Mi Más Bella Canción De Amor

Capítulo 4

★━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━★

Todos los meseros le dieron la mano a Cristina y Gustavo, asegurándoles que ella iba a estar segura, que ninguno de ellos iba a contarle su secreto a nadie y luego corrieron a terminar de cerrar el local.

— Si me esperan a que termine de recoger todo esto, los puedo llevar a donde vayan. — Dijo Elías, acercándose a lavar los utensilios que habían quedado sucios.

— No es necesario. Gracias. — Negó Cristina un poco nerviosa, al ver que los meseros cerraban la cortina de acero y se despedían para luego salir por la puerta trasera. — Tenemos en qué movernos.

— Entiendo. — Asintió él. — Pero igual tenemos que pulir algunos detalles. ¿Cuánto cobras por actuación? Necesito hacer cuentas...

Cristina sonrió negando.

— No te voy a cobrar. — Dijo encogiéndose de hombros. — Como te lo dijimos hace rato, no lo hago por dinero.

— Pero vienes a trabajar. — Dijo él secándose las manos y saliendo detrás de la barra, señalando una mesa. — Y todo trabajo merece remuneración.

— No lo veo así. — Negó ella de nuevo. — En realidad, vengo a hacer terapia, y se supone que yo le pago a mi psicóloga por eso.

Los tres rieron mientras se sentaban ante la mesa.

— Bien, te doy ese punto. — Asintió Elías, divertido. — Por otro lado... ¿Tienes una guitarra especial que necesites usar o puedes usar cualquier aparato?

— ¿Por qué? — Preguntó ella, con curiosidad.

— Porque, cuando termines tu actuación, si sales por esa puerta ya sin tu disfraz, cargando una guitarra, te pueden ubicar. — Señaló él. — Creo que lo ideal sería que la dejaras aquí, colgada en ese rincón, para que te puedas mover más rápido y con más libertad.

— Eso es cierto. — Estuvo de acuerdo Gustavo. — Aunque tú salgas antes que yo, cuando nos reunamos y te vean conmigo, van a sumar dos más dos si cargas la guitarra.

— Tengo varias. — Meditó Cristina. — Puedo dejar una aquí.

— Bien, yo me encargo de poner una percha para que la cuelgues. — Asintió Elías. — ¿Qué más necesitas? ¿Qué equipo de sonido utilizarían? Para ver si lo tengo.

— Una bocina con micrófono. — Dijo Gustavo. — Yo usaría mi laptop para controlar todo y el soporte del teléfono, todo eso lo tenemos. La actuación se va a transmitir en vivo y en directo si estás de acuerdo, vamos a hacer su programa desde aquí.

— Bien. ¿La anunciamos antes? — Preguntó Elías. — ¿Hacemos publicidad?

— Yo creo que no. — Negó ella. — ¿Qué tal si jugamos con el factor sorpresa el primer día? Así tendré algo de tiempo para prepararme mentalmente si empezamos con poquita gente.

— De acuerdo, le diré a los muchachos que no comenten nada. — Asintió Elías, sacando su teléfono. — ¿Me dan su número? Así, cualquier duda que salga antes, se las puedo consultar. Honestamente, nunca hemos tenido show en vivo, así que no sé cómo carajos se maneje todo esto.

Cristina se puso seria y negó.

— Lo siento... — Dijo sonrojándose. — Preferiría no estar en contacto contigo. No te ofendas. A partir de hoy no me vas a volver a ver, sólo a ella, a Xty.

Gustavo soltó un suspiro negando.

— Yo voy a ser tu contacto. ¿De acuerdo? — Dijo sacando su propio aparato telefónico. — Te dije que Cristy es muy buena manteniendo barreras. No lo tomes como algo personal.

Elías no respondió, apoyó los brazos sobre la mesa y se inclinó adelante, mirando a Cristina en silencio por un momento.

— Entiendo, o estoy tratando de entender tu problema, créeme. — Empezó a decir con calma, sin mostrar ninguna expresión. — No conozco a tu alter ego, nunca la he visto en redes, así que tengan por seguro que esta noche voy a buscar todos esos videos sólo para satisfacer mi curiosidad. Peeeeero, Cristy, tú, la joven que está aquí sentada, a la que conocí hoy, me agradas mucho, muchísimo. Eres culta, inteligente y divertida aunque tu sentido del humor es muy sutil, y por añadidura, eres guapísima. ¿Me gustas? Sí, por supuesto. ¿Me interesa conocerte más e intentar acercarme a ti para, a futuro tener una relación? ¡Claro! Pero te prometo por lo más sagrado que no te voy a acosar, no te voy a seguir, no voy a estarte llamando por teléfono a cada rato ni nada que no sea un mero trato profesional entre la cantante y yo. ¿De acuerdo? No me des tu número de teléfono, respeto eso. Si yo también te intereso, entiendo que tú debes dar el primer paso, creo que es lo más sano y aquí voy a estar esperándote. Peeeeeero, que quede bien clara una cosa: Si la vida, el destino, Dios o el diablo nos ponen frente a frente otra vez, a ti Cristy, la que está sentada en esta mesa y a mí. Te aseguro que voy a tomar la oportunidad de cortejarte y tratar de tener una relación contigo. Estás advertida.

La joven se sonrojó profusamente y bajó la vista, mientras su hermano miraba a Elías, con los ojos muy abiertos.

— ¿Estás teniendo el cinismo de coquetearle a mi hermana en mi propia cara?

— No, no le estoy coqueteando, sólo le estoy presentando los hechos. — Respondió este, encogiéndose de hombros.

— Oye, vimos cómo las chicas de la otra mesa prácticamente te aventaban los calzones. — Negó Gustavo. — ¿En serio crees que Cristy, con toda su carga emocional, se va a fijar en un don Juan como tú?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.