Capitulo 35: Ganando confianza con el enemigo.

En la isla donde está Lana reunida con su grupo, había terminado de leer una gran parte del diario de su madre, sintió mucho dolor al irse enterando de todo lo que el Alfa Antonio la hizo sufrir.

El Alfa Adrik la consuela mientras le acaricia su cabello, le da palabras de aliento:

—”Mi ciela tranquila que ya llegará el momento de tomar venganza por tu mami, por ahora no quiero que te sientas mal por todo lo que pasó con ella.”---

Lana con sus ojos llenos de lágrimas le dice con tristeza:

—” Mi mami me amo mucho, no se equivocó con respecto a ti, gracias por salvarme de seguir viviendo ese infierno con ellos, Lubin gracias por sacar a mi tía del infierno que le hicieron vivir.”---

Fueron pacientes con ella, había que esperar que se calme por su bien, no es fácil enterarse de todas las calamidades que pasó su madre con el Alfa Antonio.

Cuando está tranquila, Antonia le brindo un té de mandarina, sabía que con el té se calmara por completo.

Rosalía la anima a continuar con la lectura, ella le obedece y volvió abrir el diario donde había quedado, todos escuchan con atención, ella continúa con la lectura:

—” Hoy fue el día más feliz de toda mi vida, por primera vez tuve en mis brazos a mi pequeña traviesa, le di por nombre Lana, ya sé que en algún lugar está su Alfa, no pienso dejar que pase por lo mismo que yo y mí gemela, espero que su Alfa se presente para que la rescate de vivir una pesadilla como la que estoy viviendo con él tirano.

Me prohibió hablar con mi gemela sobre mi hija, la presentó con su manda como su hija, dónde se que muchos darán su vida por proteger a mi pequeña traviesa.

En cuanto al Alfa CEO Adrián no he tenido noticia alguna, busque la forma de hacer que le llegue la noticia de que tiene una hija, para que viniera por ella y se la lleve, es la única manera de poner a salvó su vida.

Una mañana muy fría, el me castigo con el látigo hasta destruir toda mí espalda, no conforme con eso me escupió todo su veneno, sus palabras fueron crueles al decime:

—”Olvide al Alfa CEO Adrián, él fue atacado por los vampiros, ya no existe fue eliminado, nunca se enteró de que le diste una bastarda como hija.

Con el nacimiento de tu bastarda, tome precaución y te mandé a esterilizar, ya eres un problema menos, aunque pensándolo bien, debí de mandar a esterilizar también a tu hija, así sería un problema menos en el futuro.

Ya no tendré que preocuparme de que le siga dando hijos a los demás Alfas, yo no quiero tener hijos contigo, así estará a disposición para pagar todas mis deudas de juego.”---

Me sentía muy mal por la noticia que me había dado, matando mí ilusión de que mí pequeña traviesa fuera protegida por su verdadero padre, fue el único que me trató bien, lo llegué a amar y lo había perdido para siempre junto con todas mis esperanzas de ser libre, con mi gemela y mi pequeña traviesa.

Al verme llorar desconsolada por el padre de mi pequeña traviesa, me aumentó el castigo, sin compasión alguna, hasta hacer que perdiera el conocimiento, no supe cuánto tiempo pasó, el llanto de mi pequeña me hizo reaccionar, al abrir mis ojos me encuentro con una pesadilla.

El Alfa Antonio tenía a mi pequeña sin ropa a mi lado, le iba a hacer la maldad de quitar su inocencia, a cómo puede me arrastre hacia donde ví que había un bate de béisbol, con las pocas fuerzas que me quedaban, me apodere del bate, a cómo pude me le fui encima, con las pocas fuerzas que me quedaba, con un solo golpe lo noqueó.

Dejando al Alfa inconsciente en el piso, tome a mi pequeña traviesa, tan solo tenía seis meses de vida, me fui por un pasillo secreto, el cual me llevó fuera de la manada del tirano.

Estaba débil y con mi pequeña en los brazos, fue la primera vez que me encontré con él conde Drácula y la condesa Alma, sentía temor de que ellos fueran agresivos con nosotros los lobos.

Busque refugio dentro de una cueva, tratando de huir de los vampiros, recordé que ellos habían acabado con la vida del padre de mi pequeña traviesa, el terror se apoderó de mí, estando fuera de su alcance, respiro hondo para controlar mi debilidad.

No supe en qué momento perdí el conocimiento, cuando volví en sí, tenían a mí pequeña dándole alimentos, la trataban con mucho amor, supe que en ellos tenía unos protectores para mi pequeña.

Ellos con sus poderes habían regenerado toda la piel de mi espalda, no había quedado una sola cicatriz.

Pasé un mes bajo su protección con mi pequeña traviesa, les hable de mi vida sin dejar nada por fuera, ellos fueron muy comprensivos conmigo, note que ellos amaban a mi pequeña, lo cual me dió algo de tranquilidad.”---

Lana cerro el diario, haciendo una observación:

—” Tía no fue que mi mami te quisiera quitar tus derechos como tía, el Alfa Antonio le prohibió que te hablara de mi existencia, por eso ninguna de nosotras nos conocíamos.

Mami lo hizo por nuestra seguridad, por lo general siempre me dejaba con mis padrinos, mientras ella tenía que regresar con el Alfa Antonio, nunca llegue a imaginar la pesadilla que ella vivía.”---

Rosalía le da su punto de vista, ahora comprendió todo con mayor claridad:

—” Mi corazón tu madre fue una gran mujer, si no es por el Alfa Antonio que la separó de su Alfa, mi gemela hubiera podido ser feliz, no tenía porque pagar por los fracasos de nuestros padres.”---

Todos estan en silencio, solo se escuchan las palabras de Rosalía, dejando que ella hable con Lana y le aclare todas sus dudas

En la clínica al día siguiente, el cirujano plástico con todo su equipo, fueron directo con los pacientes, los examinan y los llevaron para hacer unas placas que hacen falta, mientras esperan que salgan todos los exámenes de laboratorio.

El Alfa Antonio estaba en su oficina, pasando soberbia por las amenazas de todos los Alfas, a quienes había entregado a su hija Lana, ahora había recibido información de que había entregado a una falsa Lana.