Mi hombre

Capítulo 18 Último

- Pero te escuché, Nick. Te escuché decir que es la mejor novela de todos los tiempos. Que una vez tuviste, pero mañana me dejarás. Solo tendré buenos recuerdos, estaba lleno de sentimientos que no entendía. No quería perderte, pero al darme cuenta de que no podías sobrevivir en mi mundo, solamente quería irme. No te traje a mi mundo a propósito. Sucedió así por accidente. Fuiste golpeado por una ola del portal que abrí. No lo noté de inmediato. No fue hasta que te vi en la sala de interrogatorios que me di cuenta de lo que había hecho. Quería abrazarte aquí y ahora, pero mi sentido común nos salvó.

- Pensé que necesitabas un médico. ¿Qué necesitas de mí para salvar tu mundo? Que soy importante para ti.

- Desde el momento en que regresé a mi mundo y hasta que te conocí, han pasado 10 años. Mucho ha cambiado en mi vida. Traté de olvidar todo.

- No puede ser que hayan pasado 10 años. No creo en eso.

- Sí. Viajar desde la ola tomó tanto tiempo. Por mucho que entraras en pánico, no te lo dije de inmediato. Creí que sería más fácil si no supieras toda la verdad. Perdóname, perdóname si puedes. No te molestaré y saldré de tu vida. Si tan solo lo dices. - Ella dirigió a la puerta, dándose cuenta de que había perdido al único que amaba de verdad.

- No te vayas. No importa lo enojado que esté contigo, pero te amo. - Nick abrazó a Kira.

- Sí. Era la primera vez contigo. Me abriste un mundo por el que arriesgué mi mundo. No sé lo que me está pasando. Con mi cuerpo. Pero mientras respire. Te perteneceré y los sentimientos y todo lo que tengo.

- Tú eres mi felicidad. - Nick la apretó suavemente contra su pecho. Escuchó que su corazón realmente latía más rápido. Esta mujer le dio sentimientos de los que no había sido capaz durante mucho tiempo.

Anastasia hizo todo lo posible por encontrar a Nick y Kira. Todo en la ciudad estaba trabajando para encontrar a estos dos. Ella los encontró de todos modos.

- Dulce hogar. Lástima que haya que destruirlo. - La casa de los padres de Nick estaba realmente hermosamente pintada de gris. Tenía enormes ventanas y un pequeño techo amarillo.

Armados con las últimas armas, los soldados se alinearon en dos filas y prepararon sus armas.

- Disparar a matar. – Anastasia dio la orden y se alejó para no ver cómo la hermosa casa se convertía en un colador.

Una lluvia de balas golpeó las ventanas transparentes. Las piezas volaron en todas direcciones.

Nick logró cubrir a Kira consigo mismo y caer al suelo con ella. Recibió una bala en el hombro. Nick se aferró fuertemente a Kira, cubriéndola consigo mismo.

Kira no sabía qué hacer. La niña no se encontraba en las condiciones físicas adecuadas para mover su cuerpo. Aunque la chica poseía fuerza y ​​destructividad. La lluvia de balas que volaba en su dirección no les dejó ninguna posibilidad.

- Suficiente. Vamos a ver qué hay dentro. - Anastasia dio la orden y se volvió hacia la casa.

Los disparos se apagaron, se escucharon pasos. Un gran número de personas subió las escaleras.

Nick seguía abrazando a Kira, que yacía en el suelo. Tenía miedo de que ahora no hubiera a dónde correr.

Varias personas con trajes negros, chalecos blindados y armas. Entraron en una pequeña habitación donde Nick y Kira estaban tirados en el suelo.

Siguiendo a los hombres, Anastasia entró en la habitación. Ella siempre estaba en la misma imagen de una perra insidiosa.

- ¿Te dije, querida, que te encontraría? Actuaste con crueldad. Nunca te perdonaré por este beso.

- ¿Cómo ella enteró de nosotros? Nadie sabía de este lugar. - Nick soltó a Kira y se puso de pie. Y ayudó a Kira a levantarse. La sangre se filtraba de su hombro.

- Te dije que no puedes esconderte de mí. Veo que recibiste una bala. Probablemente duela. - Anastasia empujó a Nick en la herida con su uña cuidada.

Nick gimió mentalmente de dolor. La bala atravesó sin dar en nada importante.

- Me lastimaste. Quítame la garra de encima. Obtuviste lo que querías. ¿Por qué me torturas?

- Me alegro de que estés sufriendo. - Anastasia todavía quitó su dedo de la herida de Nick.

- Yo... - interrumpió Anastasia a Nick.

- Sácalos de mi vista. – Anastasia se dio la vuelta y, pisando los escombros con los tacones, no dejó que Nick dijera nada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.