Mi experiencia sus muertes

Prólogo

Esta es una historia que me pasó a mi, lamentablemente es real y todavía la recuerdo con mucha tristeza aunque no sienta absolutamente nada. En esta historia voy a evitar decir nombres por obvias razones. Mi tío y yo vivimos en una única casa separada por una frágil pared. Tal cada actualmente tiene ya varios años, y ha pasado por incontables cosas (muchas de ellas relacionadas con animales).

Todo comenzó cuando a mi primita de actualmente 6 años se le ocurrió querer un gato, y no hay nada de malo en ello, yo a su edad también quería uno, pero la diferencia es que a ella si se lo dieron. El echo de tener un gato (o cualquier animal) es una responsabilidad tan grande como la de tener un hijo, hay que alimentarlo, hay que medicarlo, hay que cuidarlo y hay que tratarlo por toda su corta vida.

Opino que un animal no debería ser el capricho de un niño, y eso es lo que no entiende mi tío y su pareja. Ya le habían comprado un caballo (que actualmente está en un campo, olvidado por su dueña, y siendo visitado por su padre), ya le compraron un perro (que vive atado con una cadena todo el día), y luego siguió un gato. 

Tengo que aclarar de que no estoy en contra de que compren animales, un animal tiene todo derecho de ser cuidado, pero una cosa es comprar un animal para cuidarlo y otra muy diferente es comprar un animal desde cachorro que, para cuando crezca, no prestarle atención como cuando era cachorro, haciendo que el perro  o gato se sienta olvidado, y eso hacen ellos. Se cansan de sus animales y, al crecer, no les prestan atención, de echo, los dos perros más viejos que tuve (actualmente muertos) eran de mi tío, pero él no les dió nunca de comer, ni siquiera estaba al tanto de sus existencias asi que mi madre se encargó de ellos (esa historia se repetiría incontablemete).

Estaban terminando las clases, yo solo pensaba en mis notas finales, nunca esperé otro animal en mi casa. Mi tío le consiguió una gatita a mi prima, esta tenía un comportamiento algo raro, desde muy pequeña era bastante agresiva, no se dejaba casi ni tocar, y cuando se supone que tenía que seguir creciendo, se quedó chiquita, se peleaba con absolutamente todos los animales en esta casa, muchas veces jugando poro muchas otras veces no.

Al principio era todo como "que hermosa gata" "se ve muy tierna" "mamá quiero levantarla", pero obviamente esas palabras se intercambiarían por "MAMÁ, LA GATA ME ARAÑÓ!!!" "esta gata es muy arisca" "hay que hacer algo con esta gata". En fin, mi prima le puso como nombre Bianca.

Una sorpresa inesperada pasó, mi tío y su pareja tendrían otra hija. Era algo completamente inesperado y sorpresivo, pero en lo único en que pensé eran en problemas. De por sí, su primer hija era un fastidio, lloraba por todo y le hacía competencia a su hermana mayor de actualmente 14 años, siempre hace espamento por algo que quiere, aunque esté en la mano de otro. Y hasta puedo decir (y los motivos de encontrarán al final de esta historia) que esa niña, aún teniendo la edad que tiene, es bastante egoísta. Y por estos motivos, pensé que tener otra hija sería "sufrir" lo que pasó con la primera.

Un día de noviembre estuve caminando por mi casa y encontré otro gato, yo ya me imaginé lo que pasaría. Bianca estaba en celo, y solo hizo lo que la naturaleza le pidió que hiciera, reproducirse. Esto al parecer estaba planeado por mi tío y su pareja, pensaban quedarse con algunas crías y regalar otras. Pensando en cómo es mi tío yo ya veía venir lo obvio, si pasó antes, ¿Por qué no pasaría ahora?

Actualmente, Bianca siempre pide comida en mi casa, ya que tengo otros 4 gatos adultos. La comida que les dan ellos no es de calidad, y se nota tanto en su pelo sin brillo y desastroso como en su comportamiento por querer entrar a mi casa a pedir comida.

Ya era diciembre y la gata tenía que tener a sus crías, pero algo andaba mal, esas crías llevaban mucho tiempo en el útero de su madre, y eso podrían ser varios problemas, pero los más obvios, y en los que pensaba en aquellos momentos, eran que, o iban a nacer muertos, o iban a nacer con problemas (deformaciones, enfermedades, complicaciones internas, etc...). En fin, pasó un tiempo y las crías nacieron, resultaron ser cuatro, dos machos y dos hembras, pero... Algo no andaba bien.

 



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En el texto hay: tristeza, gatos, drama

Editado: 23.09.2020

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