Mi gato no es lo que esperaba

Capítulo 25

─ ¿Estas lista? ─Le pregunto Umar poniéndole la capucha de la túnica, Rebeca se la quito y lo miro con los ojos entrecerrados, causando que este se riera y la mirada─ No quiero que llamemos mucho la atención─ Le explico 

─ ¿Cómo voy a llamar la atención? Soy básicamente normal. En mi opinión, llevar túnicas es llamar mucho la atención 

─Quisa de dónde vienes sí, pero aquí es algo completamente normal, no te preocupes por eso─ Rebeca hizo un puchero, pero asintió y esta vez no se quito la capucha cuando Umar se la puso de nuevo─ No te preocupes, no voy a dejar que te pase algo─ Le prometió 

─Entonces, voy a confiar en ti─ Acepto 

─Me alegra que confíes─ Sonrió Umar 

Quería darle un beso, pero luego sería incomodo para ambos. Así que solo le tomo la mano, causando un sonrojo en Rebeca, que agradeció tener la capucha puesta para que no la viera. Irse del campamento fue lo mas sencillo, atravesaron el bosque por el que llegaron antes de ver el pueblo, Rebeca se sorprendió 

‘Un verdadero pueblo medieval’ Pensó emocionada antes de arrastrar a Umar con ella 

─ Si quieres cualquier cosa, puedes decirme y la comprare─ Le dijo Umar, una vez entraron al pueblo 

─ ¿Me lo comprarías? ─Pregunto animada Rebeca─ Hm. No deberías hacer eso 

─ ¿Por qué no? 

─ ¿Qué tal si te pido algo exageradamente caro y te quedas sin dinero? ─Le pregunto Rebeca, acelero un poco el paso y se puso frente a Umar, avanzando de espaldas sin perder el contacto visual con el único ojo de Umar 

─No me importaría─ Rebeca se detuvo y el choco con ella 

─AH, tienes que avisarme cuando digas algo como eso. Mi pobre corazón no soporta ese nivel de dulzura─ Se burla poniendo las manos en su pecho, provocando que Umar se riera y tomara su mano. Rebeca se sonrojo terriblemente, rio como si no pasara nada y luego apretó su mano alrededor de la de Umar─Vamos 

Se dio vuelta y lo arrastro a ver los puestos que había en la ciudad. 

─Es casi como las ciudades medievales─ Pensó Rebeca en voz alta mientras caminaba a lado de Umar, sin soltar su mano todavía. Él le prestó atención especial cuando ella se detuvo a lado de un puesto que tenía hierbas─ Ah, esta es la que usa Coti ¿Cierto? 

─Si, suele usarla─ Dijo recordando la planta. Coti solía ponérsela cuando regresaba herido del campo de batalla─ ¿La quieres? 

─Sería bueno sembrarla─ 

─ ¿Sabes sembrar? 

─Ah, cierto. Jamás te lleve a Querétaro ni al rancho. Bueno, antes de irme a Puebla tenía mi propio huerto. Uno chiquito, a mi mamá nunca le gusto que lo tuviera, no le gustaba que jugara con al tierra─ Cerro la boca, recordando a su madre regañándola por entrar toda sucia a la casa─ En el rancho, pues de vez en cuando ayudaba a mis tíos y a mi abuela a cosechar y a sembrar. Como casi no íbamos de visita, pues no lo hacía muy seguido, pero si se manejar las cosas de agricultura 

Umar compro la planta, la cual la metió a una bolsita de tela y se las entrego, Rebeca la reviso, la olivo y se fijo que tan larga era la raíz para saber 

─No sabía eso de ti─ Le dijo cuando empezaron a avanzar 

─Bueno, no es que fuera a platicarle eso a un gato─ Le recordó─ Digo, no sería muy normal. 

─Recuerdo que me contaste que Roy era un imbécil─ Rebeca se quedo callada y luego se rio avergonzada 

─Bueno, lo era. Estaba enojada 

─Trato de abusar de ti 

Rebeca se quedo callada y bajo la mirada. ¿Cómo iba a olvidar eso? 

─Gracias… por evitar que lo hiciera 

─No hay nada que agradecer. Tú me salvaste la vida de esos malditos escuincles vándalos ¿No? Estamos bien 

─Hablando de… No, olvídalo, una estupidez─ Rebeca sacudió la mano, Como queriendo cambiar el tema─ Cuando regrese a casa me voy a pensar mejor eso de llevar animales callejeros a mi casa 

Umar se rio ante esas palabras, y es que si, Rebeca tuvo suerte de que fuera él y no un criminal realmente peligroso para ella 

Comieron en una pequeña posada, Rebeca pidió algo de cerveza, quería saber como sabía la de ese lugar, Umar se rio al verla sonreír al beberla 

─Se parece a la que mi tio hace en año nuevo─ Le conto Rebeca─ Ah… ¿Podre regresar para año nuevo? 

─Podrás regresar pronto, te lo aseguro─Le juro Umar, Rebeca asintió sonriendo, aunque realmente no tenía mucha fe en su palabra. Ya llevaba ahí dos meses, extrañaba terriblemente a su familia 

Tras la cena, ambos regresaron al campamento, dándose cuenta de que había mas guardias de los que había cuando llegaron. Umar tuvo especial cuidado en cubrirse la cara y cubrir la de Rebeca. Después de todo, ella era demasiado parecida a Josephine y no dudaba que ellos las confundieran. Para empeorar (O mejorar) las cosas, empezó a llover, por lo que la gente empezó a correr, al igual que los guardias, para alejarse del agua, entonces aprovecho para llevársela 

Corrieron una vez salieron del pueblo, hasta llegar al bosque, donde afortunadamente no se mojaron, pero la tierra ahora era lodo 

─ ¿Es esto un drama coreano? ─Se quejo Rebeca mientras regresaban al campamento, cubriéndose de la lluvia, pero era algo molesto, Umar la cubrió con su propia tunica aunque ella se negó a eso, Umar no se la quitó de encima. Iban de regreso al campamento y seguramente, ambos iban a terminar enfermos. Llegaron a la carpa de Umar, ya que era las cercana. Vieron a algunas personas debajo de la lluvia cuidando─Vamos a enfermarnos─Dijo cuando entraron 

─ ¿Enfermarnos? Es imposible, la bendición de Cellis lo evitara─ Dijo Umar pasándose la mano por encima de su único ojo 

─ ¿La que de quién? ─Pregunto Rebeca confundida 

─La… bendición que nos dan a todos aquí cuando nacemos ─Dijo Umar como si fuera obvio─ ¿No tienes la bendición de Cellis? ─Le pregunto Umar pasándole un nuevo cambio de ropa, vio su silueta quitarse la que tenía, así que aparto la cara completamente sonrojado 



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En el texto hay: magia, guerrero, mascotas y animales

Editado: 27.03.2023

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