Mi Luna, mi todo; hombres lobos

Capitulo 22: El Omega Lubin y Rosalía se dan una oportunidad para ser felices.

El Omega Lubin con voz sensual le recordó:

—"Todavía recuerdo cuando te preparaba el baño, es algo que nunca he olvidado.”—

—"Lubin ya me di cuenta de eso, siempre has estado pendiente de mi."—

Después de terminar de bañarse, la ayuda a secarse, le secó el cabello , de regreso en la habitación, el echando broma, la llevó en sus brazos y dice:

—"Estás en mi poder, hermosa Dulcinea."—

—"Si lo estoy, vamos a darnos una oportunidad, quiero comprobar una duda, que siempre he tenido.”—

El Omega Lubin con picardía le dice:

—"Necesita mi ayuda para aclarar.”—

—"Si, quiero tener todo en claro, aunque estoy segura de mis sentimientos hacia alguien que conozco."—

El Omega Lubin cuestionó asombrado:

—¿Rosalía yo la conozco?—

—"Si, lo conoces en el espejo."—

El Omega Lubin sonrió feliz, era lo que esperaba que Rosalía le informará, para continuar con el siguiente paso, la tomó en sus brazos, besándola con pasión, siendo correspondido por ella con la misma intensidad.

Entre besos y caricias, fueron cada vez más apasionados en su entrega, consumado su matrimonio, quedaron cansados y felices.

El Omega Sergio con picardía le dice:

—"Mi amor te fui de ayuda.”—

—"Si mi amor, lo fuiste, no estaba equivocada, te amo desde niña, ya entiendo porque nunca me he apartado de tú lado.

Me alegra que ése imbécil me haya rechazado, gracias a su arrogancia, podré ser feliz con mi verdadero amor, o sea Lubin mi esposo. "—

—"Gracias por ser sincera conmigo, nunca pensé que fuera a ser mi Dulcinea, mi adorable esposa.

Había perdido la esperanza de tenerte a mi lado, poder besarte y abrazarte así como estas ahora conmigo.”—

—"Mi amor nunca pensé ser adicta a tus besos, a tus caricias, quiero todo contigo."—

—- " Mi amor, mi Dulcinea yo estoy más adicto a ti, tus besos y todo de ti."—

La volvió a besar con mucha pasión, la ve sonreír feliz con su demostración de amor hacia ella , comparten el mismo sentimiento.

Rosalia estaba recostada sobre su pecho, con amor le comentó:

—"Mi amor nunca pensé que con tus besos, pudiera sentir miles de Mariposas, revolotear dentro de mi estómago."—

El sonrió al confirmar:

—"Mi amor me sucede lo mismo, parezco quinceañero con su primera novia, se siente rico y más cuando se es correspondido, por esa persona especial en nuestra vida.”—

—"Mi amor por eso no buscaste pareja, soy tan importante para ti.”—

—"Si mi amor, siempre lo has sido para mí, ya no tengo que soñar con tus besos, ya los puedo tomar, son todos para mí, igual que mi Dulcinea.

Qué rico, disfrutar de tu amor sin limitaciones, te puedo comer sin que protestes."—

El la vuelve a besar, profundizando los besos y caricias, la escucho decir:

—"Quiero que me comas siempre, tiene razón, es rico ser siempre tuya, te amo."—

—"Te pienso complacer siempre, más sabiendo que tu amor es únicamente mío."—

—"Sólo seré tuya, tu amor es sólo para mí, no lo pienso compartir con ninguna."—

—"Mi amor no me tienes que compartir con ninguna otra, te amo.”—

Le dice sin dejar de besarse con pasión, haciendo que sonria feliz entre sus brazos, continuaron con su demostración de amor.

Al día siguiente se despertaron tarde, Alma estaba terminando de preparar el batido de durazno, los ve felices cuando llegaron a su lado.

La abrazan dándole besos en su carita, el Omega Lubin le dice con una voz alegre:

—"Mi gran amor, nuestra vida cambió, más nunca nos tenemos que separar, te quedarás con nosotros, si es necesario nos mudamos a una casa más grande.”—

—"Hijos no saben la felicidad tan grande que me han dado, tengo esperanzas de tener nietos."—

—"Si mami espero tener hijos con mi Dulcinea.”—

Rosalía llena de ilusiones le confirmo:

—"Es lo que más deseo, tener un hijo de Lubin, para que nuestra felicidad sea completa.

Nada me haría más feliz, que nuestra madre Luna bendiga nuestra unión con una familia grande.”—

—”Hijos siempre he soñado con tener varios nietos y nietas, verlos correr por la casa, alegrando a esta vieja.”—

Se abrazan compartiendo el mismo deseo, de compartir una familia grande, el Omega Lubin quiere que sus dos grandes amores sean felices a su lado.

En la oficina el Omega Sergio, con el Beta Eduardo, se presentan con el Alfa Antonio, se ven como si los hubieran golpeado, presentaron moretones en su cuerpo, su estado lastimoso era muy creíble.

Cuando se presentan con el Alfa Antonio, el los miro y los insulta:

—"No puede ser que se hayan dejado agredir por la manada del Alfa Adrik, no sirven para nada, cómo es posible que no pudieran traer a Rosalía de regreso con nosotros.

Estan buscando que los expulse de mi manada, por ineptos e inservibles.”—

—"Alfa Antonio fuimos tomados por sorpresa, no esperaba encontrar con otras manadas, lo siento no fue posible separar a esa pareja de tortolitos."—

El Beta Eduardo le informó, el Omega Sergio le dice:

—"Le recuerdo que tiene una relación con mi hija Margarita, no la puedes abandonar a su suerte.”—

—"Omega Sergio, quien le está pidiendo su punto de vista, que Carrizo me importa que Margarita sea tu hija, si la dejo o no es asunto mío.

Debería de ir a reclamarle al que la abandonó estando embarazada, mucho hice recibiendo a los dos en mi casa."—

El Alfa Antonio estaba furioso por la pérdida de Rosalía, el Beta Eduardo le dice:

—"Ya nada puede hacer, dejarlos que sean felices, además nadie lo mandó a que renunciará a su verdadera Luna.

Es mejor que se olvide de ella, ella ya formó una familia, no iba a estar a su sombra por toda la vida. "—

—"No lo pienso aceptar, Rosalía me pertenece, tiene obligación conmigo, quiera o no tendrá que regresar conmigo."—

Estaba discutiendo, cuándo llego uno de los Alfas, al cual le debe una fuerte suma de dinero, lo atendió con temor a tener contienda con él.




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