Capítulo 17.
|Fabianne De la Torre|
Portland-Oregón EE.UU/ viernes, 08-01-2016.
Vacío.
¿Alguien puede vivir con un constante vacío en su pecho? No creí que eso fuera posible hasta que lo viví.
De pronta no había luz en mí, esa felicidad que había estado teniendo se esfumó, ya no había sonrisas, risas, brincos por la casa. Y es cuando me di cuenta lo momentánea que es la felicidad y que no sé si realmente la supe aprovechar.
Dolor en el pecho, rostro con lágrimas secas, nariz goteante, ojeras, dolor de cabeza, el sentimiento de ser un fantasma, de no existir, de no sentir nada. Vacío.
No tenía hambre, no tenía sed, no tenía emociones.
Estaba sola otra vez, pero está vez era real.
Añoraba la forma en la que me sentía, extrañaba ese sentimiento de paz y felicidad que tenía cuando estaba con Aarón, con Amy, con los que creí eran mis amigos. No me importaban mis padres, mi abuela, mi estado físico, solo era feliz, flotaba en una nube, no era consciente de lo raro que es ese sentimiento, la felicidad y de lo afortunada que fui en ese momento, aunque no sé si algo de eso fue real.
Suspiro y limpio la lagrima que cae por mi mejilla.
Está semana me han permitido faltar al instituto, pero tengo que volver el lunes.
Sé que una vez mis padres se den cuenta de que ya no estoy con Aarón me van a volver a hacer daño, no me importa realmente.
Nada me importa ya.
Me cuestiono lo irónica que es la vida, estuve separada de Amy por meses y cuando por fin nos perdonamos se va, maldita carretera, maldita nieve, maldita sea la hora en la que adelanté mi vuelo. Maldito destino.
—He said, "One day, you'll leave this world behind. So live a life you will remember". My father told me when I was just a child. "These are the nights that never die". My father told me —susurro con voz entrecortada.
Sollozo y cobro mi boca.
No puedo.
No puedo, joder.
—¿Por qué te fuiste Amy? ¿Por qué? Yo te necesito tanto.
Ahogo mis sollozos, creí que ya no tendría lagrimas que soltar, pero una vez más me sorprende lo resistente que soy y lo jodida que estoy.
¿Por qué se tuvo que ir? ¿Por qué Aarón tuvo que hacerme eso? ¿Por qué no puedo tener una vida tranquila? ¿Qué hice para merecer esto?
¿?¿?¿?
Lunes, 11-01-2016.
Arrastro mis pies sin cuidado.
Sé que me veo como muerta, es como me siento y la verdad ya nada me importa realmente, antes me vestía para una pasarela, ahora me conformo con oler bien y estar cómoda.
Una sudadera, unos pants, unos tenis y mi cabello recogido con un gancho, sin maquillaje, sin accesorios, audífonos y un vacío. Eso es lo que soy.
Me acerco a mi casillero, sé que las personas cuchichean sobre mi aspecto, varios se acercan a darme el pésame, saben que Amy y yo éramos hermanas, no miro a nadie a los ojos, no alzo la mirada, no quiero que vean el vacío en mis ojos.
Con una pesadez impresionante abro mi casillero y cambio de libros, voy a clase, ignoro a Ángel, a Peter, Scott, Apolo, Aarón sigue con ellos. Lucifer no está por ningún lado.
Tampoco es que me interese.
Me pregunto qué tan divertido fue para todos ellos verme enamorarme, ser feliz, estar tranquila, brillar, siendo ignorante de la verdad. Supongo que se habrán divertido demasiado.
La consejera escolar me llama a su oficina, habla por lo que parecen horas, pero la ignoro y mi mente solo repite una y otra vez ese momento, esa canción, esos gritos, ese estallido, ese despertar, ese momento en que se me rompió el corazón.
Solo puedo pensar en eso, las 24 horas del día, cada noche en vela, cada lagrima, cada maldición. Todo ese por eso, porque se la llevaron, la vida se llevó a mi otra mitad, me golpeó y no sé si seré capaz de ponerme de pie y regresar el golpe.
No sé si seré capaz de seguir.
Lagrimas silenciosas caen por mis mejillas durante las clases, siento las miradas de lastima, las miradas preocupadas de los profesores, escucho los comentarios de pobrecita, está tan destruida, es jodida su situación, Bass era buena chica, ¿Ya no está con Miller? Cada comentario es una daga tras otra, pero no me afectan, luego de tantos golpes, te acostumbras al dolor.
Escucho como varias personas se acercan e intentan darme palabras de aliento, finjo escucharlas, finjo que acepto sus palabras vacías, finjo estar presente.
Pasan los días y todos son así, en un punto las personas simplemente se cansan y los comentarios llegan solo quiere llamar la atención, ya pasó demasiado tiempo, ¿No se queda sin lagrimas? Deprime todo el lugar, mejor que no venga.
Mis padres no me dirigen la palabra y prefiero que es así, sé que se preguntar por Aarón, los ignoro.
Los Miller me han estado escribiendo, me cuestiono si lo hacen para reírse de mí, Aarón debió contarles su maravilloso plan. Fui la payasa de esa familia, los odio.
¿Quién les dio el derecho de destruirme así?
¿?¿?¿?
Jueves, 28-01-2016.
—Fabianne —alzo ligeramente la cabeza para observar a mi madre —querida, ¿Por qué no comes algo? A tu novio no le gustará verte así, estás más flaca.
Sé que es su pregunta para saber si sigo con él o no. Quiere que le dé una negativa y es lo que hago, no me interesa nada, que me mate a golpes si así lo quiere, qué más da.
No les voy a rogar.
—Terminamos —sus cejas suben —felicidades madre, puedes volver a molerme a golpes, puedes destruirme físicamente, ya no queda nada de mí que no sea físico, que bueno que tu sueño se cumplió.
Me mira fijamente y por primera vez en mi vida veo el asombro en sus ojos, veo el ligero brillo de preocupación y veo que por primera vez se da cuenta lo jodida que estoy.