Capítulo 2. Un animal hambriento

Después de haberle pasado este pensamiento por su mente, Priscila se regañó internamente, porque siempre que estaba en una situación de mucho peligro o estrés, su mente le daba por divagar en cosas estúpidas, que ni al caso con el tema, lo que tenía que pensar ahora, era una manera de poder escapar de estos cuatro maleantes.

En ese momento el carro se detuvo y luego la estaban sacando de adentro, ella lo único que le paso por sus pensamientos en aquel instante, era que la dejaran ir al baño y así poder escapar.

Sin embargo, como tenía los ojos cubiertos con la capucha que le habían puesto y tampoco podía hablar, solo podía decir mmm y moverse muy constantemente, hasta que aquellos tipos decidieron quitarle la capucha y posterior la cinta que le cubría los labios.

Pero al hacer este movimiento le arrancaron la cinta que le cubría su boca de un jalón y le dolió un poco, instantáneamente se quejó por el dolor que sintió y miro con cara de enojo al tipo que se la quitó.

Sin embargo, en ese mismo instante se dio cuenta de que estaba en calidad de secuestrada y no podía darse el lujo de enojarlos en aquella situación, ya que no quería morir en el medio de la nada tan joven y bella.

Y volvía a pensar en cosas ni que al caso con la situación que estaba viviendo y cuando se percató de esto se dijo asimisma, no pienses en estas cosas, ahora lo que tienes que hacer es pensar en la forma de como escapar.

Pero igual no estaba de más advertirle que si le tocaban un cabello, su familia los mataría y no les entregarían el rescate, pero no tuvo la oportunidad de decir estas palabras, ya que uno de ellos empezó a tocarle muy suavemente su rostro con sus manos toda sucia.

Para en seguida comenzar a bajarla por su cuello, Priscila con ese toque solo pudo sentir repulsión y de inmediato dio un paso hacia atrás para alejarse de aquellas caricias de aquel hombre barrigón y feo que lo único que sentía era ganas de vomitarle encima.

Y para su mala suerte, otro de los tipos estaba detrás de ella y al hacer este movimiento, pegó su espalda con este, Priscila en ese instante solo comento un poco nerviosa, chicos deberíamos negociar un poco y además no creo que me hayan secuestrado para tocarme y hacerme lo que sus mentes dañadas están pensando en este momento.

No sabía de donde le salían esas palabras, pero ahora mismo lo único que necesitaba era decir algo y ver si la podían dejar tranquila, por lo menos hasta que ella buscara la forma de escapar de ellos.

El tipo que parecía el jefe de todos dijo: "no, mi reina, lo que te trajimos puede esperar un poco hasta que nos divirtamos un poco contigo" y de inmediato los otros tres hombres dieron una risa espeluznante que ella comenzó a temblar como una hoja en el viento. Sin saber qué hacer ni que decir, ya que esta vez estas palabras la habían dejado en estado de shock.

Pero antes de que se notara su nerviosismo, otro intervino y dijo, deberíamos hacer la llamada primero y mientras su familia recoge nuestro dinero, nosotros nos divertimos de lo lindo en este bosque tan hermoso, lleno de árboles y naturaleza, qué mejor lugar para estar con esta hermosa princesa de papá y mamá, ¿no les parece?

Aquellos hombres volvieron a reír y estuvieron de acuerdo con el Bryan, Sabía su nombre porque uno de ellos dijo: "Estoy de acuerdo con el Bryan, mientras reía y estando de acuerdo todos con esta idea, se alejaron y la dejaron con los mismos dos hombres de antes.

Por lo menos ahora le estaban dando una oportunidad de oro, para poder salir corriendo y se metiera en ese bosque y pidiera ayuda, pero así mismo como le llegó ese pensamiento por su mente. Así mismo se le fue, ya que pensó que en ese bosque no podría haber nadie, y se preguntaba qué tal que saliera corriendo de estos tipos y se la comiera un lobo o un león, en solo pensar en esta idea se volvió a estremecer.

Pero era preferible que se la devoraran un animal hambriento en la selva, que estos cuatro asquerosos hombres, reflexionándolo mejor, se iba con la opción de salir corriendo e internarse en lo más profundo en el bosque, hasta que alguien la pudiera rescatarla, pero ¿quién?

Se volvía a preguntar a su mente, la cual en este momento estaba volando a mil, buscando el mejor plan para poder escapar de sus captores, pero también no ser presa de un animal hambriento y con este pensamiento se dijo que ni siquiera sabía en qué parte del país estaba.

Igual se iba a arriesgar y les preguntó ¿puedo ir al baño?

! ¡Uy, que linda la princesita!, supone que en este lugar hay algún baño para hacer sus necesidades.

El otro le dijo, qué ilusa nos salió la niña de papi y mami, ¿acaso es ciega o piensa que somos magos y podemos hacer aparecer un baño de la nada?, y volvieron a soltar carcajadas nuevamente. Parecía que esos tipos se estaban haciendo el día con ella, debería de cobrarle por hacerlos reír, supuso en aquel instante y de seguro me haría millonaria.

Después de aquel pensamiento, se puso a mover su cabeza de un lado al otro en negación, ya que siempre en sus peores momentos tenía estos pensamientos y luego se concentró en lo que era en realidad importante para ella y dijo, lo que quiero es orinar, solo díganme dónde puedo hacer mis necesidades y listo.