Joseph programó completamente a los guerreros para una obediencia incondicional a Do. El trabajo estaba terminado, el ejército estaba listo y estaban perfectos. Joseph no tardó ni una sola semana en descargar completamente la nueva conciencia en tantos guerreros.
Antes de eso, trabajó con Joseph en el programa y en la mejora de las funciones cognitivas de la mente colectiva. Joseph desarrolló un dispositivo especial para ayudar a Do a controlar el ejército. Estaba adherido a la parte temporal de la cara y era muy pequeño, pero transmitía una señal a todo el ejército.
Joseph observó desde el segundo piso cómo su ejército hacía los preparativos finales para el viaje al nuevo mundo. Su ejército estaba trabajando duro para construir un nuevo portal para ir a otro mundo. Unos días más y todo el trabajo se habría completado. Sería necesario ingresar solamente las coordenadas e ir al mundo que me gustaría conquistar.
Do se acercó sigilosamente a Joseph y lo asustó un poco.
- Joseph, me alegra ver que tu trabajo está casi terminado. - Do antes complacido de que recibirá un poder tan grande.
- Tú, como siempre, te acercas sigilosamente por detrás. Me alegro de que todo esto acabe pronto. Me temo que aquellos a quienes tanto deseo salvar aún estén vivos. No quiero que mi trabajo sea en vano.
- Estoy seguro de que salieron de allí. Además, Mi está muerta al igual que Re. Nada me amenaza en su mundo. Además, considerando cuántas semanas han pasado aquí. Creo que han vuelto a su antigua vida. - Do incluso trató de usar el dispositivo inventado por Joseph para controlar el ejército y funcionó a la perfección.
- El tiempo en nuestro mundo y en el de ellos fluye de manera completamente diferente, pero considero que no viniste por esto. Viniste aquí para hablar sobre la destrucción de máquinas, en lo que tú y yo hemos estado pensando mucho. - Joseph tenía razón, como siempre. Entendió que las máquinas que producían aire en su mundo debían ser destruidas, pero nunca reunió la fuerza para destruir una de sus más grandes creaciones.
- Sí, Joseph. Estás absolutamente en lo correcto. Vine a discutir la destrucción de máquinas. Queda muy poco tiempo antes de partir hacia el nuevo mundo. No considero que debamos retrasar esto.
- Sí, tienes razón, pero hay un punto que no te dije. Destruyendo estas máquinas, no podremos quedarnos en este mundo ni un solo segundo. En cuanto subo un virus a la inteligencia artificial de estas máquinas. Se estrellarán y reiniciarán, pero el aire desaparecerá absolutamente en todas partes. Es decir, no estará en cascos ni en edificios por ningún lado. Habrá suficiente tiempo para reiniciar las máquinas con el fin de matar a todos y cada uno de su ejército, incluidos nosotros. Escribí un algoritmo que ralentizará la producción de oxígeno, pero no destruirá las máquinas. Este programa debe implementarse en el mismo centro de una de las máquinas. Pero a pesar de esto, todos están protegidos por 9 representantes de la casta más alta. La seguridad que existe allí es increíblemente fuerte e incluso más fuerte que tú. Puedo ir allí, pero solamente uno. Tendré un intento, si falla, todos moriremos.
- ¿Por qué no le dijiste sobre el hecho de que estos autos están custodiados por nueve? Y por qué incluso escribiendo un programa perfectamente creado, la máquina nos destruirá. Cambiaste de opinión acerca de destruir autos, ¿verdad?
- No hacer. Las máquinas necesitan ser destruidas, pero creo que necesitas usar algo más para esto. Escribí el programa, pero dada la velocidad con la que se propagará a través de la inteligencia artificial. Ella nos matará a todos más rápido de lo que podemos ir al nuevo mundo. Primero necesitamos transferir el ejército al nuevo mundo y solo luego ingresar el programa en las máquinas. Alguien tiene que quedarse sabiendo que puede cruzar al otro mundo sin problema.
- Todos tenemos la tecnología de transición de nosotros cinco, pero solamente tú puedes abrir el portal en la máquina. Puedo abrir el portal así.
- Es cierto, pero la probabilidad de que abras el portal en el mismo período de tiempo que yo soy insignificante. Incluso tengo datos similares que emplearé. No puedes dar en el blanco dos veces. Me quedaré para destruir las máquinas, pero tú y el ejército se irán a otro mundo.
- Joseph se suicida. No adivine por una fracción de segundo. Te quedarás y te sofocarás en este mundo junto con todos los demás. - Antes no entendía por qué Joseph se arriesgaba tanto para destruir las máquinas que él mismo creaba.
- Te explicaré Do de una manera diferente. Las máquinas deben ser destruidas solamente por esa simple razón que la verdadera fuerza de los nueve enteros reside en esa inteligencia. Que está en estas máquinas. Logré obtener los planos y las nuevas estructuras de sus cuerpos Wix no solamente mejoraron. Los hizo máquinas, e incluso si destruimos la fuente de aire. Seguirán con vida y nos seguirán. Necesitamos destruir la inteligencia artificial con la que se combinan. Creo que si digo que vine a configurar y solucionar problemas en inteligencia artificial, deben dejarme pasar. Dado que soy el creador, no hay garantías para esto. En mi plan, tú y las chicas dañan uno de estos edificios para que yo tenga que repararlos. A mi señal, usarás tus fuerzas para desencadenar pequeñas explosiones alrededor del perímetro del quinto edificio. Tendremos un intento y realmente espero que funcione.
- Te entiendo Joseph, realizaremos todas las manipulaciones necesarias con las chicas. Pero tienes un intento.
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amor imposible, personas genticamente modificadas, tecnologas del futuro
Editado: 31.08.2022