Mi Novio, Su Hermano y Yo

Capitulo 12: La cómplice

Ethan estaba muy contento por haber podido cumplir con su parte del trato, también porque se dio cuenta de que con esfuerzo podía lograr ser un muy buen estudiante.

Pues sí había logrado eso en tan solo tres meses, sabía que si ponía más empeño por hacer bien las cosas desde el comienzo del semestre iba a tener muy buenos resultados.

Ya más tranquilo y con más tiempo libre, invitó a su novia Violet para hablar con ella, por qué veía la necesidad de contarle toda la verdad de lo que sucedía entre él y Alya.

También quería contarle los planes que tenía pensado hacer con su hermano, pues tenía la esperanza de que Violet lo entendiera al hablarle con la verdad, ya que esta era bastante comprensiva, además de que igual que él, estaba un poco loca. 

La invitó a comer a un lindo restaurante y esperaba que no fuera a enojarse en ese lugar porque, de ser así, lo haría pasar una vergüenza muy grande. 

Cuando llegaron al restaurante, pidieron la carta, ordenaron y tuvieron una conversación muy amena. Después de haber cenado, se dispusieron a pedir el postre. El momento de la verdad había llegado

—Violet, amor, tengo que contarte algo y espero que me puedas entender. — Le dijo Ethan, con un tono de voz nervioso.

—¿Qué pasa amor? No me asustes. Quieres que terminemos. Lo sabía… lo bueno no dura para siempre.

—No, no es eso.

—¿Entonces? ¿No te gusta mi vestido? 

—No amor, no es eso tampoco

—Lo sabía, no te gustó mi corte de cabello. Pero por eso te mandé una foto antes, para que no te llevarás ninguna sorpresa, ¿Por qué eres así? — Le decía Violet a Ethan sin dejar que este terminara de hablar.

—Ya amor, basta… déjame terminar de hablar. «Por dónde empiezo» pensó Ethan. 

—Te voy a contar cómo ocurrió todo, por favor espera a que termine la historia y si cuando termine no me quieres volver a ver, lo entenderé

—Ayyy amor, no me asustes. — Le repite Violet y se queda atenta escuchando.

Ethan inicia su relato:

—Como ya te he contado, sabes que no he sido muy bueno en el colegio, o más bien desde la secundaria no me había comprometido lo suficiente con mis deberes escolares.

Entonces cuando nos mudamos a esta ciudad me hice muy amigo de una chica llamada Alya. Cómo normalmente me acercaba a personas que fueran buenos estudiantes y ella era muy aplicada, vi en ella una muy buena opción. 

Al pasar el tiempo quise «asegurar mis notas» por mucho más tiempo y le propuse que fuera mi novia, pues vi que yo le gustaba a ella y me aproveche de esa situación. 

Al cabo de unos meses volví a reencontrarme contigo, y créeme que ha sido una de mis más grandes alegrías; aunque en ese momento yo ya era novio de Alya, eso era solo por conveniencia, espero me puedas entender. Pero allí no termina todo, pues hace unos meses me di cuenta de que mi hermano Evan está muy enamorado de Alya, y yo he notado que Alya sin saberlo también lo ama a él. Porque aunque no se ha dado cuenta de las veces en que hemos cambiado de lugar, sus ojos brillan cuando lo mira a él, además de que le regaló un dije muy especial (que por cierto lo carga mi hermano Evan), porque la foto que está en el dije fue de un momento especial que pasó con él. Te preguntarás también a qué me voy con todo eso y lo que pasa es que con mi hermano Evan hicimos un trato, de que si yo terminaba el año con las mejores notas, entonces él aceptaría hacer un cambio de identidad de manera indefinida conmigo, para así lograr que Evan y Alya puedan estar juntos. 

—¡Oye! Es una historia algo interesante… Pero tengo algunas preguntas para hacerte, antes de tirarte está malteada en tu linda cabecita. Primera pregunta ¿Me estás diciendo que en esta historia, yo soy la otra? 

—Eeeee…. Pues si lo dices así, suena mal verdad. Pero tú eres la chica de la que estoy enamorado. No quiero perderte Violet. 

—Segunda pregunta ¿No es más fácil decirle la verdad a Alya, que ponerse a hacer todos estos enredos? 

—Lo intenté… Pero mi hermano no tiene la mejor relación con ella. Desde el momento que se conocieron, él hizo demasiadas cosas para ganarse la fama de «gemelo malvado» con ella. Para contarte solo una de las cosas que ha hecho. Una vez Evan le pidió prestado el teléfono celular a Alya, ella no quería, porque sabía que con él debía estar a cuatro ojos.

Pero yo le insistí, ya que según él tenía que hacer una llamada urgente, yo no le pude prestar mi teléfono porque estaba sin batería.Y puedes creer que se tomó el tiempo para colocarles a todos los contactos que tenía en el celular, el mismo nombre. Créeme que esta ha sido de las bromas menos fuertes, Alya se cansó de intentar hacer las paces con Evan, ya no lo quiere tener cerca, aunque eso es lo que ella piensa.

—Esto es una locura ¡ME ENCANTA!. — Gritó Violet en el restaurante. 

—Shhh baja la voz. ¿Entonces eso quiere decir que me perdonas? — Expresó Ethan

—Espera un momento. — le dijo Violet, mientras se coloca de pie, toma en su mano la malteada que estaba bebiendo y se la derrama en la cabeza a Ethan.

—Sí, ahora sí te perdono. — Le respondió Violet, con una sonrisa pícara en su rostro. —¿Y ahora qué sigue? Siempre había querido estar en una novela. ¡Cuenta conmigo! 



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En el texto hay: gemelos, romance, cambio de identidad

Editado: 09.06.2023

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