Mi Más Bella Canción De Amor

Capítulo 8

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Elías, al ver el mensaje que venía de un número desconocido, sonrió ampliamente. ¡Por fin había conseguido contacto directo con Cristy!

Guardó el número en su agenda como “Mi futura esposa” y soltó un suspiro. No iba a acosarla, se lo había prometido, no la iba a presionar, sabía que tenía que ir paso a paso con ella. Así que, tarareando, tomó la guitarra y salió de su casa rumbo al trabajo.

Durante los siguientes días, Cristy recibió algunas esporádicas fotos más de Elías acompañado de su guitarra, en diferentes actividades como armar rompecabezas, ver televisión o preparar algún platillo. Eso la hacía reír mucho, pero no respondía a ningún mensaje.

El día de su nueva presentación, se encontraba bastante nerviosa, Gustavo había llegado antes al local y le avisó que estaba lleno a reventar, que difícilmente podría entrar por el frente. Su papá y ella llegaron en el auto, se estacionaron un par de cuadras lejos y caminaron rápidamente. Cristy iba con un vestido casual y el cabello recogido, su maquillaje estaba casi terminado, sólo le faltaba aplicar el labial rojo intenso, ocultaba sus ojos con gafas oscuras y llevaba la vista baja, Alejandro se ocultaba tras anteojos oscuros y una gorra. Cuando estaban acercándose al callejón, le envió un mensaje a Elías, pidiéndole que abriera la puerta de atrás.

Llegaron y papá e hija entraron rápidamente. Alejandro saludó a Elías y se presentó como el guardaespaldas de Xty mientras la joven entraba al vestidor a terminar de transformarse. En un par de minutos salió completamente caracterizada de la cantante, puso una sonrisa en sus labios y se acercó a su silla. La gente, al descubrirla, empezó a gritar y aplaudir con entusiasmo.

Cristy tomó su guitarra y se acercó al micrófono soltando un suspiro.

— ¡Hola a todos! ¿Listos para divertirnos? — Empezó a tocar unas notas mientras seguía hablando. — Yo les agradezco tantísimo amor. Pero, la verdad, sabía que hoy iba a ser muuuuy difícil llegar a este lugar, así que, desde anoche, me quedé a dormir arriba, en la bodega del café.

Varios del público soltaron carcajadas, entre ellos, Elías y Gustavo junto con los meseros.

Xty sonrió con picardía.

— No fue tan aburrido. ¿Saben? Estuve armando rompecabezas y viendo películas. Mi amigo Elías fue muy amable en darme cosas para entretenerme. Y hoy planeo hacer lo mismo. Dormir arriba hasta que pueda salir de aquí.

Este soltó una carcajada desde la barra, donde preparaba los alimentos.

La joven también se rio y luego, empezó a cantar una canción bastante conocida que la gente coreó de inmediato. Siguió cantando y bromeando con todos. Gustavo le leía los comentarios de los seguidores en internet y la función transcurrió sin ningún problema.

Justo cuando Gustavo le hizo la seña convenida, ella dejó su guitarra en el pedestal y se puso de pie, lanzó un beso a todos y se encaminó a la parte de atrás del local.

Un hombre saltó de una mesa y empezó a correr hacia ella.

— ¡Xty! — Gritó asustándola.

Inmediatamente, los meseros y Gustavo se interpusieron en su camino y Alejandro también se acercó de manera amenazante.

— ¡Espera Xty! — Volvió a gritar el hombre, mientras ella corría al vestidor. — ¡Necesito hablar contigo!

— No puede acercarse a la joven. — Dijo el mayor de los meseros, al tiempo que todos bloqueaban el acceso al interior. — ¿No escuchó que le puede provocar un ataque de pánico?

— ¡Es que le tengo una propuesta! ¡Soy representante artístico!

— Xty ya tiene un representante. — Dijo Gus con seriedad. — Soy yo y no necesita otro.

— ¡Pero yo le puedo hacer ganar millones! — Gritó el hombre, forcejeando, tratando de pasar.

Alejandro se dio la vuelta y se dirigió a la puerta trasera. La joven ya se había cambiado de ropa y estaba sin maquillaje y con el cabello suelto, lista para salir. Sin decir nada, ambos abrieron la puerta y se apresuraron al exterior mientras Gustavo se quedaba mirando al supuesto representante.

— ¿Cuál es su nombre? — Preguntó el joven. — Muéstreme una identificación.

El hombre, de mal humor, sacó su billetera y le enseñó a Gus la licencia de conducir. Este inmediatamente le tomó una fotografía con su celular.

— Usted le ha escrito varias veces a Xty y ella fue muy clara al responderle que no está interesada. — Dijo guardando su teléfono. — Lo que está haciendo es acoso y hostigamiento. Lanzarse sobre ella, incluso, se puede considerar agresión. Créame que podemos ponerle una denuncia por todo eso.

— Y yo pondré otra por invasión de propiedad privada. — Dijo Elías, enojado. — Rompió las reglas, entró a donde no debía y acosó a mi trabajadora.

— No... Esperen. — Respondió el hombre, bastante asustado. — En verdad soy representante artístico. Sólo quería hacerle una propuesta a Xty.

— Propuesta que ya le hizo por correo y por mensajes directos y ella rechazó. Fue muy clara al decirle que no estaba interesada. — Negó Gustavo, mientras empezaba a desconectar el equipo. — Como también fue muy clara, en su presentación anterior, al explicar que tiene ciertas fobias y pedir a la gente que no se acercaran a ella. ¡Mucho menos en la forma que usted lo hizo!




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