CAPITULO 18

Abro mis ojos con la máxima pereza que se pueda tener, me paso mi mano por la cara y el maquillaje se queda plasmado en esta.

Me levanto y voy directo al baño, al mirarme en el espejo me espanto de lo horrible que me veo, el maquillaje se regó y eso causó que se me formaran una gigantes ojeras, parezco un mapache...mi cabello esta revuelto, en mi cara se marcó el diseño de mi cartera ya que al dormir la utilice como almohada, o algo así debió de suceder.
Me limpio con una toallita el rostro y paso a ducharme, me lavo el cabello para poder peinarlo ya que o sino será imposible pasar el cepillo por el mismo, el agua corre por mi cuerpo mientras me lavo y enjuago el shampo, al terminar de lavarme el cabello me aplico mi exfoliante para el cuerpo, me lo enjuago y salgo.

Me enrrollo una toalla en mi cabello mientras paso a vestirme, me pongo algo suelto, comodo, pero con un toque aesthetic que me hace lucir reluciente, organizo mi cama y mi habitación, me quito la toalla del cabello y paso a secarlo con la secadora, cuando esta completamente seco hago unas leves ondas en las puntas y paso a bajar a la cocina para comer algo, avisar a papá de que voy a salir, e irme con Adrián, sí, exacto, el chico de enfrente, mi nuevo amigo, el imbécil, el único que imbécil que quiero en mi vida, porque Logan no es un imbécil, Logan es mi crush, el amor de mi vida, mi hermanastro...

Bajo a la cocina y mi padre esta sentado mientras Liz le prepara algo, se toma la cabeza con ambas manos, supongo que tiene resaca.

-Buenos días- digo mientras me siento al lado de mi padre.

-Buenos días linda, ¿quieres que te prepare algo?

-No, solo lo mismo que le des a mi padre, gracias.

-Vale.

-Hija, ¿si pudiste dormir?

-Sí papá, aún tengo sueño pero dormi muy bien, quería avisarte que saldré con Adrián, el vecino de enfrente.

-Sí, se quien es, esta bien, solo ten cuidado, si necesitas algo me avisas.

-Gracias.

Desayunamos en silencio, al acabar vuelvo a mi habitación, lavo mis dientes, me aplico un poco de corrector para las ojeras, base, polvos, mascara de pestañas, un poco de gloss con color coral para los labios y finalizamos con tomar mis cosas y salir, en la entrada justo cuando abro la puerta veo a Adrián parado con la mano lista para tocar el timbre, él sonrie y dice.

-Pasaba a buscarte.

-Y yo salia a lo mismo, eres muy puntual ¿eh?

-Sí, es uno de mis defectos.

-Jajaja, bueno y ¿a donde iremos?- digo cerrando la puerta detrás mío.

-Será una sorpresa, pero se que te gustará.

Comenzamos a caminar y el me toma de la mano para guiarme a su moto, es negra, grande, con algunos diseños en los lados, muy bonita la verdad.

Se sube en ella y yo solo me quedo mirandolo, él se gira para mirarme y levanta las cejas.

-¿No vas a subir?

-Ah, claro, claro.-él se rie mientras yo me subo.

-Agarrate fuerte, no me gusta conducir despacio.

-Espera, ¿estas habalndo enserio? - la respuesta llega sola, pues empieza a conducir y por poco me caigo.

-¡Ey, ten cuidado! -me quejo en un grito para que me escuche.

-Te dije que te agarraras fuerte.-responde él en un tono de burla.

-Imbécil.

-Tonta.

Me quedo en silencio mientras paso mis brazos alrededor de su abdomen, conducimos por una carretera vacia y amplia, al lado de esta se encuentra el mar, es una vista increíble, él sigue conduciendo, sin decirme a donde me lleva, toma una ruta despavimentada, cuando para en la mitad de lo que parece ser un bosque.

-Bájate.

-¿Que?

-Que te bajes. -repite.

-¿No me vas a matar verdad?

-Jajajaja, vaya imaginación, debes de dejar de ver series de psicópatas.

Yo hago lo que él me dice y me quedo parada cruzada de brazos, esperando a que diga que es una broma o algo así, pero al parecer no lo es, él se baja y deja su moto estacionada al lado de un árbol, empieza a caminar sin pronunciar palabra alguna, así que lo único que me queda es seguirlo, y eso hago, caminamos como por 15 minutos, hasta que él se detiene y yo me quedo asombrada admirando la vista, estamos frente a un lago impecable, su color azul verdoso, la tranquilidad que transmite, los frondosos árboles al alrededor, algunas aves volando en el cielo azul, era un hermoso lugar.

-¿Te gusta? -por fin vuelve a hablar.

-Es hermoso.

-No me refería al lugar. - lo miro extrañada y sin entender a que se refiere.

-¿Entonces a qué?

-A tu hermanastro. - me quedo meditando mi respuesta por unos segundos, hasta que me decido a hablar.

-Sí...no solo eso, creo que me he enamorado de él- sonrio tristemente antes de proseguir- él causa una revolución de emociones en mi, con solo mirarlo me pongo nerviosa, las palabras que salen de su boca me llegan al corazón y hacen que este de un brinco en mi pecho...me he dado cuenta de que aunque dos personas se amen con todo el alma, a veces hace falta más que eso para que puedan estar juntos...que aunque dos personas se entreguen espiritualmente, emocional y sentimentalmente, a veces no es suficiente...y duele...causa un gran dolor en mi pecho, una presión que no te deja respirar...-hago una pausa para tratar de eliminar el nudo que se forma en mi garganta- es como si algo se rompiera en ti, como si una parte de ti se fuera con esa persona...hay ratos en los que las lágrimas salen de la nada y no puedes evitarlo...estas roto, y lo estarás por mucho...

-¿Es lo mismo que cuando te rompen el corazón?

-No...cuando te rompen el corazón....te pierdes en tu mundo, el dolor es insoportable...porque no te aman...porque te abandonaron...por cualquiera sea la razón...te sentirás insuficiente, débil, solo, vacío....culpable...no volverás a ser la misma persona...en ese trance de depresión, solo tienes dos opciones; seguir quejandote y sufriendo por esa persona o...demostrar lo que vales y darte cuenta de que lo primero siempre será el amor a uno mismo...en cambio cuando ambos se aman, es complicado, pero sabes que se convierte en un circulo vicioso cuando ha pasado mucho tiempo y empiezas a decaer, pero es sano cuando se aman, pero entienden que si deben estar juntos lo estaran, y sino es así, solo queda aceptarlo, ser feliz por el otro y...seguir con tu vida.