Cada uno hizo su pedido, por orden de los gemelos, les recomiendan varios platillos, después de decir por varios, que escogen tanto ellas y ellos.
—” Cheyito sabes cómo están mis padres, no los he llamado, no se nada de ellos.”---
—”Sandro tus padres están bien, no te preocupes tu padre cuida mucho a la hermosa dama, el la ama mucho, hacen una linda pareja.”---
La señora regresó con los pedidos, les sirvió y se retiró, Eduardo les dice:
—”Todo les va a gustar, tienen variedad de platillos, buen provecho a todos.”---
Ellos le responden a una sola voz:
—”Buen provecho para ti también.”--
Sandro muy serio dice:
—-¿ Saben que le dijo un muerto a un esqueleto.?---
El Omega Sergio contestó:
—”Un susto conocerlo.”---
Todos dan diferentes respuestas, Samuel espero para contestar al final:
—” Si te he visto, no me acuerdo para nada, te conocerán en tu casa.”---
El Omega Sergio riéndose le da su punto de vista:
—” Es difícil que lo conozca siendo un esqueleto, al muerto si tiene posibilidades de ser reconocido por otras personas.”----
El Beta Eduardo estuvo de acuerdo con todos, mientras degustan de la variedad de platillos, sin dejar de hacer chistes, Martha se animó a contar un chiste, empezó a decir:
—” Había empezado la guerra, una dulce abuelita estaba recogiendo leña para su hogar, ella vive sola, tenía que salir a buscar con que prender la fogata.
En el sendero había tres hombres, habían escapado de una de las cárceles, vieron la dulce abuelita recogiendo leña, el jefe les propone:
—” Le vamos a decir que el gobierno nos envió a pasar por las armas a todas las mujeres que nos encontremos, de esta forma conseguimos con quién matar las ganas.”---
Así fue como se pusieron de acuerdo antes de llegar con la dulce abuelita, cuando estuvieron a su lado, le informaron a cómo habían acordado.
La dulce abuelita al principio puso resistencia, poco a poco fue cediendo, cuando conoció bien del negocio, ella les dió las clases de gratis.
Pasaron cinco horas, ellos se pusieron sus ropas, la dulce abuelita fue rápida, se les colgó de los brazos, empezó a gritar:
—-” Que viva el gobierno, con bombones así nunca perderá, que viva el gobierno.”---
Samuel riendo muy divertido dice:
—” Lo bueno va a ser liberarse de la dulce abuelita, al parecer le gustó el negocio con los tres, ahora tienen que continuar complaciendo a la dulce abuelita.”---
Sandro no paraba de reír, da su punto de vista:
—” Al parecer la dulce abuelita tenía tiempo sin alimentar a su gata, tal vez su esposo tenía tiempo fallecido, por lo cual no le había hecho el mantenimiento de rutina.”---
—”Pobrecita la gata de la dulce abuelita, estaría a dieta forzada, quien sabe cuántos años.”---
Dice el Omega Sergio y lo respaldo de Beta Eduardo al decir:
—” La dulce abuelita tenía todo el derecho, de alimentar bien a su gata después de hacer que padeciera con tanta dieta, era justo y necesario darle un gusto al cuerpo.”---
No faltaron los defensores de la dulce abuelita, cada quien fue contando un chiste o una anécdota.
Cuando terminaron de comer, el Omega Sergio riendo muy divertido:
—” Indio comido, indio ido.”----
—” Cheyito llegó la hora de la graciosa huida, por la derecha o por la izquierda.”---
El Beta Eduardo contagiando con la risa, dice:
—” Vamos antes que nos pongan a lavar todos los platos, no tengo ni una mocha.”---
—” Payaso ya todo está pago, vamos.”---
Salieron riéndose, la dueña del restaurante, los había escuchado gracias a la agudeza del oído de su loba, ella se rió sola, había entendido todo el chiste.
Saliendo ellos pasan por el lado de la señora, Martha le dice bajito:
—” Nana cuídate, te quiero mucho, espero verte pronto.”----
—” Cuídate mi niña, pronto estaré contigo, espérame, tengo una invitación del Alfa CEO, el quedó de enviar por mi, lo más pronto posible.”---
—” Entonces te espero mi Nana hermosa, me has hecho mucha falta.”---
Fue y la abrazó fuerte, la Nana con lágrimas rodando por sus mejillas le dice:
—” Mi niña hermosa, después de la noticia, que te había llevado una manada contra tu voluntad, pensar que tenías tan solo ocho años, todo esto me dolió mucho.
Me vine a vivir a París, con toda mi familia, mis hijos son grandes, cada uno tiene su vida formada, mi hija mayor se va a quedar con el restante.
Les reparti todo lo que tenía, me quedé sin nada, pero feliz de dar a cada uno la parte de la herencia que les dejo mi esposo, todo a cómo él lo dispuso.”---
—” Mi Nana quieres que te busquemos antes de irnos, te puedes venir con nosotros.”---
Mira a Samuel poniendo ojitos tristes, él la abrazó y le confirmó:
—” Si, mi amor tu Nana se puede venir con nosotros, tal vez se quiera venir hoy mismo.”---
—” Nana tiene tu maleta lista, nos vamos.”---
—” Le diré a mi hija que voy a desocupar la habitación, recojo rápido, si me dan quince minutos, regreso con ustedes.”---
—”Si mi Nana, ve tranquila, aquí te esperamos, no estoy dispuesta a volver a separarme tuyo, te extrañe un montón.”---
La Nana se retiró en busca de su hija, el Omega Sergio le dice:
—” No sabia que tu Nana fuera la dueña del restaurante, con la comida tan rica que prepara, ojalá la nueva dueña tenga esa sazón de su madre.”---
Samuel le dice:
—”Mi amor entonces fue bueno venir, te volviste a encontrar con tu Nana, nos falta reunirte de nuevo con tu mamá, ella estará feliz de verte de nuevo, después de diez años sin verte.”---
—”Mi amor eso sería lo máximo, reunirme con mi mami de nuevo, la extraño mucho.”---
—”Mi amor la verás más pronto de lo que piensas, todo va a mejorar para todos nosotros.”----
Quince minutos después, la ven venir con dos maletas, el Omega Sergio y el Beta Eduardo fueron rápidos, tomaron las maletas, las llevaron a la limusina, mientras Martha la presento: