Mi Luna, mi todo; hombres lobos

Capitulo 25: El Beta Juan confundió a Sofía con su historia.

Terminando en una agradable conversación, el tiempo pasó sin darse cuenta, habían terminado de preparar todo el desayuno.

No quiso regresar a la habitación, buscó las llaves del auto, de pronto sintió la necesidad de retirarse de la manada.

Estaba distraída buscando, cuando escucho la voz de Juan a sus espaldas:

—¿Buscas esta llave?—

Sofía lo miró desafiante al contestar:

—"Si, esas llaves me pertenecen, son de mi auto, damelas quiero continuar con mi camino, antes que Antonia regresé."—

—"Esta bien, te las doy cuando hablemos de nuestro matrimonio, no pienso perderte por estar de payaso.”—

—"No hay nada que puedas hacer, yo no quiero que me utilices para darte celos a tu princesa Sofia, no tengo intención de formar parte de un segundo lugar.

Nuestro matrimonio fue un error, debí de pensar bien antes de aceptar tú propuesta sentimental, que tardé comprendí todo.”—

El Beta Juan trataba de hacer que le entendiera, le dice:

—"Sofía no te pongas así, te lo puedo jurar donde quieras, todo el tiempo he hablado de ti, no conozco a ninguna otra Sofía.

Por favor créame, vamos a la habitación.”—

—"No quiero nada contigo, fue un error que debemos corregir, tal vez sea preferible pedir la anulación de la boda.

No quiero tener problemas con una princesa, al lado de ella soy muy insignificante, sigue soñando con ella.

Yo por mi cuenta regresare a la manada, ninguno sabe que me retiré, pensando en forma parte de otra manada, nadie sospecha."—

—"No te van a creer, te recomiendo que dejé todo así, dentro de un año podemos pedir el divorcio.

Te puedes quedar en la habitación, yo veré dónde dormiré, dile a mi madre que fui hablar con el Omega Lubin, regreso cuando me desocupe.”—

—¿Juan no has desayunado?—

El Beta Juan le dice con tristeza:

—"No creó que sea importante, voy a despejar mi mente, tiene razón la boda fue un error desde el principio, espero no molestar, voy a continuar con mis pendientes.”—

Se retiró resentido por su error, le hace falta tomar aire, buscar una solución a su metida de patas, no se despidió de su esposa.

Al verse sola y sin la llave de su auto, regresó a la habitación, se acostó sin intención de salir a comer, dejó salir las lágrimas, mientras llora con mucho sentimiento.

El Beta Juan le impidió salir Antonia, se paró delante de su hijo, lo cuestionó:

—¿Juan qué estás haciendo?—

Él con tristeza le contestó:

—"Nada mami, tengo un compromiso con el Omega Lubin, voy a ver para que me necesita."—

Antonia disgustada le aconsejó:

—"Llámalo y dile que tienes algo que resolver en la casa, ve y resuelve tú metida de patas con Sofía.

Busca cómo explicar tu error, antes de que sea tarde para evitar perderla.“—

—"Gracias mami, ya llamó al Omega Lubin, dame unos minutos para resolver todo.”—

Le marco y espero que le respondiera, al escuchar la voz del Omega Lubin, le confirmó:

—"Omega Lubin, disculpa por ahora se me presentó un inconveniente en la casa, debo resolver aquí primero.”—

Del otro lado de la línea, la voz pausada del Omega Lubin:

—"Te entiendo Juan, si necesitas consejo, me dices para eso estamos los amigos.”—

—"Gracias, lo tendré presente.”—

Fue de regreso a la habitación, encontró con Sofía, estaba recogiendo sus pertenencias, le cuestionó:

—¿Estás tan disgustada, como para irte de la forma como estas pensando?—

—"Lo siento Juan, sé que me preguntaste varias veces, si estaba segura, no pensé bien, actúe sin entender que tú eras el que había cambiado de opinión.”—

—”No cambié de opinión, no te supe explicar todo sobre el tema, te deje pensando que estaba hablando de otra persona, cuando en realidad estaba hablando tuyo.

Ya no me darás una oportunidad, ni quieres entender, no se que piensas hacer con nuestro matrimonio.”—

Sofía se queda pensando, en ese momento Antonia entró, disimulando les dice:

—”Hijos les estoy esperando, vamos a desayunar, les prepare un desayuno especial para compartir juntos.”—

Los convence de ir al comedor, cada uno tomó su lugar, les sirve los alimentos, tomo su lugar y comentó mostrando una fotografía a Sofía:

—¿Cuántos años tienes en esta fotografía?—

Sofía la miró, al reconocer que es ella, le confirmó:

—”Doce años.”—

—”Te ves muy hermosa en esta fotografía, eras muy niña aquí, desde entonces Juan está pendiente de ti."—

—”Mami no le hubiera mostrado su fotografía, igual no va a creer nada, ya perdí su confianza.”—

—”Hijo siempre te he dicho que le hable de tus intenciones, no debemos confundirla."—

—”Mami no le hubiera hablado como lo hice, la confundí toda con mi cuento de mi princesa Sofia.

Tengo que afrontar las consecuencias de mis actos, no se preocupé estaré bien.”—

Cuando terminaron de desayunar, regresaron a la habitación de ellos, el Beta Juan ya no quería seguir hablando del tema, le dice con tristeza:

—”Sofía aquí tiene las llaves del auto, eres libre de regresar con tu manada, tiene razón dejemos esto hasta aquí.”—

Sofía lo miró desconcertada, no termina de entender nada de todo lo que habia hablado con él.

Después de entregarle las llaves del auto, salió con la mirada triste y la cara inclinada mirando hacia el piso, no se despidió, para que no se diera cuenta que iba llorando en silencio.

Sofía con tristeza lo ve salir de la habitación, se quedó pensando antes de actuar, al verle así tan decaído, le dolio ver su estado.

Fue con Antonia, al llegar le dice:

—”Mami Antonia te ayudo con el aseo de la casa, entre las dos es más rápido."—

—”Hija será divertido, podemos escuchar música para trabajar a gusto, podemos hablar, como tu quieras, estará bien.”—

—”La música para alegrar el día, así nos rinde el trabajo, después hablamos con tranquilidad, ¿ alguna canción en especial?—

—”Si hija, ya sabes las que nos gusta a las dos, son muy lindas todas las que he escuchado."—




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