Mi insólito matrimonio

La esposa. El demonio de Laplace. -

 

 

Existe un personaje imaginario y diabólico que tiene la facultad de conocer las propiedades iníciales de todas las partículas de la naturaleza y del universo. De alguna manera conoce el pasado, y puede predecir el futuro, y lo peor es que puede controlarnos como títeres.

 

 

No fue cuando desperté. Había desayunado, ¿y Gaia? No se encontraba. ¿Otra vez se habrá ido?

Al salir nuevamente estaba en el departamento de mi vecina youtuber. Armando un video. Bueno seguro la necesitaba nuevamente.

Hice los pasos suficientes para ir a mi trabajo. Todo estaba normal. Eso suponía hasta que la sucesión de algunos hechos se fueron plasmando como resultados similares. No intente buscar dentro de mi mente matinal una explicación lógica. Mismo caminar; instante en el que asciendo al ómnibus. Personad similares. Digamos que todo según la casualidad. Lo que se repite hoy, podrá ser mañana. Pero ¿Algo no está bien?

 

 

    • ¡Ahh! Creí que eras un acosador.
    • Ah que va esa expresión. Es mi rostro de todos los días - Le dije con cara de pocos amigos …………….¿Otra vez con eso del acosador?...... Gaia se reía.
    • ¿Otra vez qué? En la primera vez…. Me despedí con todas las dudas….

 

Llego a mi trabajo

 

    • ¡Ahh! ¡Muy buen trabajo! ¡Oye! Hicieron un movimiento esplendido con el agrupamiento de todas las cajas
    • ¡Eh! ¡Gracias – Presiento es que esta situación ya la viví ayer

 

En la sala Hades

 

    • ¡Júpiter! ¡Qué bueno verte! Recién he llegado aquí

 

¡Wow! ¿Tú ordenaste todo? – Estaba sorprendido. Ayer nos habíamos ido con Origima.

  • ¡¡¡Momento!!! ¿Por qué dije eso? ¿No fue en el día de ayer?

 

    • Todo parece estar en orden. Solo que faltan algunos objetos, que no podemos encontrar según los documentos enviados.
    • ¿Faltan objetos?

 

Recordé la situación. La estatuilla, y papiros. Sin embargo me sorprendió Erwin al decirme que otras piezas de la sala menor.

    • ¿De la sala menor? ¡Uf! ¿Tendremos problemas?
    • ¡No lo creo Júpiter!

 

Erwin se retira….y pronto saldré…

 

Antes de retirarme de la sala, había una gran efigie. Estaba quebrada.

 

Me acerqué a ella, y en su interior hueco había unos papeles metálicos. ¿Papel metálico?

 

    • Lo tomé y lo abrí. Estaba enrollado de una forma como si fuera un sobre. Al verlo tenías signos y algoritmos inentendibles. En un reflejo podía ver mi rostro allí desdibujado como si fuera un insecto. Eso me produjo un susto terrible y me lancé hacia atrás con un poco de pánico. Olvídate del miedo Júpiter, me dije.

Ese papel parecía imantado, y mi corazón comenzó a latir fuertemente como cuando se acelera por Gaia y su cabello extenso. Lo coloqué nuevamente en el orificio de la efigie y salí de allí.

 

Al ir por las escaleras sentí un leve golpeteo en mi espalda. No le presté atención

 

…Luego cruce a Origima En el metro..a Gregory. -

    • ¿Mi amigo como te encuentras? Pareces agitado
    • Bien, estoy yendo a la universidad. – ¿Le dije y tú?
    • Debería ir, pero iré a ver a Luna, hoy tiene una presentación ella es científica
    • ¿En serio? - LA verdad que no sabía nada al respecto.
    • Si es bióloga, y física. ¿Puedes creerlo?
    • ¡Perfecto! Veo que se hicieron amigos.
    • ¿Amigos? Estamos saliendo hace una semana
    • ¿Eh? ¿No dijiste en el día de ayer que ibas a invitarla a salir?
    • ¿De qué hablas Júpiter? Ayer estuve con ella.
    • Hablamos un poco de historia. ¿Quinto Sertorio?
    • ¿Quién?
    • ¡Olvídalo!

 

Gregory me miró extraño

 

Al descender, me despedí de él que continuaba camino.

 

No entiendo nada, ayer me pareció que hablamos. Y muchos de los acontecimientos que ocurren están sucintándose en torno a mí de la misma forma, o eso creo

Como era de saber, no tuve cursada, y me cruce con Josefina. Todos los diálogos fueron exactos. No intenté siquiera preguntar del día de ayer.

    • ¿Qué le pasa a esta mujer? ¿Momento? ¿Me está coqueteando? Soy casado, no debería hacer eso. “la comida sabe mejor cuando tiene dueño” – No quiero ni pensar. –

Era idéntico. Hasta que mi susto evolucionó en una explosión de volcán

 

“En una gran pared, había un calendario electrónico con la hora y el día. 18:30 horas - Miércoles 27 de Julio …..”

    • ¡Dios! ¿Qué ocurrió?¿Debo estar mal. ¿O todo este suceso ya lo he vivido?

 

Como era de premeditar mis padres me estaban esperando.

 

    • Tienes mucho de qué hablar. – Dijo mi madre.




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