Me sentí conmovida por la inocencia y la belleza de la niña.
— Hola, Luna — dije, sonriendo.
Luna me miró con curiosidad y se escondió detrás de Amelia.
— No te preocupes, cariño — dijo Amelia —Clara está aquí para cuidarte.
— ¿Juliana no lo hará? — habla la pequeña niña con su con su voz toda delicada
Me le quedó mirando por lo hermosa que es esa pequeña y sin pensarlo le digo— eres un ángel pequeña— Dime, Cuántos años tienes.
La niña solo me mira y levanta su mano sumando cada dedo mostrándome la palma de su mano mirandose cinco deditos en ella.— ¡oh! Que preciosura, tienes cinco años. Le digo a lo que la niña solo haciente con una sonrisa.
—mi papi dice que los cumplí en marzo. —dice la pequeña.
—¿ Tu papi? — me quedo sorprendida por lo que dijo, pensé que solo vivía con su abuela y que su mamá la había abandonado. Subí mi vista para ver a Amelia y ella pareció entender que no sabía sobre esa información.
— Luna mi niña ve a buscar a María y pídele el favor de que te lleva a tu cuarto.— exclama Amelia acariciando su hermoso cabello.
La pequña solo asiente y sale se la sala perdiéndose en el largo pasillo.
— clara— dice Amelia mirandome fijo— perdón por no contarte.—porfavor toma asiento. — dice invitandome a sentarme a lo que yo solo asiento.
—Luna vive con su padre, mi hijo y esta casa es de el, yo solo vengo en vez en cuando a visitarlos — dice bajando la mirada— Luna..Luna necesita a alguien que esté con ella cuando lo necesita, su padre pasa el mayor tiempo pensando en la empresa y no le da tiempo a su hija y Luna a estado desatendida por su propio padre. Su mamá los abandono y en un mes nos dimos de cuenta que había fallecido, decidimos ocultarle eso a Luna para que no estuviera triste. Desde ese momento está familia ya no es la misma...mi niño desde que se dio de cuenta de la fuerte de su ex esposa trata a Luna diferente y ni le da un abrazo, no le dice buenos días, buenas noches, hasta luego hija, pronto llegaré, ¿te traigo algo?, que quieres.., Nada.
Dice Amelia con unas lágrimas afuera, me pone triste verla asi.
— tuvimos que sacar a Laura de la escuela porque su padre no llegaba a tiempo a recogerla y algunas veces ni lo hacía..pero se que mi hijo no es así y va a cambiar...necesito de tu ayuda para que está familia vuelva a florecer y sonreír, solo quiero que estés ahí para mi niña y mi hijo,solo eso clara.
Me tomo mi tiempo de procesar todo, no puedo creer tan mal que ha sido el padre de Luna con ella, decido acercarme al lado de Amelia extiendo mis brazos y la abrazo fuertemente. —no te preocupes— le dije—pues daré de ella como si fuera mi hija.
— te lo agradezco.— me dice Amelia—bueno, es hora que me vaya, me parece que puedes comenzar mañana y traer tus cosas para hospedarte en la casa y así estar todo el tiempo con tu niña— dice lo último con sarcasmo a lo que sonrió.
—está bien, y sobre el papá de Luna...
—no te preocupes, hablaré con el.
— Está bien..solo para que cuando llegue no se encuentre con una desconocida cerca de su hija. — le dijo con miedo.
— Tranquila, vamos. — te diré donde dormirás.
A María se levanta el asiento y yo hago lo mismo, subimos las escaleras y arriba se puede ver cinco puertas. Amelia se detiene y abre una de ellas— está es tu habitación— me dice mirandome a los ojos, me me volteo y miro las demás en su alrededor. — la que está al lado es de Laura y la de al frente de su padre. Y las demás para invitados —me dice.
— ok.
—Puedes ver si te gusta, voy a despedirme de mi niña.— Me dice abriendo la puerta de al lado y cerrandola.
Me adentro a la habitación y no puedo creer lo grande que es, es mucho más grande que dos cuartos del lugar donde vivo,voy directo a la cama, que parece una matrimonial y me acuesto en ella, una risa se escapa de mis labios y no puedo creer lo feliz que me siento.
Me levanto y me siento en la cama, saco mi celular y le doy al icono de instagram abriendo la app.
Navego por unas 2 horas viendo vídeos y publicaciones de mis ídolos y viejos amigos.
—Espero que esto sea algo bueno— digo apagando mi teléfono y dejarlo en la cama.
Camino a la puesta abriendola y cerrandola para ir a la habitación de Luna, decidí abrir la puerta y veo a la niña jugando en su cama con una tablet, cierro la puerta adentrandome en la habitación y me acerco a ella.
—hola linda— Le digo acercándome y centrándome en la cama cerca de ella— ¿ Quieres hacer algo ?
Luna se voltea y deja de mirar la pantalla de la tablet para dirigirse a mí—quiero comer galletas pero mi papá no me deja comer comida dulce y menos por la noche. tampoco me dejó el día de mis cumpleaños —me dice con una emoción neutral
—bueno pues tu papá no se va a enterar— vamos a hacer galletas. —le digo cargandola.
Bajo con ella en brazos mirando por donde piso por miedo de que se me caiga de las manos.— dime cariño.¿Donde está la cocina?— Le pregunto bajando un pie más en cada escalón.
—allí—me apuebta con su dedito.
Bajo el último escalón y me dirijo dirreción donde apunto.
Cuando llegamos me encuentro con una señora cabello negro suelto, está vestida uniformemente, lavando los platos.
—Buenas tardes— saludo bajando a Luna de mis brazos dejando que toque el piso con sus pies.
—Me llamo Clara, soy la nueva..
— Niñera de Luna..La señora Amalia me ha contado de ti.— Bienvenida— dice volteando para verme y regalarme una sonrisa.
— soy María la nana del señor y de mi niña Luna, hago los hogares de esta mansión.
— Es un gusto conocerte María— le digo sonriendo— ehh..vamos ha hacer galletas con Luna.
—¡Galletas!— pero si el señor no lo permite y menos a esta hora.— dice con un tono alterado.
— Solo será una galleta, además el "señor" no se va a enterar—le digo recalcando la palabra señor del desagrado.
— bueno..eres la nueva niñera de ella. Te la dejo en tus manos.— me dice marchándose.