Mi futuro asesino

3223

Yo les relataré esta historia, ya que no puede hacerlo él. Cuando avancemos verán el porqué.
Escribió antes de que se le olvide y ya ninguno pueda recordarlo: "Me llamo Alex, era un joven con nada o poca malicia, que pudiera recordar solo iba de mi casa a la escuela, de la escuela a la cafetería, de ahí a mi casa, y, en la casa hacía tarea y dormía. Nunca tuve relación con algún narcótico, nunca robé, nunca me emborraché, nunca nada. Me recuerdo junto a mi mejor amigo de la carrera, hablando todo el día sobre nuestras películas y canciones favoritas, era su gran sueño frustrado ser directores de cine, en cambio a eso, tenía todo el día en internet, que puede sonar a una perdida de tiempo, pero nos dedicabamos a programar todo aquello que lo necesitara. El año pasado programamos una página para un banco, y nos pagaron bien.
Papá y mamá no vivían en la ciudad, de hecho, me pagaba a mi mismo la universidad, gracias a una beca; a parte, trabajaba. Tenía poco tiempo, pero sí me alcanzaba para aburrirme de vez en cuando. 
Tenía una novia bastante especial, habíamos viajado ya a varios lugares, comen juntos, estudian juntos; casi somos uno pegado al otro, y, está bien, hacen una muy bonita pareja. Ahorraba de vez en cuando de lo que ganaba en la programación, de ahí salía dinero para los regalos, aunque ella nunca exigía nada.
Para ser sinceros, y, sin tantos rodeos, todo comenzó una noche, que ni si quiera recuerdo la fecha; pero estaba lloviendo, así que no había trabajado. Abrigado y en mi computadora recibí un mensaje de mi mejor amigo, este preguntaba qué hacía, o qué iba a hacer, parece que quería quedar con él para ir a comer algo, o alguna joda así. Dije abiertamente que no podía, iba de camino a su casa Michelle, su novia, se iba a quedar conmigo a dormir, ibamos a ver películas o jugar algún video juego, como de costumbre. Y así fue, pasada una hora ella llegó, hicieron palomas de maíz, compraron frituras y poco más, comenzamos a ver una película, pero no pasado mucho el tiempo ella comenzó a quedarse dormida, como de costumbre. Por alguna razón no había podido dormir durante los últimos tres o cuatro días, no recordaba bien la cantidad. 
Así que en la oscuridad abrí la ventana de mi cuarto, que daba a la calle de en frente, comencé a fumarme un cigarrillo en el fresco de la brisa de la lluvia, cuando, pasada la media noche comenzó a marcarme mi mejor amigo: un poco extraño, con los perezoso que es, siempre dormía temprano. Contesté y rápidamente dijo "abre mis mensajes desde la computadora", y colgó.

Con la lentitud del mundo comencé a prender la computadora, me preguntaba con qué sorpresa o tontería saldría ahora. Al prenderla lo primero que vi eran treinta mensajes de Josh, mi mejor amigo, supuse sí debía ser urgente como mínimo. 
Después de quince "Hey", me dijo "Encontré que una página está publicando fotos tuyas". Aunque parecía a él preocuparle, a mi me daba risa. Así que fui a la página.
El nombre de la página era "3223", cosa rara, pero comenzó a dar igual cuando no había más que fotos subidas al azar, pensé que quizá era alguna persona con ganas de joder, así que reporté la página y dispuesto a apagar la computadora de nuevo, Josh envía "Mira las fechas de las fotos".
Cabía admitir que cuando me di cuenta que una foto tomada la semana pasada decía "subida hace un año", se me congeló la sangre. Antes de entrar en pánico pregunté a Josh qué podía haber sucedido. Él decía que quizá había ocurrido un error con las fechas, y se había revuelto el servidor de la página, que no debía alarmarse.
Seguí bajando para ver qué más había, y todo parecía una línea del tiempo en reversa, fotos cada vez más recientes con una fecha más antigua. Una de hace una semana con "hace catorce meses", una de hace cuatro días con "hace diecisiete meses", una de hace dos días con "hace veinte meses", quería seguir bajando pero Michelle se levantó, la página no cargaba y no quería que ella viera, porque es muy paranoica con estas cosas. Antes de que entrara al cuarto alcancé a ver "hace veintidós meses" una foto tomada con mi teléfono hace media hora. 
Tuve que cerrar la computadora, no quería espantarla, pero tampoco quería que se quedara así, si era alguien, estaba invadiendo mi privacidad y seguridad. Proseguí a acostarme con Michelle, pero en ningún momento cerré los ojos, si antes no podía, menos ahora".

 



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En el texto hay: horror, sangre, suspenso

Editado: 07.07.2019

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