Mi hermano favorito.

3.

Lucy Loud.

Quería desaparecer, esfumar me para ya no sentir esto dentro de mi. 

Me duele, de verdad me lastima y no puedo dejar de sentirlo, como quiera dejar de sentirme de esta manera.

Esas imágenes volvían a mi mente, volvían a mi solo para torturar me.

Esas escenas se burlaban de mí. Cerraba mis ojos y solo podía verla a ella burlándose de mí.

Riéndose de mi. Disfrutando de mi dolor, de mi angustia y de mi miseria. 

Podía ver sus ojos y una sonrisa en sus labios, una desagradable sonrisa de satisfacción.

Ella estaba bebiendo mi desgracia como su fuera nectar.

_ Ya déjame _ dije en vano.

Ella no estaba aquí pero al cerrar mis ojos podía verla. 

Escuché como alguien tocaba la puerta, por un momento salí de mi cama con la intención de abrir.

¿Que pasa si es el? 

Ese pensamiento cruzo mi cabeza y mi cuerpo no pudo hacer más que temblar ante ese escenario.

No. No quería verlo.

_Lucy soy yo _ se trataba de el.

Mi corazón solo se encogió de miedo al escuchar su voz.

_ ¡Déjame sola! _ grite.

No quería verlo. No quería escucharlo. No quería saber nada de él.

El solo estaba aquí para torturar me, para burlarse de mí.

_ Lucy no se que te pasa, si me cuentas tal vez podamos arreglarlo _ dijo.

¿Arreglar que?

Me estaba muriendo. Me estaba pudriendo. Todos mis sentimientos negativos me estaban devorando y todo por el.

Todo por culpa de este sentimiento. 

Todo era culpa de lo que estaba sintiendo. El solo tenía tiempo para ella, para esa chica, para esa mujer.

Yo. Yo ya no valía nada, ya no era importante, no era relevante, no era necesaria.

_ Vete _ dije entre lágrimas. 

Recosté mi espalda sobre la puerta y me deje caer. Finalmente deje que mis lágrimas brotarán. 

_ Tu ya no me amas. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.