Capitulo 69: Sandro empezó con la terapia de Ámbar.

Ámbar poniendo carita triste le dice:

—” Cómo me vas ayudar si estarás lejos de mi, voy hablar con tu fotografía, o tal vez ya¿encontraste con tu Luna?---

—” No mi amor, es algo que te prometí cuando te ofrecí un matrimonio por contrato, no es necesario que hables con mi fotografía, para eso estoy yo.

Dime qué quieres que haga, las consultas las podemos programar en la clínica, actuaré cómo profesional, no te molestaré en tu privacidad.

En cuanto a mi Luna, no me interesa estar buscándola, así que te puedes quedar tranquila, cuando quieras que esté a tu lado, me avisas y allí estaré para ti.”---

No le contesto, oculto su cara en su pecho, no pudo contener las lágrimas, no soporto haberla hecho llorar, la abrazó fuerte, por unos minutos dejó de bailar.

—”Mi amor no era mi intención, perdóname por no pensar antes de hablar”---

Se quedó en silencio, con ella en sus brazos, mientras la estrecha contra su pecho.

Cuando ella estuvo tranquila, la hizo mirarlo, le acaricia la mejilla, notando mucha tristeza en su mirada, le dice:

—” Mi amor no te quiero ver triste, después hablamos y nos ponemos de acuerdo, por ahora sigamos bailando.”---

Ella suspiró resignada, con tristeza le dice:

—” Doctor Sandro está bien, le pediré ayuda a Samuel, tal vez él sí me ayuda con mis traumas de la infancia.”---

—” No hay ningún problema, te puedes quedar con Samuel y su ayuda, es más te puede ir a dormir con él.”---

En ese momento se da cuenta que estaba furioso, no supo cómo hacer para que se calmara, en el momento que se retiró, no se había retirado mucho, algo lo hace darse la vuelta, en el momento que Ámbar pierde el conocimiento, antes que caiga al piso, él reacciona moviéndose con una rapidez, la alcanzó a tomar en sus brazos.

La llevo a un mueble, la acomodo y le tomo el pulso, Samuel fue rápido en buscar el botiquín de primeros auxilios, regreso rápido, le ayuda a estabilizar , cuando ella reaccionó se quedó mirándolo.

—¿Te sientes mal.?---

Pregunta Samuel preocupado, ella un poco apenada le contestó:

—” Me mareé de pronto, debe ser por el estrés de los últimos días, en fin todo junto.”---

Sandro se quedó mirando el rostro pálido de su esposa, le sugiere:

—” Debería ir a descansar, no se si quieres que te acompañe Samuel, así empieza con tu terapia, digo yo, no sé.”---

—” Yo me voy sola, sigue disfrutando de tu fiesta, no se preocupe en realidad no pienso pedirle ninguna ayuda al doctor Samuel.

Recogeré mis pertenencias, tal vez sea mejor regresar a la pesadilla, es algo de lo que nunca podré escapar.

Disculpa por haberte quitado tu valioso tiempo, gracias por todo.”---

Cuando se pone en pie, se vuelve a desmayar, Samuel sin entender, la volvió a auxiliar con su gemelo, cuando la vuelven a dejar estable, ya Sandro estaba preocupado por los desmayos de Ámbar.

Samuel le dice muy disgustado:

—”Sandro que te pasa, no te entiendo nada, después hablamos al respecto; por ahora resuelve tu problema con Ámbar, después nos arreglamos nosotros dos.

Voy con mi esposa, la dejé sola, estamos pendiente.”---

Se retiró con su maletín, fue derecho con Martha, lo estaba esperando, cuando llegó a su lado, ella le toma de la mano y le dice:

—” Mi amor vamos a bailar, no está cansado.”---

—”No mi amor, estoy disponible para ti un mil x. 100, te quiero robar todos esos ricos besos, probar esos dulces labios y bailar contigo toda la noche entera.

Eres mi galaxia completa, con todo incluido.”---

Ella no supo de donde sacó una rosa roja, muy galante se la ofreció, para luego robarle un casto beso de su boca.

Dejó el maletín sobre la mesa, la cargó en sus brazos hasta la pista, la bajo y en ese momento sonó una melodía romántica, se prestaba para bailar pegados, con delicadeza le rodeó su cintura con sus brazos, empezaron a bailar.

Volviendo con Sandro, no dejo que Ámbar se pusiera de pie, de pronto recordó, los postres, eso era lo que necesitaba, se acercó a la mesa, tomo una taza de fresas con crema, regreso a su lado, le empezó a dar, con paciencia logró que la comiera toda.

Cuando recuperó el color de sus mejillas, él respira con tranquilidad, se inclinó y le da un tierno beso en la boca, le acaricia la mejilla, le dice:

—”El lunes vamos para la clínica, debo hacer varios exámenes, tu desmayo no es normal, algo está fallando.”---

—”Está bien, vamos el lunes a la clínica.”---

Se sentó y la toma en sus brazos, le acarició el cabello, mientras ella aún llora con tristeza, es cuando se da cuenta y comprende que está así por su culpa, esto le dolió mucho, no se explicó por qué su lobo se disgustó con él en ese momento, el muy serio le reclamó:

—¿Que te pasa lobito?, estás tomando mucha confianza, nunca te has puesto así por ninguna femenina, no busques que te castigue, te dejaré encerrado por mínimo cien años, cuando te deje salir ya serás un lobo viejo, así que ya sabes que te puedo hacer.”---

Ámbar se lo quedó mirando, no supo por qué razón vio la mirada de un gran lobo blanco, es una mirada llena de súplicas hacia ella y a la vez muy triste, de pronto lo empezó a regañar en defensa de el lobo:

—” No lo regañes, el solo quiere tu atención, está acostumbrado a que lo consientas, con mi loba pasa lo mismo, cuando se pone así ya se que es lo que quiere, que le dé un poquito de libertad, siempre he buscado como complacerla sin ponerla en peligro.

Jamás la amenazaria de esa forma, no quiero que ella cargue con mis traumas, lo único es que la controlo para que nunca le de por reconocer a su mate, no sea que ella me resulte tremenda loca.”---

Sandro no pudo evitar reír muy divertido, olvidando sus celos injustificados, le dice muy coqueto:

—” Mi amor como dice eso, yo veo a mi amada lobita muy tranquila, ella no es tremenda loca, me mira con mucho amor, no te quiere asustar, pero ella está muy tranquila y cómoda.