Capítulo 14

Me encontraba comiendo en un  restaurante cerca del trabajo, junto a algunas de las chicas. 

Entre ellas obviamente estaba  Chantall y quien se nos decidió unir de último momento… Declan .

“El sabroso espécimen visual.”

Todo estaba ameno y se volvió aún más animado,  al una de las chicas comentar el puente que se nos viene dentro de tres semana. 

Eso sin duda sacó la algarabía y entusiasmo de todos. Tanto así que  algunos hasta ya tenían pensando qué hacer.

—¿Ya tienes planes? .—Me susurran con  voz bajita y que a mis oídos suena pecaminosamente sexi.

“Ojala esa voz fuera mi despertador de cada mañana”

Cuando volteo, me encuentro a Declan muy cerca de mí, con uno de sus brazos apoyado del respaldo de mi silla. 

Echó un vistazo al resto de la mesa y todas andan ocupadas, escuchando los planes de Margi y la sorpresa que tiene planeada darle al marido, en una  cabaña en las afueras de la ciudad. 

—Si ves como un plan dormir y comer mucha comida chatarra y dulces, todo el día…—Le susurro divertida haciendo que ría. 

Me gusta la cercanía y la sensación de complicidad al hablar entre nosotros, tan cerquita el uno del otro.

“Tal vez no lo suficiente como querría pero… paso a paso, Ashley.”

Al estar tan cerca, puedo apreciar sus bellos ojos, que me es inevitable no quedarme ida viéndolos y olvidando el filtro, digo:

—Me gustan tus ojos. —No aparto la mirada de ellos, detallandolos. 

Noto como parpadea un par de veces y se le achinan un poco, al formarsele una pequeña sonrisa, junto a la aparición de un muy leve sonrojo. 

—¿Gracias? .—Ladea un poco su cabeza procesando que le solté eso sin más. 

“¿Pero qué puedo hacer?.

Debo de admitir, que los ojos siempre han sido parte de mi debilidad. 

Y Declan Thompson, si te descuidas te las toco, no solo tiene un buen templo al que cultivar, sino también, unos ojos distintos a lo usual y que expresan esas buenas vibras de su interior.”

—¿Tú que piensas hacer?. —Decido darle un respiro y me separo un poco para tomar de mi refresco.

—Pues tengo pensado ir a una playa cercana que es perfecta para surfear y…

—¿Sabes surfear ? —Pregunto incrédula y fascinada a la vez 

Ya me estoy armando la imagen mental de él allí, todo sabrosongo en el mar, parado sobre la tabla en el mar, todo sexi.

“¡Ufff !. 

¡Que me acaloro,señor !”

—Ujum —asiente y se pasa una mano por su pelo, acercándose un poco más—. Y quería preguntarte si…¿te gustaría venir conmigo ?.—Me ve expectante y yo solo puedo pensar una cosa:

“¡Ave María purísima y la santísima Trinidad junto a todos los pecados concebidos 

Que este delicioso ser me está invitando a ir a la playa junto a él y lo voy a poder ver mojadito y en traje de baño. 

¿Donde firmo, señor?”

— Si no quieres ir, lo entiendo . También se que no nos conocemos desde hace mucho tiempo y todo eso,—Habla rápido, mientras yo solo pestañeo— pero estoy seguro que al ir contigo a la playa, me la pasaré igual de genial que las veces que hemos salido juntos. 

“¡Ahhhhhhhhhhhhhh!

Respira, Ashely. Mantén la compostura y no te le lances encima.

Respira y no te le lances encima.

No todavía ”

—Me encantaría .—La normalidad con la que lo expreso me sorprende hasta a mí—. Aunque no sé surfear. 

Una triste verdad, aunque el surf es un deporte que siempre me  ha llamado la atención, nunca me anime a probarlo. 

Uno, porque antes vivía con mi familia en una playa seca y las playas nos quedaban a casi medio día de distancia y cuando íbamos eran playas familiares.

Dos, cuando al fin pude ir a una donde daban clases de surf. Estaba en plena adolescencia y la etapa de desprecio e inseguridades hacia mi cuerpo, se encontraba en pleno apogeo.

Y tres, después no le di importancia. 

—Tengo una tabla adicional y no tendría ningún problema en prestartela  y enseñarte .—ofrece.

—Pues perfecto .—Paso un mechón de mi cabello, tras mi oreja—. ¡Vamos a la playa! 

..........

¡Hasta el martes! 😊

❤️‍🔥💫