Capítulo 45: Doble paliza

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Pasaron los seis meses de Ethan en la empresa en Edimburgo, también le fue muy bien, pues desde que llegó se propuso a dejar el nombre de su hermano también en alto; así como su hermano se había esforzado también en sus labores, aun sabiendo que los créditos se los estaba llevando Ethan. 

Llegó el día de volver a su país, y para ello Evan se dispuso a viajar a Edimburgo, para así finiquitar todo el papeleo, y para poder viajar de vuelta con su hermano sin tener ningún contratiempo respecto con sus identidades. 

Llegaron a Edimburgo, se reunieron ambos en la empresa, y allí recibieron muchos elogios por parte de sus jefes, y también volvieron con varios reconocimientos. 

Lo habían logrado, habían conseguido el ascenso tan anhelado y ahora tendrían un contrato fijo en la empresa. Además de que recibirán un sueldo mucho mayor, que el que recibían antes.

Estuvieron su último día en Edimburgo, y a la mañana siguiente, tomaron sus cosas y se dispusieron a volver a casa. Cuando venían en el avión, Evan le decía a Ethan que estaba pensando en proponerle matrimonio a Alya

—¡En serio! Quieres hacerlo, pero si aún no hemos resuelto un pequeñísimo detalle. — Expresó Ethan.

—Si, lo sé, y eso es lo que me preocupa, pues no creo que le podamos decir la verdad a Alya. Ya sabes cómo se pone cuando de mentiras se trata. — Exclamó Evan.

—Es algo muy difícil de resolver, y oye, sería muy complicado el prestarte mi identidad para casarte, allí sí que yo soy el que quedaría ligado de manera legal a Alya. Y sería un grave problema para mí. — Expresó Ethan.

—Te entiendo hermano, no sabría qué hacer en este caso, pues si le hablo con la verdad, lo más seguro es que ni siquiera haya boda. 

Ambos hermanos, se vinieron meditando en todo el viaje, sobre cómo podrían resolver este asunto. Pero ninguna de las ideas era posible. Lo único que veían que podían hacer, era seguir con este cambio hasta el final, no sabían cómo iba a terminar todo. 

Pero el hablar con la verdad no la veían como una alternativa, pues ya habían visto cómo reaccionaba Alya, ante estas situaciones y no era un buen final para ninguno. A no ser que Evan estuviera dispuesto a perder a Alya. 

—¡Hagámoslo Evan! Yo también contribuí en esta mentira, y no me puedo permitir que todo el esfuerzo que hemos hecho en estos últimos años, sea en vano.

La ventaja que yo veo, es que Violet conoce la verdad, y ella estaría dispuesta a apoyarnos en todo. — Expresó Ethan.

—Muchas gracias Ethan, pero vayamos a hablar con Violet primero, ella debe de estar enterada de todo lo que estamos planeando. — Expresó Evan.

Así los gemelos, llegaron de su viaje, descargaron maletas y se dispusieron a ir a la casa de Violet, pues aunque estaban agotados, si no resolvían este dilema, no iban a poder descansar bien. 

Llegaron y Violet estaba feliz por ver de nuevo a su amado Ethan. Lo recibió con un gran abrazo, y les había preparado una rica cena. 

—Wow Violet, no sabía que tenías este talento para la cocina. — Expresó Evan.

—Si amor, esto está delicioso. — Exclamó Ethan.

—Me alegra mucho que les haya gustado, lo preparé con mucho cariño, hasta pedí permiso en el trabajo, para así tener todo listo para cuando ustedes llegaran. 

Pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué no me dejaron invitar a Alya, hay problemas?. — Expresó Violet.

Allí los chicos le contaron todo, Evan le dijo que quería formalizar con Alya, pero que no sabían cómo hacer con el tema legal. 

—Chicos, ustedes saben que yo los apoyo en todo, desde que Ethan me contó lo que pasaba, yo estuve dispuesta a ayudarlos. Pero creo que esto ya se les está saliendo de las manos; al tomar una decisión como esa, no va a haber marcha atrás.

Eso quiere decir que a partir de la boda, cada uno va a tener que vivir con la identidad del otro. ¿No les parece que esto es algo muy extremo?. Expresó Violet.

—Si, eso lo sabemos y por eso queríamos contar con tu aprobación. — Exclamó Ethan.

—chicos, pero no es solamente mi aprobación, ¿ustedes han pensado bien en esto?, van a hacer más daño que lo que podría hacer el hablar con la verdad. — Reiteró Violet.

Violet, no estaba de acuerdo con los gemelos, y esto se los repitió muchas veces, pero ellos no entraban en razón; pues argumentaban que al contarle todo a Alya, eso muy probablemente los llevaría a terminar la relación, y eso era algo a lo que Evan no estaba dispuesto.

Al final de la charla, Violet les dijo que era decisión de ellos el paso a seguir, aunque ella no estaba de acuerdo, los apoyaría hasta donde le fuera posible.

Los chicos le agradecieron a Violet, y se dispusieron a volver a casa... En eso Alya ya había llegado del trabajo y podía Evan pasar a verla, antes de irse a descansar.

—«Ethan», regresaste. — Expresó Alya mientras saltaba sobre él, dándole un fuerte abrazo. 

—¡Hola amor! Te extrañe mucho. — Expresó «Ethan».

Allí se quedaron hablando un buen rato, y al hacerse más tarde se despidieron y «Ethan» se dispuso a volver a casa.