Capítulo 3

Desperté cuando escuche un ruido en la habitación, Derek estaba arreglándose para ir a trabajar.

A muchas eso les molestaría, (considerando que era nuestro primer día de casados) pero a mi no, ya que si él se iba, sería más fácil estar todo el día distraída y no pensando en lo que pasará en la noche, aun tenía miedo pero me sentía lista para luchar.

Baje a hacer el desayuno para Derek, no es como que yo quisiera pero en algo debía de ayudar, después de todo el me dará el dinero que necesito, entonces debería mostrarme un poco agradecida supongo.

Preparé un jugo de naranja, un cóctel de fruta, pan tostado, huevos y otra cosa, era un desayuno balanceado o eso trataba.
Serví el desayuno y mientras Derek desayunaba recibí una llamada de mi trabajo...

Llamada.
Jessi

–Señorita debe venir de inmediato hay algunos papeles que debe firmar. 
 

–Por supuesto iré de inmediato.
¿Algo más? - pregunté un tanto estresada. 
 

–Si señorita hay una junta y algunos otros pendientes

–Muy bien yo me encargó.
GRACIAS Jessi, nos vemos en un rato.

Fin de la llamada
 

Derek ya había terminado pero yo apenas había servido mi desayuno, empecé a comer lo más apresuradamente posible, odiaba llegar tarde al trabajo ya que como jefa debo de dar el ejemplo. Derek entró y me vio un tanto confundido

– ¿Qué pasa? ¿Porqué comes tan de prisa?

– Debo ir a la empresa, surgió algo que debo arreglar– se suponía que hoy era mi día libre pero hay veces que los documentos son urgentes, además las juntas no siempre son programadas, otras veces se cambian de un día para otro y así, suele ser un caos.

– ¿Quieres que te lleve? - lo mire algo sorprendida, no creí que me ofrecería ayuda, miró el reloj y veo que es tarde.

–Si por favor - contesté.

Termine de desayunar, me lave los dientes y me subí a su auto, él me llevo a mi empresa y se fue.

Al entrar a mi oficina vi todos esos papeles, estaría muy ocupada y agradecía eso, después de todo parecía que la empresa soportaría la crisis en la que se encontraba.

Amaba mi trabajo, no soy una adicta (bueno realmente si), pero es porque lo que hago lo hago con pasión y entrega, además de que soy muy buena en ello, mi trabajo simplemente me divierte, me gusta y lo disfruto, no hay más.

Comencé a leer los documentos y algo de ellos llamó mi atención "carta de renuncia de poder", lo leí

"Carta de renuncia de poder "

Hace constar que la sra. Elizabeth Thown dejara la empresa debido a....

No seguí leyendo puesto que estaba muy enojada, llamé a  Jessi mi secretaria y mejor amiga (la chica que estuvo en la boda).

–Jessi ¿puedes venir por favor? - mi enojo se podua escuchar en mi voz, si es lo que creo que es, van a rodar cabezas.

–voy señorita.

Ella toco la puerta
– Entra - dije en tono frío, se que ella no tiene la culpa pero necesito que me explique esto.

–¿Pasa algo?

–¿Me puedes explicar esto?- le muestro  la carta, ella la leyó en voz baja.

–El señor Parker me pidió que estuviesen firmados por usted cuanto antes señorita.

Yo solo la mire –¿Por qué  no me lo dijiste en la llamada? Yo no voy a firmar nada.

–El señor Parker ordenó su renuncia y como ahora más del 50% de las acciones le pertenecen a él, usted debe firmar- me miró con lástima, está empresa era mi vida y ella lo sabía, después de todo hemos estado juntas desde hacía ya un lago tiempo, ambas apoyándonos mutuamente.

–¡No voy a firmar! Y comunicame con Derek ahora mismo- si guerra es lo que quiere, guerra tendrá. Trato de tranquilizarme mientras espero a Jessi, aun así eso no funciona.

Estaba muy enojada, el hecho de que sea mi esposo no le da el derecho a meterse en mi vida ¿Cómo es posible que él pueda dar órdenes dentro de Mí empresa? esto no se va a quedar así.

Jessi entra apresuradamente –El señor Parker se encuentra en una reunión, su secretaría le llamará cuando  haya terminado- dicho eso Jessi salió de la oficina, sabía que cuando estoy enojada no es bueno estar cerca, suelo "volverme loca" ya que no controlo muy bien mi ira. Respiro una y otra vez hasta bajar mi coraje.

Maldije internamente una y otra vez, aun tenía que  revisar los demás documentos, asistir a las reuniones y arreglar los demás pendientes, pero esto no se quedará así, él no me quitará la empresa.

Seguí con mi día ocupado mientras esperaba su llamada, para mi mala suerte esta nunca llegó.