>> Narra Moon
Esta noche, la Tierra se ve muy silenciosa y oscura. Casi no se ven nubes en el cielo, y mi amiga humana aún no la escucho hablarme. Me pregunto, ¿qué estará haciendo a esta hora? Muy cerca al borde del puente, me coloqué en el telescopio donde podemos observar a largas distancias, logré verla. Logré ver a mi humana favorita. Esta humana está tan hermosa como siempre, muy sencilla, mal peinada, mal vestida pero perfecta ante mis ojos, mis ganas de ir a verla crecen aún más.
Inmerso en mis pensamientos y en mis deseos más egoístas, siento un fuerte golpe en mi espalda. Me pongo en estado de alerta, así que me preparé para la batalla. No tengo espada en mis manos pero tengo lo más valioso, mis manos. Pero es mi amigo Yue, sonriendo y burlándose de mí.
- ¿Estás espiando de nuevo a la humana? Sabes que si tu papá te atrapa de nuevo mirando a la humana por el telescopio vas a tener problemas. - Señaló a mi padre que se veía a lo lejos, y lo saludamos con la mano sonriendo levemente.
-Está bien, está bien. Ya me voy del puente. - Escuché un suspiro y luego un deseo tan profundo con su voz tan dulce que se me erizaron los pelos que no tengo. No pude aguantar más la tensión entre mi amigo y yo, así que lo aparté de mi lado y me dirigí al puente sin dudar.
- ¿Hacia dónde vas? - Mi padre me alcanzó justo antes de llegar al puente y me dijo con su tono de voz amenazante. - Regresa conmigo hijo mío.
- Papá, déjame ir. Regreso pronto. Están pidiendo un deseo en Tierra, un anhelo profundo, y mi deber según nuestras leyes es responder a estos llamados. Solo tenemos unos segundos disponibles para cruzar el puente a cuerpo entero. Por favor, padre déjame cumplir este deseo antes que se vaya esta oportunidad.
- Aún no entiendes que no podemos ir a la Tierra cuando queremos. Debe haber un deseo profundo en el corazón del humano para que uno de nosotros, con nuestro cuerpo completo, pueda cruzar ese puente. Tus piernas están atadas aquí y pueden desvanecerse si no regresas en corto plazo. Entiende que abusas de tu cuerpo cada vez que vas a verla. No podrás caminar ni hacer algo normal para su mundo como un humano normal junto a esa simple humana. Eso que escuchaste es un susurro profundo, un deseo vago; ahora falta un deseo sincero desde lo más profundo de su corazón. - Mi enojo se apoderó de mi conciencia y me hizo gritarle a mi padre con desesperación y logré escapar de su fuerte agarre.
- Lo siento papá, ya pasaron los segundos apreciados, pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada por ella. - Seguí alejándome de mi padre. - Tienes más hijos, ellos pueden hacer el juramento que tanto deseas. Ella me necesita más allá que alguien aquí y estaré ahí para ella, aunque pierda mis piernas y a mis seres queridos.
Llegué al borde del puente, cerré mis ojos y salté de espalda. Mientras caía, mi enojo disminuía. Me sentía eufórico. Estaba decidido a verla de frente y confesarle mi amor por ella. Por fin la vería, la conocería, hablaría con mi humana. Mi corazón latía con fuerza, mi respiración se descontrolaba y me sentía mareado. Eran tantos sentimientos y emociones mezclados que no podía describir exactamente cómo me sentía. Nunca me había sentido así con alguien, en Luna ni en Sol. Estaba enojado y apenado por mi padre, pero también emocionado por el encuentro con mi humana.
Llegué justo a su lado. Ella ya estaba a punto de llorar. Estaba triste, y yo no soportaría verla llorar de nuevo. Pero ¿cómo le hablo? ¿Cómo me acerco? ¿Cómo me presento sin asustarla? ¿Qué hago ahora que estoy tan cerca de ella? Estaba tan nervioso que no sabía cómo reaccionar en este momento tan esperado y anhelado. No es lo mismo verla dormir que verla despierta. No sé cómo reaccionará al verme sin piernas y que no soy una persona completa como la mayoría en su mundo. Solo quiero cumplirle este deseo, es lo menos que puedo hacer por esta humana.
Traté de controlar mis impulsos, de ponerme serio en este asunto para causar una buena primera impresión en esta humana, pero estaba tan emocionado por verla de cerca que no medí mis acciones. No quise presentarme aún y decidí concederle su primer deseo de llevarla al techo pero no lo apreció, se asustó pidiendo que la bajara de nuevo al piso y luego la dejé caer al infinito. Solo quería hacerla reír como suelo jugar con mis hermanos, y la verdad es que ella se veía tan graciosa ante mis ojos que quise verla un poco más cayendo en el infinito. Sin embargo, se molestó y me demostró su enojo. Noté algunos signos detrás de su oreja, algo que no había visto antes y que jamás imaginé que estaría ahí, en esta curiosa humana. El Sol, la Luna, y una Estrella juntos. De cerca parece ser aún más hermosa que cuando la veo desde el telescopio desde la Luna, su voz es aún más suave y delicada. Su rostro es muy delicado como una muñeca de porcelana.
Finalmente me presenté, le dije de mis funciones como un genio de la Luna. Le hablé de los deseos que tiene disponibles y de cuantos son en total. Ya he utilizado dos deseos que ella pidió. El primero fue subirla al techo, y el segundo fue bajarla del techo haciéndola caer al infinito (eso fue innecesario pero fue muy gracioso). Ya eran dos deseos cumplidos de tres deseos. Le pregunté por su tercer deseo faltante, pero ella solo me preguntó: "¿Qué desearías tú si alguien pudiera cumplirte un deseo?" Es la primera vez que un humano me hace esta pregunta a lo cual no supe responder con brevedad. Bueno, yo desearía estar con ella, quedarme a su lado y no permitir que sufra nunca más. Quiero hacerla olvidar sus padres que tanto le hacen falta y sus problemas en la escuela con sus compañeros. No hace falta pedir ser libre, porque nací así y no sería “ser libre” con la ausencia de esta humana si tuviera que irme de la Luna. Le pertenezco a Luna, cosa que ser libre no sería posible pues no estoy obligado a realizar deseos y tampoco estoy preso. Toda mi familia nació allí y al salir de Luna la mitad de mi cuerpo se desvanece rápidamente y regresa lentamente cuando estoy de regreso en Luna.