Mi hombre

Capítulo 8 El primero

- ¡Hola Kira! No fue fácil encontrarte, y más aún llegar a este mundo. Pero gracias a los genes que tú me dejaste. Pude extraer información de ellos y entrar en este mundo. Todo lo que tengo planeado se hará realidad gracias a ti... - Estaba tranquilo.

- No puedes usar este mundo. No obtendrás nada. - Kira experimentó un nuevo y extraño sentimiento de miedo por ella.

- No estás en esa posición en este momento. Para amenazarme. A pesar de una operación exitosa, aún morirás. Esos genes que posees pronto mutarán. Te están matando. Puedo ayudarle. Solo yo puedo tomar tus viejos genes y reemplazarlos por otros mejorados. Estarás compuesto por los últimos genes. Este mundo está lleno de ellos, hay suficientes para ambos mundos.

- Nick encontrará una forma de salvarme. - Un fuerte dolor en la cabeza detuvo el flujo de pensamientos de ira de Kira.

- Nick no podrá salvarte en este mundo subdesarrollado, donde la tecnología de la antigüedad. Él no puede hacer nada. Esta persona te cortará una y otra vez, extirpando más y más tumores cancerosos, pero al final aún morirás.

- Sal de aquí.

- Estás indefensa, Kira. Te di la vida, deberías estar agradecido conmigo. - Se levantó de su silla y caminó hacia ella.

- Puedo quitarte la vida fácilmente. - La agarró por el cuello y pudo estrangularla fácilmente con una mano. Aunque, como todo creador, no pudo matar a su creación.

- ¿Qué estás haciendo? Susurró, sintiéndose sofocada. Todos los dispositivos de la sala comenzaron a chirriar, lo que indicaba un deterioro de la condición. Kira trató de detenerlo, pero la debilidad de su cuerpo no le permitió luchar.

- Tienes suerte de que no quiero brillar. - Soltó a Kira, saliendo apresuradamente de la sala.

- Te mataré. - La chica suspiró.

- No, vendrás a mí para la salvación. Muy pronto.

Kira se aclaró la garganta, volviendo a su posición actual tanto como sea posible. La realización de la desesperanza la oprimió.

Nick entró corriendo a la habitación, Kira se agarró la garganta y trató de recuperarse y calmarse. Ni ella siquiera podía respirar.

- ¿Qué está pasando?

- Estuvo aquí, Nick. - Con horror pronunció estas palabras Ciro.

- No, no pudo atravesar el portal con nosotros, es imposible. Vi como…

- Estuvo aquí, Nick. Destruirá este mundo como destruyó el nuestro. ¿Qué he hecho? Nick, tenemos que detenerlo. - Sus párpados estaban pesados ​​y el calor se extendió por todo su cuerpo. Pronto se quedó dormida bajo la influencia de un sedante que Nick le había administrado.

Nick estaba pensando, entendió que tal vez no tuviera suficiente conocimiento y fuerza para salvar a esta mujer con sus propios métodos. Estaba atormentado por visiones de cómo mató a Mike. Cada vez más, se le ocurrió la idea de que Joseph necesitaba ser encontrado y obligado a restaurar la salud de Kira.

Pero nadie sabía dónde encontrarlo. Mientras tanto, mientras Nick estaba opinando en cómo pueden salvar sus vidas y este mundo. Joseph comenzó a poner su plan en acción. Una pequeña tienda en una gasolinera fue su primer sujeto de prueba. Contenía varios humanos que Joseph dividió para usarlos como material de partida para su nuevo prototipo humano.

Joseph entró en la tienda con un arma en la mano. Una enorme pistola de una forma incomprensible. Me recuerda a una gran pistola de juguete que los niños suelen utilizar para disparar agua. Solo que esta pistola disparaba nanopartículas que destrozaban todo lo que tocaban.

Antes de que estos pobres muchachos tuvieran tiempo de creer en algo, comenzaron a disolverse en el aire como polvo. Para el científico este espectáculo no era nuevo; muchas veces destruyó personas y animales para sus propios fines egoístas.

En cuestión de segundos, todo había terminado. Joseph ni siquiera tuvo que entrar. La luz brillante con nanopartículas encontró toda la vida y la dividió en átomos.

Después de hurgar durante un par de minutos en su aparato, el científico lo reconfiguró.

Con nuevos genes, inmediatamente comenzó a coleccionar su primer guerrero en este nuevo mundo. Los genes solamente eran suficientes para el caparazón de un cuerpo fuerte y resistente. Pero había muy pocos de ellos para crear un cerebro y crear funciones primitivas.

- Aquí tienes mi primer guerrero en este mundo. Serás el primero. - En respuesta, únicamente silencio, el científico no entendía qué estaba pasando y por qué su primera creación era tan primitiva.

- Vamos primero. Todavía tenemos mucho trabajo que hacer. - Joseph estaba asustado por lo primitivo de esta criatura, originada a partir de los genes de unas pocas personas. Después de todo, contaba con algo más serio y perfecto. Estúpido, de mente débil, sin entender los comandos elementales, no le convenía en absoluto. Pero no tenía elección, porque aún no conocía la posibilidad de un mundo nuevo. No vio todo lo que estaba pasando en él, y no tenía los recursos suficientes para obtener los genes que necesitaba.

- Vamos a. Yo dije. - Únicamente a partir de la tercera vez el Primero siguió al científico.




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