Mi Hermanastro es un Playboy

CAPITULO 16

Lloro en silencio, pero sin colgar la llamada, creo que no importa si ella de verdad me ama, en el fondo me lastima que todo esto haya empezado por venganza, pero debo tratar de entenderla, pues...yo también hice lo mismo.

-¿Ya estas mejor? -pregunta Cris después de un rato, y es ahí donde me doy cuenta de que él aún no se ha ido.

-Sí...gracias, puedes continuar.

-Vale, pues al principio ella se acercó a ti por venganza, pero luego la comencé a sentir rara, distante...fue donde me di cuenta de que se habia enamorado de ti, por eso le terminé, ella de verdad siente algo hacia ti, te ama, y me duele reconocerlo, pero lo debo aceptar, incluso cuando le terminé se lo dije, y ella lo aceptó, porque es imposible negar que sientes algo por alguien, y más si es amor.

-Sí, pero en cierto punto no es eso lo que me lastima, sino el hecho de que cuando yo le confese que me había acercado a ella por venganza, ella se quedo callada, ese era el momento para decirmelo, pero no lo hizo y eso me duele, porque no confia en mi, porque eso me hace sentir que no soy tan importante para ella...

-Pero lo eres, a veces a las personas les es dificil expresarse, y solo son capaces de mostrar una parte de ellos, por ejemplo lo que me decias, no eras capaz de enamorarte ni expresarte, ella ún no se siente segura o comoda con si misma, ella vivió una experiencia con sus padres, que la dejó con miedo a ser lastimada...debes entenderla, en cierto punto, sufrió y vió como le eran infiel a su madre, tiene miedo de que a ella también le pase lo mismo...

-Tienes razón, pero creo que es demasiado tarde para todo...ella no está...y se fue para olvidarme...-digo esto último en un susurro, más para mi que para él. 

-No te desmotives, si ustedes deben estar juntos lo harán, sabes que todo tiene su tiempo, y el tiempo de Dios es perfecto.

-¿Y tú desde cuando eres tan religioso?

-Jajaja, supongo que desde hace poco, bueno y sobre Lucía, que vas a hacer.

-No lo sé, pero verla tan frágil no me hizo sentir a gusto, por eso acepte esto, aunque no quiero que los sentimientos por ella regresen, eso es lo que menos deseo.

-Debes dejarle las cosas claras, ser firme y decirle que no pueden ser ni siquiera amigos, ¿sabes que?, te propongo algo, ven a vivir conmigo un tiempo, yo le pido permiso a tu padre, así podemos aprovechar para fortalecer nuestra amistad y te libras de ella. 

-Es una propuesta bastante tentadora, si, creo que eso será lo mejor, voy a hablar con Lucía mañana para dejarle las cosas claras, luego hablare con mi padre y con mi "prometida", también necesito aclarar ese asunto. 

-Si, entonces mantenme informado de todo, y me llamas cuando vayas a hablar con tu padre para el permiso y eso. 

-Vale, muchas gracias de verdad Cris, tú si eres un buen amigo... Adiós. 

-Chao... Tú también eres un gran amigo. 

Cuelgo la llamada y salgo para ver quien está en casa, voy a la cocina, a la Sala, a la biblioteca, a cada rincón de esta, pero esta vacía... Solo unas cuantas personas del personal haciendo sus labores, de resto estoy solo...de cierto modo es bueno, pero en otro, me hace sentir mal. 

Al entrar a algunas habitaciones recuerdo a Angela... Decido dejar la Carta a su madre encima de la cama de ellos, salgo y decido ir al cuarto de juegos, tomó mi play y me pongo a entretenerme mientras tanto. 

Las horas pasan lentamente, me da hambre, salgo como algo, y vuelvo, recibo un mensaje de papá, diciendo que vuelven mañana, invito a unos cuantos amigos para pasar la noche y saco un poco del alcohol de mi padre, en eso mi mente da vueltas y vueltas sobre lo que debería hacer.

***Angela***

Baje del avión y empece a caminar buscando a mi padre, cuando lo vi fue un momento nada agradable, la verdad es que no se ni como actuar frente a él, me acerque poco a poco y lo salude, él me abrazó y luego todo se torno incomodo, nos dirigimos a su auto y él empieza a conducir, llegamos a una casa ni pequeña ni grande, pero obviamente ni comparación a la mansión de Axel.

Tomo mi equipaje, y sigo a mi padre mientras él abre la puerta para darme paso, por dentro se ve bastante acogedor.

-Oh, llegaron. -dice alguien saliendo de lo que parece ser la cocina, yo la miro exceptica, y con el ceño fruncido sin entender quien es o que.

Papá lo nota y empieza a hablar.

-Hija, ella es Liz, mi novia, no te lo dije antes, porque quería que vinieras y se que si te lo decia no lo ibas a hacer.

-Entiendo, está bien...un gusto, soy Angela- digo esta vez dirigiendome a la mujer, cuyo nombre es Liz, ella extiende su mano y yo le doy un leve apretón, luego papá me dirije a la que supongo es mi habitación, es bonita y por lo menos tiene baño personal.

Él se retira dejandome descansar, tiro todo a un lado, y cuando tomo mi móvil para enviar un mensaje, me detengo al escuchar sus gritos de discusión.

-Te dije que yo te avisaba cuando vinieras.-dice papá.

-No creí que tuviera importancia.-le responde ella.

-Baja la voz, por favor. -dice papá antes de que yo me ponga mis auriculares y revise mis redes.

Tengo un fuerte dolor de cabeza, y de corazón....así que escucharlos discutir, como lo hacian mis padres, es lo que menos quiero.

Me pregunto que estará haciendo Logan, si piensa en mí....solo han pasado unas horas y ya lo extraño, decido llamar a mamá, así podré saber algo de lo que sucede por allá.

Uno, dos, tres timbres, hasta que ella responde.

-¿Angela?, ¿donde estas? ¿estas bien?

-Hola mamá...estoy en la casa de papá, si, estoy bien, un poco cansada por el vuelo, pero nada grave, y ¿tú? ¿como estas?, como esta Axel, Logan, todos.

-Bien nena, bueno, en cuanto pueda voy a verte, estoy fuera de casa con Axel, supongo que Logan esta en casa, creo que iba a estar con unos amigos.




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