totalmente despeinado, y bueno, la ropa si esta algo mas normal, ella intenta fingirme una sonrisa, pero hasta un ciego vería lo falsa que es esa sonrisa, si bien jamas podre comprobar lo de sus ojos y su pelo ante nadie, estoy segura que puedo intentar hablar con mis padres para que hablen con ella o hasta le pidan un psicólogo como la situación siga como la estoy viendo, Katia esta claro que esta demasiado mal.