Lana joven de catorce años, ella es; cabello rubio, ojos azules, labios delgados, rostro angelical, cuerpo esbelto, una chica hermosa, a pesar de ser una niña.
Después de la muerte de su madre, con la llagada de su madrastra, todo se había vuelto un infierno para ella.
Tenía que trabajar muy duro, para costear sus gastos en la casa de su padre, mientras el hermanastro pasaba el día durmiendo.
Ésa noche se le hizo tarde, cuando llegó los encontró esperándola, Margarita se le fue encima, la jaló por el cabello, reprochó su tardanza:
—" Estás no son horas de llegar, tiene que estar más temprano para que prepares los alimentos, tiene que atender bien a tu familia."—
Lana le contesto disgustada, estaba cansada de sus maltratos, el Alfa Antonio se lo permitió tanto a la madrastra como al hermanastro:
—"Mi única familia es mi padre, ustedes dos no son nada, si quieren comer preparen sus alimentos."—
El Alfa Antonio cerro sus puños, dándole por la espalda de forma salvaje, al tiempo que le culpa:
—"por tu culpa, tu madre está muerta, me robaste lo que más amaba, eres lo peor que tengo en mi vida.
Deja de tratarla con tanta grosería, es la mujer que te enseñará como atender a tu pareja."—
Ella con tristeza lo cuestionó:
—¿Papi por qué me hablas así?—
—" Es lo que te ganaste, el día que cumplas tus quince años, ese día te irás con el que yo decida, por ahora ve a preparar los alimentos."—
Margarita llorando le cuestionó:
—" Le permitirá que me trate de esa manera, ¿está seguro que Lana sale a trabajar?; no andará por allí de ofrecida?—
El Alfa Antonio entrecerró sus ojos, gesto que Lana conocía muy bien, sabía que era castigo seguro para ella, lo vió tomar el látigo, apretando los puños:
—¿Lana dime en qué andas?—
—"Papi no estoy haciendo nada malo, mi trabajo es de mesera en el restaurante del señor Miguel.
Hoy hubo más trabajo, por eso llegué más tarde que otros días, si quieres le pregunta a él."—
—"Más te vale no mentir, si pierde su inocencia por andar de ofrecida, nadie te va a querer, serás rechazada."—
Margarita vio la oportunidad y no la pensó perder, le daría la facilidad a su hijo para complacer sus bajos instintos, sabiendo que su hijo la desea, armo rápido su plan.
Sabe que del Alfa Antonio no.ñe gusta verla llorar, empezó a dejar salir sus lágrimas con mucha tristeza, le dice:
—"—" Mi amor, no te había dicho nada, para evitar que la castigue, pero no p puedo seguir callendo,.Lana todas las noches va a la habitación de mi hijo se le insinúa
La he encontrado desnuda, encima de mi hijo, el es hombre y ha tenido que rechazar por respeto a que es tu hija.
Te voy a conseguir las pruebas, ella no trabaja de mesera, se va con clientes a los hoteles, es una interesada, ya no se qué hacer con ella."—
Fingiendo estar muy dolida con Lana, al verla en ese estado de tristeza, el Alfa Antonio le hablo con un tono que reflejo su disgusto::
—"Lana arrodillate, más te vale obedecer, ya sabes ti lugar, rápido."—
Lana con sus ojos llenos de lágrimas, obedeció a su padre, fue al lugar de castigo, descubrió su espalda, se arrodilló cubriendo su rostro, espero el castigo.
El Alfa Antonio dejó caer toda su furia, sobre la espalda de Lana, la insulto y la culpo por todo lo que había escuchado de su esposa, en la que confía con los ojos cerrados.
La dejó, cuando vio su espalda toda destrozada por el látigo, la.mieo con odio profundo, haciendo que si corazón se rompa en miles de pedazos,le dice:
—"Que falta hace tu madre, si ella estuviera aquí con nosotros, no te hubieras perdido se esa manera.*—
Lana llorando le suplico a su padre, quería que le diera un voto de confianza, juntando sus manos le dice:
—"papi cree en mi, aunque sea una sola vez, yo no ando haciendo nada malo, nunca me he insinuado a Erik, te lo juro por el recuerdo de mami."—
Le volteo la cara de una cachetada, al tiempo que la regaño fuertemente:
—" No jure por el recuerdo de tu madre, te puede ir peor, quítate de mi vista mala hija, no se porque no pudiste ser varón."—
Lana llorando continuó suplicando a su padre, sin ser escuchada por él, cada vez que habla sas le da de cachetadas, tenía las enormes manos del Alfa, marcadas en su rostro.
Margarita y Erik se dieron una mirada cómplice, Lana se dio cuenta pero no dijo nada,.su padre no le iba a creer, no quizo arriesgarse a seguir recibiendo más látigo.
Se retiró a su habitación, cerrando la puerta por dentro con llave, llorando por las palabras de su padre, no perdió tiempo, en un bolso metió su ropa, se llevó lo poco que tenía.
Abrió la puerta del balcón, salió sin ser notada por ninguno, tenía que salir de allí rápido, lo más seguro es que su madrastra fuera con la excusa de curar sus heridas,
Estaba cansada de los constantes abusos por parte de ellos, con tristeza dejó a su padre en manos de Margarita y su hijastro.
En la sala Margarita seguía insistiendo:
—"La hubiese enviado a preparar los alimentos, no pienso ir a dormir sin comer."—
El Alfa Antonio se frota la frente, estaba furioso por la información sobre su hija, con voz grave le recordó::
—"Tienes a quienes dar órdenes para que te atiendan, yo me voy a dormir, no quiero que me molesten para nada, resuelve tú."—
El Alfa Antonio se retiró molesto a su habitación, pensando en todo lo que dijo Margarita respecto a su hija, se había convertido en un dolor de cabeza.
Se tomó tiempo para darse una ducha, se cambió de ropa por el pijama, cuando se dispone a dormir, se quedó esperando escuchar a su hija.
Recordó todo lo referente al nacimiento de Lana, la verdad sobre Lana lo golpeó fuertemente en su orgullo como Alfa, nunca pensaba darle a conocer su verdadero origen a Lana, ella le tendrá que pagar por todo su sufrimiento.
Flash:
Ese día el estaba furioso con su pareja, por lo cual le reprochó: