Mi Luna, mi todo; hombres lobos

Capitulo 129: Ámbar le deja en claro a Martha que no le tiene miedo.

Samuel trata de calmar a Martha le dice:

—” Mi amor tranquila, es broma, no es serio, no te pongas así no te estoy regalando a tus hijos, cálmate para que les pueda dar pecho, te voy a traer agua para que se tranquilice.”---

—” No quiero Samuel.”---

El la abraza hasta que se quedó tranquila, ella le pregunto:

—¿Sandro te vas a llevar a mi pequeña?---

—” Martha tranquila, es broma y al Japón que me refiero es mi habitación y está al lado, no es bueno que te pongas así.

Samuel pide perdón por atrevido a Martha.”---

El le obedece y hace como le ordena su gemelo, después empezó con el desorden y a reírse, Anabel comentó:

—” Mis hijos no cambian, Samuel siempre ha sido obediente con su gemelo igual es el con su gemelo mayor.

Martha hija ya sabes cómo son mis hijos, no los va hacer cambiar, Samuel no la está regalando y Sandro no se la va a llevar para Japón, llevarles la corriente.”---

Dos horas después Samuel le da un batido de moras con leche, ella se lo recibió y se lo tomó con calma, el la mira y le dice:

—” Mi princesa hermosa todavía está disgustada conmigo, me perdonas antes que a Sandro le dé por inyectar mi pobre lengua.”---

Ella se ríe muy divertida con el apuro de Samuel, Anabel les comento un recuerdo:

Flash:

—” Recuerdo que los gemelos tenían cinco años, Samuel estaba de mal humor y no quiso hablar en todo el día, el se fue a la habitación sin comer, no nos dimos cuenta a qué hora Sandro se fue a la habitación.

Escuchamos a Samuel pidiendo ayuda, fuimos rápidos en llegar a la habitación, la puerta estába abierta y Sandro encima de Samuel intentando inyectar a su gemelo pero en la lengua.

Adrián se lo quito de encima y le pregunto:

—¿Que intentas hacer a tu gemelo?---

El muy tranquilo le responde:

—” Papi le está haciendo falta vitaminas, se la inyectó en su lengua y se recupera rápido es más hasta deja de ser mudo.”---

Su padre le explico:

—” Hijo eso no es así, tu gemelo no es mudo y tampoco le hace falta ninguna vitamina, entiendes Sandro.”---

—” Si, papi entiendo, Samuel es un malcriado por no querer hablar en todo el día, ya se que le falta y se lo voy a dar.”---

No supimos de dónde saco una correa de Adrián y lo amenazó, de esa forma lo hizo hablar:

—” Sandro no me pegue.”---

—” Camina para el comedor, vas a comer o de lo contrario me vas a conocer, entiende grosero que mami y papi quieren sentarse a comer, camina ya.”---

Le hablo con tanto carácter que Samuel no le quedó de otra que obedecer, Sandro lo siguió con la correa en la mano sin mostrar ninguna debilidad.

Algunas veces se dió al contrario, pero ninguno llegó a darle correa a su gemelo, siempre han tenido buena comunicación, solo se preocupa el uno por el otro.”---

Fin del flash.

Martha los mira con admiración a los gemelos y le dice acariciando su rostro:

—” Mi amor no tengo nada que perdonarte, Sandro no le inyecte en la lengua, el no volverá a decir nada.”---

—” Se piensa quedar mudo, le daré correa con la mía, ya vas a ver espera que suelte la bebé y te agarro.”---

—” Sandro no estoy mudo, no suelte a la bebé va a empezar a llorar.”---

—” Pilas Samuel, que te estoy vigilando por si las moscas.”---

Una hora después le acomodo en la almohada a la bebé, Samuel ya la había ayudado a limpiar sus pechos, la bebé toma el pezón en su boca y empieza a chupar.

Sandro se la recibió y la pone sobre su hombro dandole palmaditas para que vote los gases, Anabel le acomodo al bebé en la almohada y lo dejo para que tome del pecho de su mamá.

Después fue el turno del que faltaba, Anabel lo acomodo sobre su hombro y le saca los gases dando palmaditas en su espalda.

Cuando los bebés estaban dormidos, los acomodan en la cuna, dejándolos cómodos para que descansen, Sandro antes de irse le dice:

—” Samuel no te asustes, pero los bebés se vienen despertando mañana a las seis mínimo.”---

Se fueron a sus habitaciones, Samuel se acostó, Martha ya estaba dormida, la acomodo sobre su pecho, la abraza y se quedó dormido.

Sandro fue a su habitación, Ámbar y los bebés estaban dormidos, el se acostó de su lado y acomodo a Ámbar sobre su pecho, le acaricia el cabello hasta que se quedó dormido con ella en sus brazos.

En la habitación de Samuel y Martha, al día siguiente eran las seis de la mañana, los bebés se despertaron, Samuel le ayuda a limpiar sus senos, acomodo a la bebé para que le dé a ella primero.

Mientras tanto el entretiene a los dos bebés, ninguno está llorando lo miran con sus ojos bien abiertos, el les habla:

—” Que tiene los consentidos del papi, tienen hambre mis pequeños traviesos.”---

Los pícaros hacen sonidos intentando contestar a su padre, el los mira feliz de verlos sonreír con él.

Después de la bebé le pasó a uno de los bebés, mientras el le saco los gases sin descuidar al otro bebé que está sobre la cama, la bebé se volvió a quedar dormida, la llevo a la cuna, espero que termine de alimentarlo, cuando terminó de alimentar al bebé, lo recibió y le pasó al otro bebé, mientras el le saco los gases, cuando se durmió lo llevo a la cuna.

Espero por el tercero de sus hijos, le saco los gases, cuando se durmió lo llevo a la cuna, regreso con Martha y le dice:

—” Como Sandro me dijo, se despertaron a las seis y punto, por lo menos ya no lloraron, tal vez tiene razón mi gemelo y les hace falta algunas vitaminas.”---

—” Al único que le quería inyectar la vitamina en la lengua era a tí.”---

Comentó Martha riendo de las ocurrencias de su cuñado, el en defensa de su gemelo dice:

—” Teníamos cinco años, yo tuve culpa por no hablar en todo día, el siempre ha sido así, es su forma de demostrar que está preocupado por mi.”---

Sandro paso una semana inyectando a los bebés y Samuel a Martha, los bebés mejoraron su hábito de comer y de dormir, esto tranquilizó a Samuel que le dice:




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