Capitulo 9- Despertar

Sayra°

Paso casi dos semanas, y la Señora Lorena se va a ir con su hijo y su suegro al pueblo donde tienen un taller. Pero como prometió a mi hermano, se quedara para cuando mi hermano despertara como lobo.

Dimas que la acompaño en el tomento de dolor se ganó el aprecio de Misael, que a pesar de parecer muy ocupado, venia para cenar con Sayra y Misael, en casa de la Señora Lorena.

Siento como Dimas se acerca, a lo que salgo de casa tengo que hablar con el mientras que Misael este en el colegio, pero cuando abro la puerta está junto a un humano, cubierto por una capucha, ese humano tiene la mirada sin alma está muy pálido.

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-Por favor- solloza mi mama-no lo hagas.

-¿Porque no van a la escuela tus hijos? ¿Tu mujer es extraña? ¿Es una enferma?- grita papa a mama

-Yo... yo t...te am...amo- dice entre sollozos.

-No lo haces, eres lo que más odio- veo tras mío y es mi hermanito- Espero nunca volverlos a ver, pero a ti de seguro que nunca te volveré a ver- señala a mama, dejándola sollozando en el piso...

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Pero no es el, tienen la misma mirada, pero no son iguales.

-¿Quién es el Dimas?- ni siquiera puse atención a lo que hablaba.

-Es solo... mmm "el", estoy cuidándolo por ahora- lo vuelvo a mirar.

-Quiero decirte algo, chico ven te llevare al cuarto de mi hermano- el asiente y entra dejándolo en la habitación.

-¿Que querías decirme Sayra?- es solo un humano, solo un humano, me relajo y miro a Dimas.

-Dimas quiero pedirte el favor que...

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-Misael,..¿Estás seguro?- el asiente- no quiero que sufras hermanito.

-Yo, quiero que este conmigo Caleb, y si mi lobo lo quiere lo aceptare.

-Avisare a Dimas, Caleb no me gusta.

-...- nos miramos fijamente- hermana, odio ser un lobo- de algún modo me hace derramar lágrimas.

-Despertaras en la zona muerta de las manadas- digo sin soportar las lágrimas- hermanito, el no tendrá el derecho de llevarte si no lo quieres- el vuelve a asentir y lloramos sostenidos de la mano.

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-Informare a Caleb, Sayra- se para del sofa - te veo luego.

-¿Tan pronto?- digo sin darme cuenta y me sonrojo.

-Pase para saber cómo estabas, volveré a verte- se acerca a mí, besa mi mejilla

Dejándome anodada por su actitud hacia mí, llama al Chico para al fin irse.

Dimas°

-Eres un idiota- le digo a Nicolas, detrás de el está el chico de la fiesta con una capucha- ¿Que rayos haces con el?, demonios- me revuelvo el cabello- da igual, Caleb te está buscando, ve.

-Por eso viniste a mi casa, salí porque me entere que un colega mío murió- miro al chico- el no quería quedarse solo en casa por lo que vino conmigo- Este chico esta pálido.

-Caleb te esperara donde siempre- cuando me iba a ir Me detiene.

-Dimas- sonríe mientras me agarra de la manga- que se quede contigo, yo no lo puedo llevar, solo ten cuidado que se meta algo; tu quédate con el y no te separes, después te busco.

El chico se acerca a mí, cuando iba a reclamar sube a su moto y se va dejándome con el, yo mato a Nicolás, miro al chico, así que empiezo a caminar; llegamos a casa de Sayra.

Después de pasar a saludar a Sayra, el chico esta incómodo.

-¿Que te pasa?- el se tensa, saca de su bolsillo un paquete de píldoras- ¿De dónde rayos cogiste eso?- el tiembla.

-Del cuarto de ese chico- dice casi en un susurro, Misael en qué demonios te metiste.

Narrador°

Nicolás busca al chico, Dimas en cambio empieza a investigar por su cuenta ¿Por qué tenía eso Misael?, encima eran de muy buena calidad, y la lista de quienes lo repartían era corta, por lo que no sería difícil encontrar al culpable que metió eso a la vida de su cuñado.