No supimos cuando llegó y lo escuchamos protesta:
—” Para mi no hay un beso de mi amada esposa, tendré que llorar.”—
Lana se puso de pie, al darse la vuelta es que se dió cuenta de la llegada de su esposo, ellos se besaron en la boca, después se ponen a la altura de sus hijos y les dan muchos besos en sus caritas, ellos estaban felices con sus padres.
Mientras yo quedé encantada con esta pareja tan joven, recuerdo que le preguntó:
—¿Tiene hijos?---
Ella con naturalidad me contestó:
—”Tengo trillizos, el mayor es Andy, la segunda es Lina, la tercera es Lena, bebés saluden a Ámbar.”---
Ellos agitan sus pequeñas manos en señal de saludo, escuchó sus lindas voces:
—” oa ábar.”---
Sus sonrisas tan tiernas, me los quería comer a besos, pero me controle y respondí a su saludo, de lejos les tiro besos, los pícaros hicieron lo mismo.
Desde entonces los amo a los pequeños traviesos, son tan lindos, él le dijo que me invitará a la casa, él se encargaría de resolver mi problema con mi padre.
Así fue, él cumplió y lo recibió en su oficina, no sé qué acuerdo hicieron ellos, lo único que sé es que le pagó cinco millones de dólares por mí.
Antes de el Alfa mayor decidir viajar para la aldea del Alfa CEO, mi padre se presentó con un drama, él le siguió el juego, le hizo creer que su supuesta desgracia le había llegado al corazón.
Incluso le dijo, que ya casi lo hacía llorar por su desgracia, es más estaba que salía corriendo para ayudarlo con la supuesta enfermedad de mi madre.
Lo dejo confiarse, el con el Omega se ocultan, le escucharon todos sus planes, pensó que sería fácil engañar al Alfa mayor, pero se equivocó.
Él le dejó en claro todo, le entregó pruebas, cuando le agotó la paciencia, lo jalo del brazo, lo saco de su casa, hasta la calle.
Le dio la espalda, con odio le hablo:
—” Olvídate de seguir ofreciéndole a otros Alfas, ya te la compré por cinco millones, ella me pertenece, le daré la oportunidad que tú cómo padre le negaste
Deja a la chica fuera de tus negocios, envía a tus hijos a trabajar, no quiero vagos en mi manada, resuelve con ellos.”—
Esa misma tarde nos vinimos, no se que este tramando el padre mío, cómo no quiero regresar con él, acepte ser esposa de Sandro, se que es diferente, no me hará ningún daño.”---
Las dos se abrazan dándose ánimo, su vida apenas toma un rumbo diferente, a pesar de sus traumas y temores, llegan a un acuerdo, le apostarán a la felicidad con sus esposos.
Martha con una sonrisa temerosa le dice:
—”Tiene razón Ámbar, no puedo seguir viviendo con tantos traumas, arrastrando esa triste vida, buscaré ayuda de Samuel, el es sicólogo, no estará de más una ayuda de un profesional.”---
—”Ya nos estamos entendiendo, yo por mi parte haré lo mismo con Sandro, cuando sus Lunas lleguen los dejamos libres, nada paso y continuamos con nuestra vida.”---
—” Ámbar no quiero sufrir cuando nos separemos de nuestros esposos, no tengo idea de cuánto pasará, no creo que sea difícil enamorarse de Samuel.”---
—” Digo lo mismo de Sandro, pero debemos arriesgarnos, de lo contrario nunca podremos superar todos nuestros traumas, tengo miedo de seguir arrastrando toda esa pesadilla.”---
Estaban tan sustraídas en la conversación, cuando se dan cuenta que cerca de ellas, estaban los tres amigos hablando, sin interrumpir su diálogo de mujeres.
Sandro hizo un comentario:
—”Recuerdo el primer día en la universidad, nos enviaron de tarea, teníamos que utilizar formol para disecar una osamenta, Samuel le preguntó al profesor:
—¿De hombre o de lobo?---
El le respondió:
—-” De lo que tú quieras, escoge.”---
No me dio tiempo de hacer mi pregunta, enseguida dijo:
—” Los gemelos tienen libertad para escoger, el tipo de osamenta que traeran.”---
Al parecer nos tenía terror por ser gemelos, es más nunca nos pudo diferenciar, siempre se confundió con nosotros, a mi me decía Samuel y a mi gemelo lo llamo Sandro.”---
El Alfa hermano mayor de Martha, comparte un recuerdo:
—” Recuerdo cuando nos conocimos en la universidad, ese profesor era muy despistado, desde entonces fueron mis mejores amigos, nos pusimos de acuerdo para ir al cementerio, teníamos que conseguir tres esqueletos.
Fui invitado a trabajar en su casa, tus padres nos ayudaron con el proyecto, pase una semana diferente, admire la linda familia que formaban los cuatro.
Cuando regrese a la casa de mis padres, las únicas que se alegraron fue mi mami y mi pequeña hermana, mi padre me dijo:
—” No deje ese esqueleto en ningún lugar de la casa, sabe que detesto los cadáveres.,”---
Le contestó con algo de odiosidad:
—” No es un cadáver, es solo una osamenta o esqueleto, para que entienda mejor, más burro no pudo ser, ni siquiera sabe escribir.”---
El se enfureció al llamarlo burro, me amenazó:
—”Está buscando que yo lo mate a patadas, nunca me respetan.”---
Me di la vuelta fui a mi habitación, lo deje dando gritos, en la habitación saque el esqueleto, lo deje sobre mi cama, mientras organizó mi ropa en el closets.
No supe cuando llegó mi pequeña hermana, corrió a mis brazos, se colgó de mi cuello, le di muchos besos en su carita, la bajo y la veo acercarse al esqueleto, lo mirá sin mostrar ningún miedo, estaba maravillada y haciendo preguntas.
Recuerdo que esa noche ella estaba muy nerviosa, pensé que era para que yo la consintiera, no sé por qué, se me ocurrió meter el esqueleto en la cama de mi hermana menor, de paso lo arropó.
Me lleve a mi hermana menor a dormir en mi habitación, mami fue y la ayudo a bañarse, la dejó con la pijama puesta, yo mientras tanto me había bañado y cambiado con mi pijama.
Vi algunas caricaturas en compañía de mi pequeña hermana, cuando se quedó dormida, apague la tele, la acune en mis brazos y así me quedo dormido.
Eran las doce de la noche, un gritó aterrador me sacó de mi sueño, el gritó venía de la habitación de mi hermana menor, la dejó dormida en mi habitación.